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lunes, 28 de junio de 2021

Las grandes batallas navales: Lepanto, de Jean-Yves Delitte y Federico Nardo

En la reseña de hoy toca hablar de uno de los tomos de la colección de tebeos franceses dedicados a los grandes enfrentamientos navales de la humanidad desde la Antigüedad hasta la Segunda Guerra Mundial, concretamente el que abarca la batalla de Lepanto y que cuenta al guión con Jean-Yves Delitte y al dibujo con Federico Nardo.

 



En el año 1571 se libró la mayor de las batallas navales (todavía hoy día) entre dos bandos que pugnaban por hacerse con el control de Mediterráneo: el turco por un lado y el cristiano por otro, estando este encabezado por España y apoyado por itálicos y malteses. Ambos bandos sumaban más de 400 naves en aquella histórica jornada que vivió Cervantes en primera línea y que sería descrita por el gran novelista como la ocasión más alta que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros. 

 

Con este tebeo termino el trío de obras sobre la Real Armada que me propuse leer y reseñar en este mes. Ahora bien, frente a las dos anteriores, está me ha supuesto una experiencia agridulce. ¿Los motivos? Para empezar, el tiempo que le dedica a la batalla: de 46 páginas de la historieta, respectivamente, 41 muestran lo que pasa antes y después del combate naval y solo 5 representan el choque de armas como tal. No es que esté mal darle importancia a las vivencias y al día a día de los soldados de a pie cristianos, a los galeotes y al almirantazgo turco, pero no a costa de sacrificar páginas de la lucha entre escuadras que da nombre al presente tomo. Otro asunto que dejará disconforme a más de uno tiene que ver con alguna que otra imprecisión histórica, bien por equívoco o por omisión; para no aburrir, he aquí un par de ejemplos de lo anterior: errar en el motivo por el que la campaña no se siguió por parte española (no América como se dice, sino Flandes por parte propia y saber que el Turco iba a estar atado también de manos por la rebelión de Persia) o que no se haga mención a los miles de prisioneros cristianos que usaban los otomanos como remeros de sus galeras que fueron liberados. Y es una lástima todo lo anterior, pues afea puntos como la tan noble como entrañable participación de Miguel de Cervantes en la expedición o que se homenajee a los galeotes y el martirio que sufrían en los bancos impulsando los remos. Pero he aquí el principal problema del comic: trata de abarcar mucho en muy poco espacio y que más páginas hubieran hecho mucho bien a la presente historieta.

 



El apartado gráfico, por otra parte, deja mucho mejor sabor de boca. Aquí se nota el buen hacer de Jean-Yves Delitte y Federico Nardo: el primero, aunque guionista principalmente, ayuda al ilustrador con una más que buena documentación como el pintor oficial de la Marina de Francia que es; y el segundo aúna todo el conocimiento anterior con su brutal estilo: realista, atractivo y lleno de detalles en lo humano y en lo material. Así, lo mismo es capaz de retratar toda la belleza de un paisaje mediterráneo que la crueldad de un torturador bien con el látigo en una cubierta o con hierro al rojo en una mazmorra. Los barcos, precisamente, lucen magníficos sobre las aguas, al igual que sus tripulaciones, lo mismo heroicas e indómitas que salvajes o miserables según convenga a la narración, lo mismo en un bando que en el otro. Una lástima que las ya referidas cinco páginas de la batalla como tal sean tan pocas, ya que si bien recrean escenas tan épicas como dantescas lo hacen no permiten acertar las estrategias y tácticas navales de los navíos en liza, sino solamente la disposición inicial y el caos de los abordajes (bastante bien recreado si se atiende a los testimonios de la lucha). La aparición de un veneciano y un maltés con una apariencia de, respectivamente, Don Quijote y Sancho Panza viajando con Cervantes tiene también su aquel aunque sus personalidades no encajen del todo con los personajes a los que homenajean. Por último, el color hace justicia a las ilustraciones, con unas estampas que quedan así rematadas magníficamente.

