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sábado, 22 de febrero de 2020

Crónica de la Japan Weekend de Madrid de febrero de 2020


En la entrada de hoy toca hablar sobre la última edición de la Japan Weekend en la capital española, a la que pude acudir una vez más gracias al pase de prensa que la organización tuvo la cortesía de volver a darme.


Llegado al evento a eso de las 12:30, pude recoger con tranquilidad mi acreditación y empezar a moverme por los pabellones 12 y 14 de IFEMA. De los últimos años, esta ha sido sin duda una de las ediciones más transitadas y visitadas.Varios hechos han contribuido a ello. La buena fama de las anteriores citas y los comentarios positivos del público han ayudado a ello en buena parte. Aunque la asistencia de invitados de gran categoría, tal y como la directora de animación de Boku no Hero Academia, Hitomi Odashima, también favorecieron la llegada de asistentes (160.000 según las cifras oficiales).


Mi primer objetivo fue dos de las autoras de la célebre revista Planeta Manga: Blanca Mira y Kaoru Okino, dos viejas conocidas del blog. Además de felicitarlas por su serie Good game!, aproveché también para interesarme por sus futuros proyectos y continuaciones entre que hablábamos de esto y aquello. Estuve un buen rato esperando en la cola que hacíamos los fans de estas dos autoras, pero mereció la pena.


Hecho esto lo primero, por ser lo más perentorio al durar por la mañana solo de 12:30 a 13:30, empecé a explorar el recinto ferial por sus stands más interesantes: la zona no comercial y la del callejón de artistas o Artist House. Esta inmensa área, compuesta por unos 300 puestos de artistas distintos, como siempre digo, es uno de los reclamos más interesantes del evento, pues te permite adquirir productos que no suelen estar en las tiendas.


La primera compra por estos lares se la llevó Itnas Morilla, pues ya el título de su tebeo Cómo no invadir Troya me sedujo rápidamente por el humor entre simpático y gamberro que se gasta.


Poco después pude conocer a la encantadora Coco Glez, así como a su obra Small, libro ilustrado sobre el mundo interior y las inquietudes de los artistas. No mucho después le tocaría el turno a la simpática Ayakashiis y su Youkai skecthbook, tomo dedicado al folclore nipón.


Rodeado de un gentío cada vez mayor, y tras buscar un sitio habilitado para comer, me tomé un rato para descansar y comer en tranquilidad. Como ya viene siendo costumbre, observé durante ese rato de calma la tipología de los aficionados que acudían al festival. Y me alegra decir que había un poco de todo: hombres y mujeres, adultos y menores… Da gusto ver que este tipo de eventos culturales atraen a cada año que pasa a un público más y más diverso.


De vuelta al ruedo, me topé con los puestos de Liz Caballero y el de Neón y Gurutze. A la primera ya la conocía de las redes sociales, por lo que cayó rápidamente su inktober sobre heroínas literarias junto a su lámina de My Hero Academia con las protagonistas vestidas con trajes típicos españoles. A las segundas les cogí Un día de dragones, tebeo de aventuras a la que pronto le hincaré el diente.




Deambulando, pude ver como en uno de los varios escenarios entrevistaban, bajo la atenta mirada de decenas y decenas de fans, a los actores de doblaje del Team Rocket: Amparo Valencia, Iván Jara y José Escobosa. Daba gusto ver la comodidad de los actores que ponen la voz a los villanos de Pokemon tan cómodamente entre seguidores que los han estado escuchando desde niños.


Y como no solo de tebeos vive el aficionado, no faltaron otro tipo de puestos con los que pasar un buen rato: de videojuegos, comida, juegos de mesa… Y como ejemplo de los primeros, la sección dedicada a Zero Uno Games, el cual permitía probar una demo de su siguiente obra, Holmgang.


Todavía caerían en mi poder algunas cosas más antes de dejar el evento atrás, tal y como Domobot de Ulises Lafuente o Quédate conmigo de Nari Springfield, o marcapáginas, pegatinas y láminas varias de otros artistas, sin faltar buena conversación con ellos. E incluso todavía acerté a pasarme por la editorial Fandogamia para comprar la divertida recopilación de tiras de Business Cat.


Y ese fue mi paso a grandes rasgos por la última Japan Weekend madrileña. Tal y como en las últimas ediciones, se agradece el esfuerzo e interés por parte de la organización hacia los artistas españoles con los cerca de trescientos puestos dedicados a ellos, estando incluso numerados para permitir al público una mejor orientación*. La oferta de ocio tampoco faltó, de tal manera que aquel sábado era ideal para pasarlo con amigos y descubrir con ellos lo mismo nuevos autores y obras que videojuegos o actividades que iban desde charlas y conferencias hasta talleres.
*Esto no quita que, al ser tantos, un servidor descubriese ya tarde que se había dejado puestos sin ver, pero al final es algo normal si uno se para a pensarlo.


Por último, algunos de mis cosplays favoritos del sábado 15 de febrero, dedicados en esta ocasión al mundo del videojuego: Death Stranding, Dark Souls y Final Fantasy VII.


2 comentarios:

  1. A mí no me dio tiempo verlo todo (fui el domingo), pero en el caso de la zona Artist House sí que lo vi todo (excepto la Zona +18), me detuve tantos en estos que posteriormente no pude mirar todos los puestos de la zona comercial.

    Como llevaba alguna edición sin ir, me sorprendió muy positivamente todo el espacio que había ganado el evento gracias a haberlo trasladado a los pabellones 12 y 14, y había mucho que hacer (aunque no me dio tiempo a disfrutar de la mitad... pero al menos conseguí la firma de Hiroshi Nagahama). Casi que en otra ocasión voy los dos días.

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    1. Pues en tal caso nuestras experiencias fueron bastante parecidas. Y lo de los dos días quizás no sea mala idea...

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