Dada, de Fer Jiménez y Rubén Koyra

En la reseña de hoy toca hablar de Dada, tebeo que cuenta al guión con Fer Jiménez (https://www.facebook.com/efejin) y al dibujo con Rubén Koyra (https://twitter.com/Koyrra).

 

Dada es una pastora que últimamente sueña con un guerrero libio que marcha hacia la guerra; Anferes es un soldado que en las últimas noches ha visto en sueños a una ganadera yoruba junto a sus ovejas. Poco esperan ambos tener que unir fuerzas para enfrentarse al viejo mal conocido como Iku y salvar a sus respectivos pueblos.

 

La mitología africana es un terreno bastante inexplorado por parte del comic español, así que se agradece la documentación y el esfuerzo realizados por el guionista para mostrarla a los lectores… Y con bastante buen resultado, por cierto: la trama no se limita a tener de escenario lo yoruba, sino que el antagonista principal de la trama no es otro que la figura más diabólica de su panteón, el mortuorio Iku. Por otra parte, también es reseñable el cómo va avanzando la trama, es decir, a saltos entre sus protagonistas, de tal manera que cuando uno duerme, la otra avanza y viceversa, con lo que se da una estructura narrativa muy parecida a la de La noche boca arriba, gran cuento de Julio Cortázar y no demasiado explotada, de tal manera que es tan bienvenida por su frescura como por la dinámica que crea entre Anferes y Dada. Y es que ambos son buenos personajes heroicos por lo que son capaces de sacrificar en pos de defender lo que aman y en lo que creen. A estos, como personajes, por solo mencionar a un par, les acompaña el ya citado Iku, que funciona más que bien como fuerza de la naturaleza, o el afable anciano Ibrahim, cuentacuentos y guía espiritual de Dada de lo más entrañable.

 

Respecto al dibujo, Rubén Koyra ilustra las viñetas del tebeo con un estilo sencillo pero resultón, tanto en lo que se refiere a personajes como paisajes. A los primeros les imprime muy bien las emociones que les mueven, tanto en el rostro como en lo gestual: lo decidido, amble, adusto, malvado… En lo referente a los paisajes, con un par de detalles y colores, sitúa rápidamente a los lectores en las distintas ubicaciones de la trama: sabanas, desiertos de arena, cuevas, localizaciones divinas… bien en momentos tranquilos y placenteros o en otros más estresantes o aterradores. A todo lo anterior ayuda Lizth Blanc en las labores de coloreado, cumpliendo más que bien en darle una atmosfera mágica y fantástica a la historieta.

 

En conclusión, si os gustan las historias con elementos mitológicos, místicos y oníricos, así como tramas heroicas y que hagan aprender más sobre África, dadle una oportunidad a Dada. Podéis haceros con esta obra de Sally Books por un precio de 14€, incluyendo entre sus 68 páginas, además del tebeo en sí, algunos extras sobre su creación. Por cortesía de la editorial, a continuación un enlace con las primeras páginas de la trama: https://issuu.com/sallybooks/docs/dada_sallybooks_1__pp

Por último, la dedicatoria que me hizo el amable Rubén Koyra durante el Salón del Cómic de Zaragoza de 2021. ¡Gracias de nuevo!

Heraldos, de Blanca Mira y Kaoru Okino

En la reseña de hoy toca hablar de Heraldos, manga que cuenta al guión con Blanca Mira (https://twitter.com/Shirayukihimeh) y al dibujo con Kaoru Okino (https://twitter.com/Pencilness).

 

Eiry es una heraldo y, como tal, el día que cumple los diez años, asiste a una ceremonia en la que las estrellas le revelarán su destino en la vida. Pero durante este rito iniciático algo sale terriblemente mal: Eiry no solo acaba huérfana, ciega y portando un terrorífico y destructivo poder, sino que se convierte en una paria entre los suyos, escapando por poco con vida. Cinco años más tarde, ya en tierras humanas, Eiry, en vez de rendirse, trata de encontrar respuestas sobre sí misma y la trágica noche que le cambió la vida.

 

Dentro de lo que es el manga, los tomos autoconclusivos no siempre son fáciles de dejar bien cerrados: su número limitado de páginas puede ser un importante obstáculo para ello. Afortunadamente, ese no es un problema para Heraldos. Así, por ejemplo, la trama va de su introducción al desenlace pasando por un nudo que permite cierta evolución en los personajes principales tanto en lo físico como en lo mental; y esta no se hace repentina, puesto que en tiempo argumental la obra queda bien dividida en tres partes: la infancia de Eiry, su adolescencia y su adultez, con elipsis entre medias de cada una que funcionan bastante bien. Por otra parte, no tarda muchos capítulos en aparecer un giro de guión que hace ver las peripecias de la protagonista desde otro punto de vista y la encamina hacia nuevos objetivos más allá de sí misma, con algunos mensajes más que buenos de por medio sobre el perdón, la reconciliación o la aceptación. Para profundizar en el mundo del tebeo, además de servirse de los diálogos y la acción, el tomo aprovecha el espacio entre capítulo y capítulo para hablarnos de su trasfondo: geografía, folclore, historia… Un truco directo y rápido para compensar la escasez de páginas del volumen único, casi como en algunos videojuegos.

 

No hay demasiado humor, pero sí bastante drama, de tal manera que los pocos chistes y gracias que realizan los personajes de vez en cuando son bienvenidos. Personajes que, por cierto, cumplen bien con su papel en la trama. Así, Eiry funciona muy bien como heroína de la historieta: una persona bastante noble que, pese a todos los obstáculos que se le ponen en medio, no se rinde y siempre va a tratar de ayudar a los demás, con lo que forma un más que buen espejo en el que nos gustaría reflejarnos. Nemo es un personaje simpático y con el que es muy fácil empatizar y con el que cualquiera de nosotros querríamos contar como amigo. Por último, y por no destripar el argumento, solo comentaré un par de cosas sobre Regal: es un personaje que se hace bastante creíble y que combina muy bien lo claro con lo oscuro y… no digo más.

 

Respecto al dibujo, Kaoru Okino nos alegra la vista con su estilo habitual: personajes muy expresivos y que entran por los ojos, ser lo mismo capaz de llevar al papel escenas tiernas que cruentas, buenas coreografías de movimientos... De criticar algo, que quizás se echan en falta más fondos en unas cuantas viñetas, pero tampoco es algo demasiado grave. Por otra parte, hay que destacar el original y característico diseño de Nemo, así como los elementos guanches de los heraldos.

 

En conclusión, si queréis una obra entretenida, con magia, épica y mensaje, dadle una oportunidad a Heraldos. Podéis haceros con este manga de Norma Editorial por un precio de 9€, incluyendo entre sus 192 páginas un par de extras sobre la creación de la obra.

 

Po último, la dedicatoria que me hizo la amable Blanca Mira en el tomo durante su sesión de firmas en Omega Center en mayo de 2022. ¡Gracias de nuevo!