 



En conclusión, Las grandes batallas navales: Lepanto no es el mejor comic sobre la guerra marítima, y aunque sufre varias carencias y tiene elementos mejorables o a desarrollar, tampoco es un esperpento y puede disfrutarse tanto por su intencionalidad, según que elementos narrativos y sobre todo por sus geniales ilustraciones. Podéis haceros con este tebeo de Norma Editorial de 56 páginas por un precio de 17€, incluyéndose dentro del tomo, además de la historieta en sí, varios extras históricos.

jueves, 17 de junio de 2021

San Telmo, de Alicia Vallina y Sergio Galisteo

En la reseña de hoy toca hablar de San Telmo, tebeo que cuenta al guión con Alicia Vallina (https://twitter.com/AliciaVallina) y al dibujo con Sergio Galisteo (https://twitter.com/SergioGalisteo2).

 



En 1819, desde el puerto de Cádiz, un buque español parte hacia América para enfrentar a los criollos insurrectos en Perú. El nombre de este navío es el San Telmo. Sin embargo, los infortunios se cebaron con esta nave, la cual nunca pudo llegar a su destino. Casi dos siglos después, en 1995, no obstante, varios científicos españoles creen haber dado con el pecio… en la Antártida. Si esta teoría se confirmase, implicaría que aquellos marinos españoles, en medio del naufragio, fueron los primeros seres humanos en llegar a aquel continente…

 

Cascaborra Ediciones, como ya se ha comentado por aquí en otras ocasiones, está haciendo una labor muy buena en devolver a España episodios tan notables como eclipsados de su Historia. El que abarca el presente volumen, el de la desaparición del San Telmo, supone una elección curiosa a varios niveles. Para empezar, por los saltos que va dando su narración, con el día a día de los investigadores que buscan el barco en la Antártida, por un lado, y con el último y fatídico viaje del San Telmo con especial hincapié en los quehaceres de sus tripulantes de principios del XIX, por otro. Se conjugan, es este sentido, muy bien historia e intrahistoria tanto en la época pasada como en la presente, con lo biográfico y lo cronista mezclándose a su vez con lo especulativo en lo referente al destino final de los naufragados. Y este relato, tan trágico como humano, está muy bien contado por Alicia Vallina, haciéndonos sentir a los lectores esa sombra nefasta que se cernía sobre los marineros que dieron su vida por España y la labor ímproba de los científicos en pos de localizar los restos de la expedición en latitudes realmente adversas, haciéndonos sentir admiración y compasión tanto por los unos como por los otros.

 


Respecto al dibujo, Sergio Galisteo ilustra el presente tomo de manera realista y sobria, pero con un punto muy del estilo americano de la línea de los superhéroes, dando lugar a un conjunto atractivo y dinámico. El relato humano de Vallina queda así potenciado por los lápices del ilustrador, tal y como con el aspecto de Don Joaquín de Toledo y Parra, el cual, pese a su relativa juventud, se va poniendo progresivamente más rígido según las cosas se van torciendo más y más; los divertimentos y costumbres de la tripulación en sus ratos libres; los cálculos del grupo de investigadores, con la desesperación de Jaime o los esfuerzos del buzo Juan. La labor de documentación se nota para bien, sobre todo en materia naval para llevarnos hasta mares gélidos o en calma a bordo de imponentes transportes, algo a lo que también contribuye en buena medida las labores de coloreado.

 



En conclusión, San Telmo ofrece un relato tan bueno como necesario de héroes que murieron en cumplimiento del deber y que es más que posible que descubrieran un continente nuevo. Podéis haceros con este comic de 68 páginas por un precio de 16€, incluyendo a modo de material extra dos páginas documentales sobre la creación de la historieta.

miércoles, 9 de junio de 2021

Lezo, de Ángel Miranda y Guillermo Mogorrón

En la reseña de hoy toca hablar de Lezo, el tebeo que cuenta al guión con Ángel Miranda (https://twitter.com/Espadas_DFDM) y al dibujo con Guillermo Mogorrón (https://twitter.com/mogorron).

