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miércoles, 27 de julio de 2016

¡Mira qué dibujo más bonito he hecho mamá!, de Hugo Díaz

En la reseña de hoy toca hablar sobre ¡Mira qué dibujo más bonito he hecho mamá!, libro de dibujos de Hugo Díaz(https://www.facebook.com/ThehugoArtist).


En esta simpática obra Hugo Díaz nos ofrece una serie de ocho ilustraciones, cada una con dos versiones distintas: la original de su yo de 6 años y la actualizada por el dibujante a las 19 años. Este procedimiento tan original como interesante permitirá al lector recrearse la vista con la imaginación de un niño y los pinceles de un adulto, resultando muy divertida la manera de adaptar el material y darle sentido. Siempre se sigue el mismo esquema: se presenta primero el dibujo original de forma muy técnica y con un premeditado academicismo paródico, se da a continuación una versión más realista del nacimiento de la estampa y finalmente se rehace el dibujo con la madurez actual del autor, apareciendo junto a aquel un cuento que lo explique. Y todo con ello con gran imaginación, humor y un buen ejercicio de rememoración.   



Respecto al dibujo, Hugo Díaz presenta en este tomo un estilo simpático y amigable a la vista, perfecto para la ilustración de cuentos infantiles. Cabe mencionar el gran gusto por la mitología clásica, apareciendo figuras como los centauros, pegasos o sirenas de forma realmente entrañable, notándose la influencia de Disney en el ilustrador. Sin embargo, también se notan grandes aportes del propio Díaz, tal y como con las tomateras bailando una conga o con la ilustración de los astronautas y los camellos en el desierto. Si ya de por sí los personajes de la obra son de por sí efusivos y maravillosos, su esplendor aumenta con el coloreado: los cuadros presentados adquieren una mayor viveza, ya sea con escenas marinas con las sirenas jugando cerca de la superficie con un apacible cielo o con una noche esquimal que transmite muy bien el frío.


En conclusión, si queréis un libro de ilustraciones que además de ser bonito sea también original, dadle una oportunidad a ¡Mira qué dibujo más bonito he hecho mamá! Podéis haceros con esta obra de unas 40 páginas en caso de coincidir con el autor en algún evento comiquero por un precio de 12€.

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Hugo Díaz durante el Expomanga de Madrid de 2016. ¡Gracias de nuevo!

miércoles, 20 de julio de 2016

El momento de Aurora West, de Paul Pope y David Rubín

En la reseña de hoy toca hablar sobre El momento de Aurora West, tebeo que cuenta al guión con Paul Pope y JT Petty (https://www.facebook.com/Paul-Pope-36801389960 y https://www.facebook.com/pages/J-T-Petty/130479000324074) y en el dibujo a David Rubín (https://www.facebook.com/daredeivid).


Aurora West es la hija de Haggard West, el héroe que defiende la ciudad de Arcópolis de los monstruos que pululan por ella para secuestrar a los niños. Al considerar ya a Aurora como una guerrera capaz tras haberla sometida a un duro entrenamiento, Haggard decide que ya es hora de sacarla a patrullar a su vera. La joven se empezará a adaptar rápidamente a su ocupación como heroína, empezando a indagar esta sobre las circunstancias de la muerte sin resolver de su madre, Rosetta West, a manos de un monstruo desconocido.

Este comic surge a modo de precuela de Battling Boy, obra también de Paul Pope (reseña próximamente) y que sirve al lector para indagar en el pasado de Aurora y Haggard West, así como ahondar en sus personalidades. De hecho, y afirmó esto desde mi experiencia personal, es interesante leer antes la precuela que la obra original, ya que al dúo de padre e hija se le coge mucho más cariño de esta manera, con lo que seguir sus pasos en Battling Boy se hace algo mucho más intenso y emocional.

