Hanan y Genji, de Roberto Corroto y Julia Cejas

En la reseña de hoy toca hablar de Hanan y Genji, tebeo que tiene por guionista a Roberto Corroto (https://twitter.com/RobertoCorroto) y por dibujante a Julia Cejas (https://twitter.com/juliacejas_art).

 

Los niños de Roppongi Street están en peligro: sus padres han desaparecido sin dejar rastro y por sus calles ven rondar monstruosos yokai que secuestran a todo niño que ven. Sin embargo, todavía hay esperanza para ellos: los hermanos Hanan y Genji han llegado a su pueblo y harán cuanto esté en su mano para derrotar a los yokai y a su siniestro líder, el daitengu Sjobo.

 

Sallybooks sigue publicando poco a poco tebeos para los lectores más jóvenes de la casa, hecho que desde este blog se aprecia mucho por ir formando aficionados al comic desde niños. Y la obra a reseñar hoy es una de estas, clasificada para lectores entre 9 y 18 años: Hanan y Genji. Esta funciona bastante bien como relato de fantasía y aventuras: unos hermanos con una misión que implica hacer justicia y salvar el mundo, una amenaza sobrenatural, peleas espada en ristre, elementos de ciencia ficción aquí y allá… A todo lo anterior hay que sumar algunos toques de terror, tal y como la incertidumbre y el destino de los niños secuestrados por el daitengu, que le da más sabor a la obra. Hubiera estado bien, no obstante, haberles dado más desarrollo a algunos elementos narrativos, tal y como el pasado del antagonista o el conflicto interno tan particular de Hanan. Por otra parte, tal y como en los cuentos, los personajes están construidos en torno a uno o dos rasgos, con lo que el lector se hace rápidamente una idea de cada uno: Hanan es agresiva y directa, Genji mucho más comprensivo y educado, Shigueru es responsable, Hatsu soberbio… Sencillo, pero efectivo.

 

Respecto al dibujo, Julia Cejas lleva al papel diseños de lo más variados para los personajes en el mejor sentido de la palabra: los niños tienen un vestuario y un estilo visualmente muy atractivo, con elementos tanto del japón feudal como del steampunk, de tal manera que se logra una combinación bastante interesante. Con los monstruos de la obra pasa algo parecido: beben mucho de los yokai de los mitos nipones, aunque con un toque cartoon y comiquero extra que no les sienta nada mal. A mejorar para próximas ocasiones: hay algunas viñetas que se notan un tanto apresuradas y algunas posturas un tanto rígidas y aquí allá. Por otra parte, el uso del coloreado está más que bien llevado y sobre la secuenciación viñeta a viñeta se puede hablar en los mismos términos.    

 

En conclusión, si queréis una lectura ideal para regalar a los más peques que combine acción, magia y algo de inquietud, dadle una oportunidad a Hanan y Genji. Podéis haceros con este volumen de 68 páginas tanto en físico (14€) como en digital (4,99€) de manos de la ya citada Sallybooks.

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo la amable Julia Cejas durante el Salón del Cómic de Zaragoza de 2022. ¡Gracias de nuevo!  

Conferencia sobre "Grandes cargas de la caballería española"

 Hace un tiempo hice otra conferencia para el excelente canal divulgativo Locos por nuestra historia. En esta ocasión hablé sobre la caballería española y algunas de sus acciones más selectas a lo largo de la historia de este Arma. 

Si os ha interesado el tema y queréis saber más, aquí os dejo un enlace para ver dónde pedirlo y comprarlo: https://www.todostuslibros.com/libros/grandes-cargas-de-la-caballeria-espanola_978-84-945386-6-7

¡Saludos!

Brujeando, de Teresa Valero y Juanjo Guarnido

En la reseña de hoy toca hablar de Brujeando, tebeo que tiene por guionista a Teresa Valero (https://twitter.com/CONTRAPASO1) y por dibujante a Juanjo Guarnido (https://twitter.com/jjguarnido).

