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domingo, 27 de octubre de 2024

Dread Comics 3, de varios autores de Cat Skull Project

En la reseña de hoy toca hablar del tercer número de Dread Comics, fanzine de terror orquestado por Cat Skull Project (https://twitter.com/CatSkullProjec).

 


En Vendrán los niños, de Elchinodelpelocrespo y Manuel Espinosa (https://www.facebook.com/manuel.espinosaquiros), un hombre acompaña a su anciana madre a un hospital para que la operen de cataratas y, mientras aguardan en la sala de espera, empieza a ver cosas que no deberían estar allí…

Buena elección de escenario para la historieta por los escalofríos que a muchos les provocan los hospitales y si ya le añadimos, entre otras referencias, las obras de Goya y Buñuel, el resultado final es todavía más espeluznante. El dibujo cumple y es que, pese a que la mayor parte de fondos son vacíos, la parte del desasosiego producto de ojos que no están dónde deben, decrepitud o peligrosidad genera su dosis de inquietud.

 

En El conde de Cabreras: La noche del Bluatsauger, de César Herce (https://twitter.com/Cesar_herce_tw) y Jagoba Lekuona (https://twitter.com/JagobaLekuona), un joven clérigo se ha unido al conde Cabreras, hombre que lucha contra el mal en su forma más sobrenatural. Y en esta misión, le toca a estos y a su séquito adentrarse en la Selva Negra en pos de un vampiro germánico.  

Siempre es agradable que le descubran a uno nuevos pasajes y personajes históricos de España. Y no es para menos con el conde Juan Gil de Cabrera, exiliado austracista del XVIII y cazador de vampiros. La trama, por otra parte, es entretenida y muy del sabor de Geralt de Rivia o Bloodborne, con unos cazadores que buscan acabar con un monstruo y en donde hay más de lo que parece a simple vista. El dibujo aprovecha bien que la narración transcurra en un bosque nevado para el uso de blancos y tintas, así distintos elementos de la vestimenta del XVIII (tricornios, gorro de piel de oso de granadero…) para la ubicación histórica de lo narrado y dar cierto lustre y elegancia a los cazadores.

 


En El juego de Wanda, de Carolina Corvillo (https://www.facebook.com/carolina.corvillomartin) y Alberto Cimadevilla (https://www.facebook.com/alberto.cimadevilla.39), una pareja está interpretando en un coche un juego de roles para celebrar su aniversario cuando la situación se empieza a descontrolar al haber un hombre atado en los asientos de atrás.

Lectura con varios giros de guion que van dejando al lector desubicado y tras los que puede ocurrir cualquier cosa. Sin destripar mucho, solo se puede decir que aquí se previene más que bien contra los peligros del rencor. El dibujo tiene un toque cartoon de lo más expresivo en los rostros de los personajes que, pese a ser bastante agradable a la vista en general, en algunas viñetas es plena y conscientemente capaz de hacer justo lo contrario.

 

En Breves momentos de calma, de Marc Antón Zanón y Manuel Espinosa (https://www.facebook.com/manuel.espinosaquiros), la bestia interior de un oficinista le lleva a cometer horrendos crímenes en busca de una paz pasajera que le durará hasta que vuelva a sentirse necesitado de llevar a cabo atrocidades.

Historieta que funciona bastante bien con sus dos posibles lecturas, es decir, psicopatía o licantropía del protagonista y con un punto grotesco tanto en cómo es por dentro el personaje principal como con la suerte de sus víctimas, todo ello genialmente representado sobre el papel.

 


En Effingo 1, de Fuzz Comics y Jesús C. Gan (https://www.facebook.com/jesus.cupillargan), un sacerdote se enfrenta a lo demoníaco pese al hastío que siente… y mucho más no se puede decir hasta que un servidor vea más números de esta serie, salvo que el dibujo puede mostrar con facilidad escenas tan sangrientas como dantescas y que estaría bien saber cuáles son los orígenes del protagonista.



En conclusión, si os gustan los comics de terror, dadle una oportunidad a este número de Dread Comics. Podéis haceros con él por 12€, bien en un evento comiquero, bien en alguna tienda amiga, incluyendo entre sus 64 páginas, además de lo ya dicho, algunos extras, tal y como la simpática tira cómic de Tiralíneas que cierra el volumen.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo el amable Jesús C. Gan durante el Salón del Cómic de Valencia de 2024. ¡Gracias de nuevo!


domingo, 20 de octubre de 2024

Una corona de flores, de Ángel Vela

En la reseña de hoy toca hablar de Una corona de flores, aventura rolera para El rastro de Cthulhu de Ángel Vela (https://twitter.com/Carnuzer).

 



En el Valle de Hecho, dentro del Pirineo aragonés, la Guardia Civil ha descubierto el cadáver de un niño asesinado un mes atrás en un antiguo yacimiento arqueológico. Y lo que es peor: junto al pequeño no solamente se hayan más cuerpos, sino que hay varios indicios de que los asesinatos pueden tener detrás un componente ritual. Pero… ¿quién puede haber cometido estos crímenes? ¿Y con qué propósito? Sea como sea, más le vale a los investigadores dar respuesta a estas preguntas o las consecuencias podrían ser devastadoras.

