Pese al conocido dicho que proclama que segundas partes nunca fueron buenas, el mundo del tebeo tiene unas cuantas continuaciones más que dignas de elogio. Y de eso va esta entrada: de tres buenas secuelas comiqueras.
La caída de la Casa West es la continuación de El momento de Aurora West, y el tomo en donde la protagonista
acabará por descubrir que hubo detrás de la misteriosa muerte de su madre, todo
ello mientras los gules planean liberar a los monstruos de las molestas
atenciones del heroico Haggard West con un ambicioso plan.
Este volumen supone, además de una
muy buena conexión con Battling Boy, la consolidación de Aurora como un
personaje más maduro y con desarrollo, sobre todo a raíz de lo que descubre con
respecto a la muerte de su madre, la cual no deja indiferente. Y aquí
aprovechan los autores para hacer una reflexión bastante dura sobre conceptos
como la venganza o la verdad, sobre la necesidad que tenemos (o no) de ambas,
así como sobre los sacrificios que tienen que hacer los héroes y la necesidad
que hay de ellos en cualquier mundo. Y como muestra de estas dos últimas
facetas, las geniales secuencias paralelas de Aurora por un lado y Haggard
por otro que van desde la página 144 a la 154, tan espectaculares como
simbólicas. Este tomo sigue contando con el buen hacer de Rubín a los lápices y
es más frenético que el anterior, aunque esto no quita que haya momentos más
calmados y sosegados para que personajes (y lectores) asimilen lo que acaba de
pasar. En conclusión, buen broche para la precuela de Battling Boy,
tebeo del que, por otra parte, muchos aficionados queremos ver el
desenlace. .
En Liquid Memories, tras un primer tomo que dejaba en vilo con un final
sumamente tenso y angustioso, la investigación en torno al asesino del agua
prosigue, con Ethan Wood en el punto de mira de la policía. Pero... ¿qué pasará
con quién está orquestando los homicidios desde las sombras?
Este segundo tomo, pese a ser quizás
un poco menos dinámico que el primero (no hay tanto cambio de escena y de
perspectiva), es un más que buen colofón para el presente thriller. Y hay
varios motivos para ello: se termina de definir el proceso tras los homicidios
(sin ser este en absoluto fantasioso, sobre todo dentro de unos años) y ya
se entienden las motivaciones y objetivos del asesino del agua (bastante
maquiavélico tanto lo uno como lo otro, todo sea dicho). La investigación y
posterior encuentro de la verdad es bastante lógica, sin que los pasos de los
investigadores sean difíciles de justificar. Se hace aquí también una
interesante reflexión sobre la verdad y la memoria humana hacia el desenlace de
la obra, con unos cuantos momentos bastante emotivos e incluso desgarradores de
por medio que conducen a un final premeditadamente agridulce. En definitiva, si
os gusto el primero volumen, no dudéis en coger este también, ya que además de
todo lo anterior, sigue contando un apartado gráfico igual de resultón que en
el primer número.
En el tercer tomo de Windrose,
la saga de Studio Kôsen llega a su conclusión tras una segunda parte en que los
protagonistas, divididos, se encontraban en situaciones más que apuradas en
Constantinopla: Danielle y la Garza encerradas y rodeadas de llamas y Angeline
y Leon perseguidos por las calles de la capital otomana. ¿Qué sucederá con
la Voz de la Tormenta, ahora que ellos y sus enemigos están tan cerca
de hacerse con tan poderosa reliquia?
Con este
número la trilogía de Windrose finaliza de manera más que
satisfactoria, dando desenlaces más que apropiados a los personajes
principales, todo ello con un sabor que recordará a las películas de piratas y
de aventuras como El capitán Blood o Indiana
Jones. Y es que entre acertijos que te pueden matar, situaciones
límites, barcos azotados por los elementos, duelos a muerte a espada, engaños,
traiciones y apasionadas historias de amor crean una miscelánea muy
completa y diversa. Solo una crítica: la de estar llamando todo el rato a Juan
Salvador por el nombre completo en vez de “Juan” o “Salvador” a secas. Mas este
detallito no quita que la presente obra sea de lo más entretenida, sin apenas
dejar un instante para que se recupere el aliento entre peligro y peligro, con
muchos sentimientos de por medio, de tal manera que este volumen dejará buen
sabor de boca a los fans de las Kôsen.
Aguanten las secuelas...¿Qué sería del mundo sin un "Terminator 2" o un "Star Wars: El Imperio contraataca"? ¿Eh, qué sería? ¿eh EH? XD
ResponderEliminarLo mismo con los cómics, las secuelas tienen lo suyo, muchas gracias por la reseña
Ambos muy buenos ejemplos fílmicos.
Eliminar¿Conclusión? Que no hay que generalizar.
¡Gracias por comentar!
Qué casualidad que hayamos publicado reseña de "Liquid Memories" prácticamente a la par. Creo que tus impresiones coinciden con las mías bastante.
ResponderEliminar"Windrose" la tengo pendiente de relectura para escribir una reseña posteriormente (ni idea de cuándo será eso), pero no me dejó del todo satisfecho en su primera lectura, para mí fue de menos a más... Pero quizá leyéndome los tres tomos de forma consecutiva pueda combiar mis impresiones.
¡Un saludo!.
P.D.: Toda la razón del mundo Scabbers, las secuelas, si se hacen bien, son tan válidas como la original.
Casualidad muy curiosa, ciertamente, la del asesino del agua.
EliminarEsta trilogía de las Kôsen se disfruta más de manera íntegra y seguida, así que te recomiendo hacer justo eso.
¡Saludos y gracias por comentar!
Por cierto, quise decir "de más a menos", no al revés. xD
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