 

Brygia, Sortilegia y Febris son tres brujas que viven aburridas desde que su sobrina Panacea marchó al mundo de lo mortales. Pero un día cualquiera todo se trastoca: un bebé hada llega hasta ellas y, pese a las dudas de las otras dos hechiceras, Brygia decide adoptarla y criarla como si fuera su hija. Para embarullar todavía más las cosas, Panacea vuelve al hogar acompañada de su marido humano y su hija… y la corte de las hadas empieza a buscar su integrante más joven.

 

En la actualidad, tebeos españoles para todos los públicos (es decir, aquellos que disfrutan por igual niños y adultos) no hay demasiados. Sin embargo, Brujeando es un excelente ejemplo de lo que se puede lograr en este ámbito. Para empezar, tenemos a cargo de la trama a Teresa Valero, autora que a los lectores de este blog les sonará por obras como Curiosity Shop o Contrapaso, saliéndose del registro serio y realista de las obras aludidas en favor de uno mucho más humorístico y fantástico. Lo bueno de los chistes es que son para todos los gustos: así, los hay con referencias para el público con más años (esas menciones a David Copperfield o Tamariz); por medio del lirismo con el que hablan las hadas (divertidísimas rimas e incluso juegos con las figuras literarias); por las situaciones familiares, profesionales o vecinales que se producen entre los distintos personajes, sean estas más entrañables o más histriónicas; la parodia de los personajes y situaciones fantásticas y tétricas, desde la noche de Walpurgis, los reyes Oberón y Titania, cómo se las gastan las hadas… ; y, por supuesto, por las estrambóticas situaciones que provoca lo mágico y lo tecnológico cuando estos se mezclan entre sí. A propósito de esto último, la obra viene con mensaje, avisando a sus lectores (tanto los grandes como los chicos) de los peligros del consumismo desaforado y de la telebasura, eso sí, sin caer en moralinas baratas.

 

Los personajes funcionan más que bien tanto como parodia de la criatura folclórica a la que retratan y como personaje independiente con una o dos características para darle personalidad. Así, Brygia es peleona, Sortilegia es de buen comer, Febris es hipocondríaca, Panacea una enamorada, Hazel una trasta de cuidado, Rex un embaucador… Todos ellos mueven la trama de manera dinámica y divertida durante la trilogía mientras entretejen y mezclan los distintos hilos argumentales del tebeo. Y, si bien es cierto que en el tercer capítulo de la saga pierde algo de fuelle (en un opinión de un servidor por el trasunto de Jack Sparrow), el final de este episodio es en líneas generales bastante satisfactorio a modo de conclusión para los distintos personajes, y dejando una ventana abierta para posibles continuaciones.

 

Respecto al dibujo, Juanjo Guarnido, igual que en Blacksad, hace un excelente trabajo en lo que a ilustrar el tebeo se refiere, saliéndose del registro policíaco para pasar a otro más cómico y mágico. Los personajes hacen gala de una expresividad maravillosa, incluso en el caso de animales como los sapos y los gatos, y no digamos ya con los humanoides: chulería, rivalidad, enamoramiento, temor, avaricia, preocupación… Todo ello queda dibujado de manera deliciosa, igual que los personajes más típicos del mundo de terror como brujas, vampiros y demás, provocando más sonrisas que repelús. En este sentido, el apartado gráfico contribuye no pocas veces a la comedia, lo mismo con referencias en el fondo de las viñetas (con muchísimos homenajes al cine y a la literatura fantástica y de terror) o por la manera de gestionarse los combates o las disputas entre los distintos personajes, tal y como con los desmadres que producen los hechizos de la pequeñaja Hazel o los concursos televisivos una vez llegan al mundo mágico. Todo lo señalado se redondea con el coloreado de Bruno García, otra delicia visual para los lectores.

 

En conclusión, si os apetece leer un tebeo simpático, divertido y para todo el mundo, dadle una oportunidad a Brujeando. Os podéis hacer con esta obra a través de dos editoriales distintas: bien por Norma Editorial y con cada tomo suelto (13€ el tomo y con unas 50 páginas cada uno) o por Astronave, con la trilogía recopilada en un tomo único (21,95€ y 144 páginas). En el siguiente enlace, las primeras páginas del comic: https://www.editorialastronave.com/item/es/678-brujeando-edicion-integral

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo la amable Teresa Valero durante el Cómic Barcelona de 2022. ¡Gracias de nuevo!