¡Súper Jaime!, de Daniel Martínez de Leiva y Verónica Álvarez

En la reseña de hoy voy a hablar sobre ¡Súper Jaime!, tebeo que cuenta al guión con Daniel Martínez de Leiva (https://www.facebook.com/danielmleiva?fref=ts) y al dibujo con Verónica Álvarez (https://www.facebook.com/veronica.alvarez.75?fref=ts).

Jaime es un niño que le teme a la oscuridad, hasta que un buen día su abuelo le muestra el traje de superhéroe con el que jugaba su padre de pequeño. Jaime no dudará en ponérselo, confiriéndole valor aún cuando no hay luz, así como los ánimos para realizar cualquier difícil labor. Así, pronto empezará a vivir las situaciones complicadas de la vida como si de un superhéroe se tratase, uniéndosele pronto sus mejores amigos, Luisito y Lucy, en sus aventuras.

En el blog Caballero de Castilla ya se ha dicho alguna vez que es una pena que actualmente la industria del comic (por lo menos la española) se haya olvidado de los niños a la hora de producir obras, centrándose sobre todo en el público adolescente y en el adulto. Pues bien, con ¡Súper Jaime! pasa justo lo contrario, siendo una obra especialmente indicada para los niños que estén empezando a leer: una lectura divertida y amena, con diálogos breves y sencillos, bien pudiéndose leer varios capítulos individualmente unos de otros. 

Los personajes son de lo mejor del tomo. Empezando por Jaime, es un héroe en el mejor sentido de la palabra: dispuesto a vivir aventuras, valiente, generoso, leal y particularmente, buen amigo. Este personaje enseña, a través de todas estas virtudes, valores tales como tratar a los demás como quieras que te traten a ti (impagable la escena de los lápices con Lucy), superar los miedos y tratar bien a los demás. Luego estarían Luisito, mozo hispanoamericano bonachón y amante del buen comer y Lucy, probablemente el personaje con personalidad más fuerte del tebeo, que tras ser objetos de la ayuda de Jaime, no dudarán en acompañarle y unirse a la vida superheroica. Y he aquí dos de las grandes aportaciones del tomo, tanto en lo que se refiere a tolerancia como al uso de imaginación, plasmándose a la perfección los ratos tan divertidos que pueden pasar los niños jugando con ella. Cabe destacar el personaje del Abuelo, no solo por ser el desencadenante de Súper Jaime, sino también por ese amable retrato que hacen de la tercera edad y la relación de complicidad que se tiene con los nietos. No faltan otras referencias adultas positivas, como pueden ser los padres o los profesores, pero un servidor se queda con el abuelo como el más entrañable.

Respecto al dibujo, resulta alucinante ver la facilidad con que Verónica Álvarez cambia de estilo: lo mismo puede dibujar pin-ups como el que hace de logo de la cadena de restaurantes Peggy Sue's, que hacer comics como el  de Las sombras de Samhaim (reseña aquí), presentando en esta ocasión un estilo perfecto para este comic infantil: simpático y desenfadado, ilustrando a unos expresivos personajes de forma muy dulce. El único fallo que se puede achacar es que, cuando Lucy va vestida de superheroína, en ocasiones aparece con el disfraz a medias, es decir, sin capa, antifaz o corona. Por otra parte, del dibujo también destaca el precioso coloreado, y no solo en los personajes, sino también en los fondos.   

En conclusión, si estáis buscando un tebeo para un niño que esté aprendiendo a leer, no dudéis en regalarle ¡Súper Jaime!, que hará las delicias de los más pequeños (y puede que las de algún que otro adulto también). Esta obra de la editorial La Tribu Ediciones se puede adquirir por un precio de 12€, incluyéndose entre sus 58 páginas, además de la historieta en sí, un original extra: una página con un antifaz para pintar, recortar y disfrazarse con él.

Por último, la dedicatoria que me hicieron a principios de enero de 2015 Verónica Álvarez y Daniel Martínez Leiva en el tomo durante su sesión de firmas en Omega Center. ¡Gracias de nuevo por vuestra simpatía!