Catwoman: Un Año Después, de Will Pfeifer y David López

En la reseña de hoy voy a hablar sobre Catwoman: Un Año Después, el comic que cuenta con Will Pfeifer al guión, con David López al dibujo y con Adam Hughes como portadista.

Después de los sucesos de Crisis Infinita, Selina Kyle permaneció en paradero desconocido durante todo un año. La razón de esto es que ha estado esperando una hija, y no podía permitirse seguir combatiendo, para no ponerla en peligro. Para no dejar el East End desprotegido, Selina encargó a Holly Robinson que la sustituyera como Catwoman, su identidad secreta, para proteger a los inocentes de esta peligrosa zona de Gotham durante su ausencia. Ahora que su niña ya ha nacido, Selina vuelve a su hogar, bajo el nombre falso de Irena Dubrovna, esperando así dejar atrás toda la vida de la mujer felina. No obstante, hay varios criminales que desean vengarse de Catwoman, tal como el Hombre Ángulo, por la traición que la ladrona cometió contra él. A este le ayudará el siniestro Film Freak, un hombre obsesionado con el cine. Y si por esto fuera poco, el detective Jim Lenahan también anda detrás de ella, convencido de que un violento asesinato es obra suya. ¿Escapará Selina de su pasado como Catwoman? ¿Será Holly una sustituta digna de continuar con el legado de la gata ladrona?

Un Año Después es una suerte de saga de DC Comics, en donde se tratan los acontecimientos posteriores a Crisis Infinita. Una “suerte de saga”, porque envuelve a todas líneas argumentales del universo DC: no solo Catwoman, también Superman, Batman, Green Arrow… Después de Crisis Infinita, argumentalmente pasa un año en la vida de los personajes, encontrándose el lector ante muchas sorpresas, sin saber cómo han llegado hasta allí: Catwoman ha dado a luz una niña, Oliver Queen (Green Arrow) es alcalde de Star City… los motivos de todas estas situaciones sorprendentes se irán explicando a medida que vaya avanzando la historia, viendo a través de los recuerdos de los personajes lo que ha ido ocurriendo.

En este contexto, Will Pfeifer nos ofrece una historia llena de misterios que se irán resolviendo poco a poco. Hay que destacar además su buen conocimiento fílmico, con muchas referencias de la televisión y del cine, desde Seifeld hasta Harry el Sucio, por poner algún ejemplo. Hay que decir que si bien lo normal es ver Catwoman como un personaje ambiguo, a medio camino entre el bien y el mal, aquí se nos la presenta claramente heroica, dejando los hurtos y los crímenes atrás, solo queriendo ayudar a la gente. Nos relatará Pfeifer como se las ingenia Selina para ayudar a Hooly a defender Gotham y cuidar a su hija al mismo tiempo, todo con muchos momentos emocionantes y llenos de tensión, e incluso violencia (como por ejemplo la pelea contra Natasha y Boris, en donde lo único criticable es que no duré más el enfrentamiento), así como momentos llenos de humor, como cuando en el primer volumen, después de un año, Selina se vuelve a poner el traje de Catwoman para proteger su ciudad, y cuando está abrochando la cremallera, debido a todo el tiempo que ha pasado inactiva y embarazada, no puede seguirla subiendo(la expresión de su cara y lo que dice a continuación no tiene precio).  También se presenciará la evolución de Holly como justiciera, sufriendo muchas heridas y situaciones arriesgadas, en donde cuando no sabe muy bien qué hacer, consulta con otros más experimentados, como Selina o Wildcat.

Respecto al dibujo, se encuentra a manos de David López, el cual tiene un estilo muy detallista. Esto se puede apreciar en elementos como que según va avanzando la historia, va haciendo madurar en aspecto a Helena, la hija de Catwoman, con pequeños rasgos, como el cabello. También el diseño de los fondos resalta por el cuidado que le pone el autor, sabiendo recrear muy bien la atmosfera oscura y opresiva de Gotham, sobre todo en contraste con Metropolis, que para hacerla todavía más luminosa en comparación, la plasma cubierta por un idílico manto de nieve, o como cuando cierto personaje tiene en su casa un manuscrito del Quijote. En este apartado lo único criticable es que se le pasa un detallito, y es que cuando Catwoman se enfrenta a los rusos, se olvida López de ponerle los guantes de Blitzkrieg (una villana de la historia) a la heroína en un momento dado, concretamente después de que los use contra Boris. También cabe señalar el atractivo diseño de los personajes, en especial Selina, tan bella, como maternal y combativa, o también al maduro Wildcat, dotándolo tanto cuando va disfrazado como cuando va de paisano de un porte tan cordial como noble, y si bien Superman en el corto momento que sale en la historia le queda un poco vasto en el rostro, compensa esto con la ricura de la pequeña Helena, o las sádicas y psicóticas sonrisas los maleantes de Gotham, siendo capaz David López de dibujar desde las escenas más románticas hasta las más cruentas. Todo esto, con la colaboración de Álvaro López en el entintado y Jeremy Cox en el coloreado, gozando también de un gran resultado.

También hay que destacar la labor de Adam Hughes como dibujante de las portadas, con unas ilustraciones muy elegantes, tomando de inspiración para hacer a Selina a la actriz Audrey Hepburn, con un resultado precioso.

Como conclusión, si queréis una historia intrigante y llena de trepidante acción, haceros con Catwoman: Un Año Despúes, la cual recopila los números de la serie de Catwoman desde el 53 hasta el 71, con la ventaja añadida de que no hay que leer otros comics previos para entender la historia. Los tres primeros volúmenes (números 53-61) ocupan el primer arco argumental. El cuarto y el quinto volumen, con los números del 62 al 68, el segundo arco. Y la conclusión, en el sexto volumen, que ocupa del  69 al 71. Lo malo es que en España esta serie fue publicada por la editorial Planeta DeAgostini, la cual pasó los derechos de publicar los comics de DC a la editorial española ECC. Si sois españoles y os queréis hacer con estos tebeos, tenéis dos opciones: buscarlos entre las estanterías de vuestras tiendas de comics, por sí estuvieran como números atrasados (por un precio 4´95€ cada uno, con unas 72 o 96 páginas por volumen), o bien pedirlos al extranjero, tal como Estados Unidos si sabéis inglés, o incluso a algún país de Hispanoamérica, aprovechando que compartimos el mismo idioma.

Por último, la dedicatoria que me hizo David López en el ESCOGE Getafe de 2012, la cual me hizo en una cartulina gris, debido a que en los tomos casi no había hueco para explayarse. ¡Gracias de nuevo por tu simpatía y amabilidad!