Volviendo a El momento de Aurora West, es una lectura perfecta para los neófitos en el mundo del tebeo, especialmente para los más jóvenes. Son varios los motivos para decir esto. En primer lugar, no hay que haberse leído otras historietas para comprender la lectura. En segundo lugar, por la trama en sí, que tiene prácticamente de todo: una heroína primeriza con la que es fácil identificarse, una misteriosa muerte que trata de ser resuelta, emocionantes combates contra todo tipo de monstruos… Y todo ello contando de forma muy amena, sabiendo los guionistas cuando es el momento perfecto para introducir el recurso de la analepsis o flashback, descubriendo al lector datos que permiten profundizar en el pasado de los personajes y sus razones de ser.


Al hablar de los personajes hay que empezar por Aurora, ya que los autores hacen de ella una heroína muy interesante: dada su condición de novata, está lejos de ser perfecta, cometiendo errores y tropiezos de principiante… pero se levanta de nuevo, ya que posee una poderosa voluntad, ya sea para proteger a sus conciudadanos o desvelar el misterio tras la muerte de su madre. Y todo ello teniendo que conjugar su vida de justiciera con la de adolescente con estudios, con todas las complicaciones que ello conlleva. El mentor de la protagonista y su modelo a seguir no es otro que su progenitor, Haggard: trasunto de Batman (tiene hasta un “Westmovil”), se enfrenta a las fuerzas del mal con su ingenio, aparatos y  puños, no siendo más que un mero mortal preocupado por defender al género humano. Goza tanto de defectos, como puede ser la minusvaloración de la inteligencia del enemigo, como virtudes, como la buena preparación para el combate con el mens sana in corpore sano y su buena labor como padre confiando cada vez más en las aptitudes de su hija. No faltan buenos secundarios como Svetlana Grately, la hercúlea tutora de Aurora, o por supuesto Rose West, investigadora y científica alrededor de la que gira una parte importante de la trama. Los villanos cumplen perfectamente con su papel como amenaza constante para la seguridad de los más pequeños, cada uno con sus toques particulares que aportan una personalidad especial, manteniéndose el halo de misterio sobre la finalidad de los secuestros que ya aparecía en Battling Boy, y que habrá que esperar todavía para ver resuelta.


Respecto al dibujo, David Rubín  sigue con el personal estilo que ya se podía observar en obras como su versión de Solomon Kane, pero en esta ocasión más evolucionado y con una mayor atención a los detalles, respetando en todo momento lo hecho en Battling Boy por Paul Pope, pero sabiendo adaptarlo para hacerlo suyo. Así, los personajes son tremendamente expresivos, transmitiendo lo mismo pesar y desánimo que concentración y alegría. En este sentido Aurora es la que se lleva la palma: Rubín refleja muy bien las dudas y nervios de sus primeros encuentros con los monstruos, no solo con los gestos faciales, sino con incluso el lenguaje corporal al cometer equivocaciones y torpezas; tampoco se puede dejar de mencionar el buen trabajo que hace el ilustrador a la hora de diferenciar a la Aurora niña de la Aurora adolescente, no solo por el cambio corporal, sino también por las diferencias en lo referente a la forma de moverse y gesticular. Los monstruos, por su parte, tienen unos diseños espeluznantes y dignos de aparecer en pesadillas, abarcando un amplio espectro que va desde lo repugnante a lo simplemente aterrador, sobre todo si eres un infante. Como buen tebeo de acción, no podían faltar las peleas, las cuales rebosan espectacularidad, no faltando en ellas destrucción y/o uso del escenario por parte de los combatientes. En este aspecto, el único defecto que se puede sacar a la obra es que quizás la coreografía de las páginas 79-81 tiene algún detalle que no queda del todo claro, pero salvo por ese caso tan notorio, el resto de duelos se entienden perfectamente.


En conclusión, si queréis un tebeo protagonizado por una heroína bien construida y repleto de acción con una buena dosis de misterio, dadle una oportunidad a El momento de Aurora West. Podéis haceros con este tebeo de la editorial Debolsillo por un precio de 8´95€, incluyendo entre sus 156 páginas, además de la historieta en sí, unos pocos extras con los bocetos previos de David Rubín.

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo David Rubín durante las Jornadas Comiqueras del Fnac Callao de Madrid de 2015. ¡Gracias de nuevo por tu simpatía!

miércoles, 13 de julio de 2016

The Rocketman Project

En la reseña de hoy toca hablar de The Rocketman Project, fanzine obra de varios autores (http://rocketman-project.es/).