 

Tener rol español en las manos siempre es un motivo de alegría por ver como las editoriales patrias apuestan por nuestros autores. Y si el volumen en cuestión supone una buena trama de investigación y horror, mejor que mejor. Respecto a esto último, Una corona de flores se divide en 4 actos: el primero nos presenta el escenario del crimen y las primeras pistas; el segundo permite ir investigando los hallazgos encontrados y Hecho y alrededores junto a sus habitantes; el tercero, en función de si los jugadores han obtenido una pista clave u otra (o ambas), la investigación se encamina hacia su final; y el  cuarto, en función de cuestiones que aquí no se deben mentar para no estropear el clímax, la obra puede acabar de varias maneras. Estos actos, en conjunto, forman un todo bastante compacto y que se puede dividir bastante bien en una sesión larga, dos medianas o cuatro cortas según los jugadores que se enfrenten a ellos. Sobre los jugadores: por una parte, lo idóneo es que sean de 3 a 5 y, por otra, tienen un buen plantel de personajes a escoger y para todos los gustos. Así, por ejemplo, la periodista y el guardia civil, por asuntos pendientes entre ellos, pueden dar mucho juego en mesa, de la misma manera que el vigilante forestal que desea redimirse por su violento pasado.

 

Respecto al apartado gráfico, Alberto Martínez “Kisama” (más que buena labor la suya en El aullido de las quimeras, por cierto) vuelve a repetir con Shadowlands, de tal manera que brinda al lector unos retratos más que satisfactorios de los personajes del módulo, sean protagónicos o secundarios, así como otras estampas que ayudan a la inmersión dentro del mismo. Y hablando de inmersión: excelente y detallada descripción del Pirineo aragonés por parte de Vela, con el Valle de Hecho como epicentro, junto con la naturaleza que le rodea. A esto hay que sumar la detallada descripción de las costumbres de los lugareños y las principales y más útiles localizaciones del lugar. Como cosa a mejorar: el término “locales” se vuelve muy repetitivo y hubiera estado bien verlo intercambiado más a menudo por sinónimos (lugareños, vecinos, paisanos…). Por otra parte, las ayudas de juego también ayudan en mucho a meterse en la partida, así como a dar en ocasiones importantes pistas de lo que está ocurriendo en el lugar.

 


En conclusión, si os gustan las partidas de rol lovecraftianas, no dudéis en darle una oportunidad a Una corona de flores. Podéis haceros con esta aventura de Shadowlands en físico (34,95€) o en digital (12,95€), con un total de 95 páginas em ambas versiones, entre las que se incluyen por igual buenas ayudas para el director de juego.  

domingo, 13 de octubre de 2024

Conferencia sobre la caballería en la Guerra Civil

Conferencia que hizo un servidor en Bellumartis hace cosa de un mes y que tiene que ver con el último capítulo de mi primer libro, Grandes cargas de la caballería española






domingo, 6 de octubre de 2024

Montse Martín Artbook

En la reseña de hoy toca hablar del Artbook de Montse Martín (https://www.facebook.com/montserrat.martinjuarez).

 



El nombre de Montse Martín les sonará a varios de los lectores de este blog por su buen hacer en el dibujo de Curiosity Shop o Ellana. Pues bien, para aquellos enamorados de su dibujo, es más que recomendable hacerse con el libro de arte que le publicó allá por 2015 Ominiky Ediciones por ser un deleite visual.

 

Hay una buena variedad temática para las ilustraciones y bocetos que en este volumen aparecen: terror, costumbrismo, fantasía, erotismo… y en todas ellas Martín da muestras de desenvolverse bastante bien. Así, para empezar, tiene algunas ilustraciones de historia gótica de fantasmas con una atmósfera de lo más tétrica y opresiva sobre las que a un servidor le gustaría saber más. En lo costumbrista podemos ver desde gente leyendo o esperando el bus que paseos de perros y tiernos besos, todas ellas estampas que transmiten naturalidad y con las que es fácil sentirse identificado. Respecto a lo erótico, si bien se tiende hacia la idealización, no es menos cierto que en el tomo hay todo tipo de cuerpos y que los desnudos son antes bonitos que lascivos. Fantasía no falta tampoco, lo mismo bajo la forma de dulces hadas y alguna que otra maga y hechicera. En este sentido: Martín tiene dotes lo mismo para dirigirse a un público infantil que para otro más adulto y maduro, así como apelar a ambos.




Dentro del acabado, lo mismo hay bocetos e interesantes conceptos de personaje que dibujos totalmente acabados, siendo muy interesante el proceso de creación en las que se muestra todo lo anterior. La mayor parte de los personajes son de acuñación de la autora, pero está también se demuestra muy solvente a la hora de trabajar con los de otros artistas: Momo, Sonia la Roja, Zatanna… No podían faltar, por otra parte, muestras de obras anteriores al Artbook, tal y como con Curiosity Shop o El talismán, faltando quizás señalar esto último para los que no conozcan la trayectoria de Montse. Todo ello se muestra con buena maña para aplicar distintas técnicas de coloreado, bien en digital, bien en tradicional con acuarelas, rotuladores o tintas, de tal manera que uno se embelesa la vista al mismo tiempo que ve a la dibujante manejarse bien en distintos campos temáticos y artísticos.

 





En conclusión, si os gustan los libros de ilustraciones, no dudéis en darle una oportunidad a este de Montse Martín. Pese a que a día de hoy en más complicado hacerse con él, todavía hay varias librerías que lo tienen en sus estantes y a un precio de 20€.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo la amable Montse Martín durante el Hispacómic de 2024. ¡Gracias de nuevo!