Ugnis, de Kaoru Okino

En la reseña de hoy voy a hablar sobre Ugnis, el webcomic de Kaoru Okino (http://kaoruokino.deviantart.com/).

La hechicera Zemes Rose ha desatado la maldición del Dios del Fuego. Las víctimas malditas se han convertido en Ugnis, consiguiendo la habilidad de controlar el fuego, pero a cambio de ir perdiendo poco a poco el control sobre sí mismos según pasa el tiempo y la maldición se extiende. Elisabeth Green es una de estas personas malditas, comenzando la joven un arduo viaje para encontrar a Zemes Rose y conseguir que la hechicera revierta la maldición que pesa sobre ella.

Si en este blog se comentaba que era una pena que las obras de Kaoru Okino, como Hell´s Heaven e incluso Joker, no tuvieran más que un tomo, con esta historieta la cosa cambia. Al ser un webcomic, puede tener el argumento una extensión tan larga como se le antoje a la autora, lo cual agradecerán los lectores, ya que podrán ver a los personajes más desarrollados y la trama volverse mucho más complicada. En este comic llama rápidamente la atención la mezcla de géneros, sabiendo la autora combinar muy bien humor con drama. Así, en una historia que a priori es seria, con una maldición que amenaza con matar a la protagonista, Kaoru Okino sabe meter chistes y gracias  que hacen olvidar los problemas que pesan sobre los personajes. Las andanzas de Elisabeth no consisten solamente en dar y esquivar ataques, habiendo también importantes misterios por desvelar en la trama, así como una enseñanza moral en contra de los prejuicios, haciendo todo esto una aventura muy completa.

Respecto a los personajes, Elizabeth se irá encontrando con un reparto de lujo, encabezado este por Gerard, su incorregible pero protector mentor, el cual parece tener también interés en que Elizabeth se encuentre con Rose. La relación entre los dos, maestro y alumna, es desternillante en un principio (sobre todo por lo particular del carácter de Ger), pero va a ir complicándose en cuanto los dos compañeros de viaje empiecen a ocultarse cosas, añadiéndose así otra complicación a la ya de por sí peligrosa cruzada de la heroína. A estos dos pronto les seguirá William Grint, perdedor que debió pensárselo dos veces antes de hacer un importante pacto. Otra de las grandes creaciones es Claudia: es una joven que, pese a su pasado atormentado, no duda en regalar sonrisas y ayudar a todo aquel al que pueda, siendo esta chica tremendamente carismática. No puede faltar, por supuesto, la villana, Zemes Rose, un paradigma de crueldad y sadismo, siendo un misterio el porqué es así. Este y otros misterios se irán atisbando a través de varios flashbacks, que irán aportando datos sobre el pasado de los personajes.

Respecto al dibujo, Kaoru Okino sabe dibujar personajes muy expresivos, lo mismo en situaciones humorísticas que en otras totalmente serias, siendo capaz de ilustrar escenas realmente crudas. Pone gran atención a elementos como el armamento y el vestuario de los personajes, que no siempre visten igual (muy realista esto), así como detalles como que la quemadura que señala a Elisabeth como Ugnis se le vaya extendiendo por todo el cuerpo según van pasando los capítulos, cabiendo destacar también la buena coreografía de los combates. 

En conclusión, si os gustan las historias de aventuras, tanto con humor, misterio, drama y terror, dadle una oportunidad a Ugnis. Podéis leer este tebeo de dos formas: una es gratuitamente a través de Subcultura, como buen webcomic que es, a través del siguiente enlace, llevando hasta la fecha la trama un total de 357 páginas: http://ugnis.subcultura.es/tira/1. Otra opción, si tenéis la oportunidad, es comprarlo en formato físico, ya que la editorial Letrablanka ha publicado en un primer tomo los seis primeros capítulos, más uno inédito como recompensa a los fans que compren el primer número en papel, así como con algún extra más; este tomo cuesta 8´50€ y cuenta con unas 200 páginas (más detalles para comprarlo aquí: http://letrablankaeditorial.es/producto/ugnis-tomo-1/).

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo físico Kaoru Okino durante el Expomanga de Madrid de 2014. ¡Gracias de nuevo por tu simpatía!