The Rocketman Project es una publicación cuyo primer número surgió allá por el año 2013, habiendo salido hasta la fecha un total de 5 tomos. Cada uno de los números de este fanzine tiene una temática distinta: “Inventos” el primero, “Viajes” el segundo, “Sueños” el tercero, “El Mar” el cuarto y “El Bosque” el quinto y último hasta la fecha, aunque esto no impide que todos los volúmenes tengan un elemento en común: el tebeo de The Rocketman.

En este comic de Marco A. Fanjul (https://www.facebook.com/mfanjul), Eugene es un rocketman, un mensajero cuya principal herramienta de trabajo es un cohete propulsor que da nombre a su profesión. Por accidente, un mecánico le instala una pieza equivocada en su aparato de vuelo, lo que hará que Eugene acabe perdido mientras viaja de una dimensión a otra. El tebeo es bastante entretenido al combinar dos elementos distintos entre sí: la sorpresa y la diversión. Así, Eugene tiene que aventurarse en todo tipo de dimensiones alternativas, lo mismo teniendo que verse inmerso en un mundo donde todavía hay dinosaurios o donde hay una guerra entre sátiros y hombres-cerdo, todo ello con bastante humor de por medio. Respecto al dibujo, es muy simpático e imaginativo, con personajes muy expresivos, notándose entre el segundo y tercer número de la serie una importante evolución a mejor.


Salvo por The Rocketman, los distintos tomos del fanzine homónimo solo tienen en común el tipo de contenidos: tebeos y relatos. De los primeros y que no sea autoconclusivo estaría Toxic Kid, de Rafael del Castillo y Mauricio Troncoso, con el original protagonista que siempre ha estado enfermo y que solo empieza a sanar cuando empieza a consumir sustancias perjudiciales para el resto de seres humanos. Otra sería La Marca del Alquimista, de Nacho Felechosa y Marta Velasco, siendo esta una historieta que, sin poder decir demasiado de ella para no arruinarla, mezcla muy bien las conspiraciones y la alquimia con unas ilustraciones tan tenebrosas como brutales. A estas se le suman otras historia cortas y de un solo capítulo, habiendo gustado a un servidor en particular las del cuarto número, el dedicado al Mar, y más concretamente la escalofriante revisión de uno de los cuentos de Hans Christian Andersen en Espinas, de Irene Calleja.

Respecto a los relatos cortos, suelen ser bastante amenos y entretenidos, habiéndolos de numerosos géneros y estilos, de tal forma que todo el mundo puede encontrar uno de su gusto, contando además estos trabajos literarios con algunas estampas que los ilustran. Uno de ellos es El método Manchón, de Rafael Borge, un interesante relato de ciencia ficción que cuenta un novedoso medio para transmitir la inteligencia de una persona a otra. Otro es La suerte, de Paloma Hidalgo, curioso microrrelato sobre la fortuna de divertido desenlace. Tampoco su puede dejar sin mencionar el siniestro Explorador onírico, de Pablo Sanz Martín, en donde el autor expone de forma bastante contundente los peligros de hallar civilizaciones extraterrestres.


En conclusión, si queréis un fanzine entretenido y que os haga pasar un buen rato, dadle una oportunidad a The Rocketman Project. Podéis haceros con cada uno de sus de momento cinco números de variable número de páginas por un precio de 3,50€ el tomo, incluyendo a modo de extra cada número un divertido test en base a la temática del número. Aquí dejo un enlace al primer volumen de la publicación, ya colgado por los generosos autores para todo aquel que quiera disfrutarlo: http://rocketman-project.es/wp-content/uploads/2016/05/trmp1-online-1.pdf

Por último, la dedicatoria que me hizo en el cuarto tomo Marco A. Fanjul durante el Level Up León 2015. ¡Gracias de nuevo por tu amabilidad!

miércoles, 6 de julio de 2016

Furious, de Bryan J. L. Glass y Víctor Santos

En la reseña de hoy toca hablar sobre Furious, tebeo con el guión de Bryan J. L. Glass (https://twitter.com/bjlg) y el dibujo de Víctor Santos (http://victorsantoscomics.blogspot.com.es/).


Cadence Lark era un juguete roto de la industria cinematográfica hasta que un día todo cambio y se convirtió en la primera superheroína de la Historia. Lark quiere dejar atrás su turbulento pasado a través de la redención como la justiciera autodenominada La Señal, salvando a la gente de bien de los criminales. Pero su nueva identidad secreta no será fácil de llevar: los problemas del pasado no se pueden dejar fácilmente atrás.

Fuious llama rápidamente la atención sobre un asunto muy actual: los medios de comunicación y el poder de estos para hacernos percibir la realidad de una forma u otra. La protagonista es quien mejor refleja todo esto, cuando las cámaras de la televisión la graban en sus peores momentos: ya sea como actriz juvenil errando con sus escándalos o como superheroína al extralimitarse en una paliza a unos criminales, hasta el punto que, pese a los esfuerzos de Lark por ser conocida como La Señal, el mundo se referirá a ella como Furious por su agresividad. La polarización de la imagen pública de la justiciera también resulta muy interesante por cómo la gente reacciona a sus acciones: mientras que para unos es una salvación caída del cielo, para otros es una peligrosa amenaza que no se considera por debajo de ninguna autoridad. También juega Glass muy bien con el hecho de ser Lark la primera persona del mundo con superpoderes, con detalles como que la policía no sabe que procedimiento seguir con ella o que los más jóvenes están entusiasmados con sus apariciones.


Mención especial merece la evolución global de Cadence Clark, desde su carrera de actriz que pasa de niña buena a joven malcriada (con la genial expresión “suicidio a cámara lenta”)hasta acabar siendo una heroína comprometida, con sus luces y sombras en ambos casos, especialmente en lo referente a la furia que le valdrá su apodo por parte del público y que da título al comic en sí, pese a que la protagonista hace todo lo posible para enmendar su pasado. Pero no es ni de lejos el único personaje que llama la atención por su construcción. Los criminales que Furious va a ir combatiendo a lo largo de las páginas de la obra poseen casi siempre un siniestro realismo, hasta el punto de que muchos de ellos no desentonarían en las noticias de los telediarios. Y sin desvelar datos importantes de la trama, hay que hacer hincapié en Perfidia, la otra cara de la moneda de Cadence: si la segunda usa la violencia para sembrar justicia, la primera la utiliza por puro sadismo y malicia. Tampoco se pueden dejar sin mencionar al resto del mundo y su percepción de Furious, como ya se comentó antes, chocando la percepción de ella de una a otra persona.

Respecto al dibujo, Víctor Santos sigue con su característico estilo ya visto en Los Reyes Elfos y Aventuras en el Mundo Jung, pero actualizado y perfeccionado. El diseño de Furious en sencillo y elegante, así como funcional si se tienen en cuenta detalles como los guantes o el teléfono cerca del hombro. Las escenas de acción también están muy logradas, no solo por la coreografía de los combates, tal y como con la lucha contra Bales, sino por el uso que se hace de la sangre, logrando Santos impresionar con la violencia de los golpes y las marcas que estos dejan. La expresividad sigue siendo uno de los puntos fuertes del autor, de tal manera que podemos ver a los personajes presos de la más incontenible furia o en momentos muy vulnerables, y no solo en las batallas, sino también en el día a día.


En conclusión, si estáis buscando una historieta de superhéroes distinta, refrescante y con una protagonista poco usual, sin dejar por ello de ser muy entretenida, emocionante e incluso esperanzadora, dadle una oportunidad a Furious. Podéis haceros con este tebeo de Aleta Ediciones por un precio de 14,95€, incluyendo entre sus 144 páginas, además de la historia en sí, algunos extras sobre el proceso de creación de la misma. A continuación dejaré un enlace a la web de Aleta, donde se pueden ver las primeras páginas del tebeo: http://aletaediciones.es/693-furious-estrella-caida-9788416074549.html

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el simpático Víctor Santos durante el Expocómic de Madrid de 2015. ¡Gracias de nuevo!