 



En el año 1741, la mayor flota británica reunida nunca en América, formada por casi 200 barcos y cerca 30.000 hombres, está a punto de lanzarse a la conquista de la caribeña ciudad de Cartagena de Indias, punto vital de la América española. Frente a ellos, además de las defensas de la urbe, se yerguen 6 naves y 4.000 hombres de España. Entre ellos se encuentra el gran militar y marino Blas de Lezo, veterano dispuesto a enfrentar su mayor desafío hasta la fecha.

 

Últimamente se está haciendo un notable esfuerzo por recobrar personajes y hechos históricos importantes para España que, por un motivo o por otro, han quedado injustamente olvidados. Uno de estos héroes no es otro que Blas de Lezo, más que notable estratega y capitán de la Armada Española al que un servidor le ha dedicado unas líneas en algún artículo o incluso varios capítulos en el segundo de sus libros, Hazañas españolas en el siglo XVIII. Pues bien, Lezo es un excelente homenaje al susodicho marino. Publicado a raíz de una muy exitosa campaña de micromecenazgo, la presente obra se centra sobre todo en el asedio de Cartagena de Indias de 1741, una de las más importantes victorias españolas y uno de los mayores descalabros ingleses. Un gran acierto del volumen es narrar el cerco desde varios puntos de vista: así, lo hace tanto desde el punto de vista español como desde el británico, y dentro de estos, a su vez, se dividen en más niveles, tal y como oficiales, soldados regulares, milicianos, civiles… ¿Qué se logra con todo esto? Un relato muy completo en lo histórico y militar al relatarse los distintos movimientos militares y uno muy humano y e incluso costumbrista al adentrarse en la intrahistoria. En líneas generales se nota muy buena documentación para llevar al papel todo lo anterior, solo encontrado el que esto escribe alguna que otra pequeña exageración en las cifras que, sin embargo, no supone un problema demasiado grave, pues la obra se atiene a los hechos verídicos. Y todo ello con mucha épica de por medio; y es que, aunque la narración no glorifica la guerra en ningún momento (amputaciones, bombardeos, hospitales…), sí que homenajea a los soldados que defienden sus trincheras y a la sociedad y familia que dejan en retaguardia. Sobre la trama y el desarrollo de la misma no se puede hablar mucho más, tanto para no destripar detalles de aquí y allá como por dejarnos el guión colgados en uno de los momentos más tensos del asedio, de tal manera que habrá que esperar a una segunda parte que promete mucho.

 



Respecto al dibujo, Guillermo Mogorrón combina muy bien dos elementos: documentación y épica. La primera, además de hacer al investigador Ramón Vega merecedor de un aplauso, la vemos en distintos elementos: la magnífica recreación de la Cartagena de Indias dieciochesca, con sus defensas y edificios en paralelo a la jungla y las costas caribeñas; las vestimentas de civiles y militares, con especial contraste de las últimas antes de que los soldados empiecen a combatir y después, por lo degradadas que quedan sus magníficas casacas y demás elementos del uniforme; tampoco se puede dejar de mencionar que los distintos personajes tienes características físicas que los hacen fácilmente reconocibles entre el resto del elenco con trazos que combinan muy bien lo realista con lo comiquero. Por otra parte, algo que destila mucha épica son los combates, siendo muy fácil de seguir una acción que, de vez en cuando, presenta auténticas casquerías al lector y que transmite imágenes muy poderosas, como el masivo desembarco inglés en las playas hispánicas a través de lanchas, los navíos de línea surcando los mares o los devastadores efectos de la artillería, así como el valor de los sufridos soldados españoles que, pese a saberse en inferioridad numérica, confían en sus defensas, compañeros y mandos. El coloreado es magnífico y, además de facilitar la rápida distinción entre hispanos y anglos por sus uniformes, contribuye muy bien a transmitir la dureza del asedio con la suciedad y la sangre, contribuyendo a esta labor el colorista Miguel Ángel Abad.

 



En conclusión, Lezo es una obra que hace honor al héroe que le da título y que supone una lectura ideal tanto para aquellos más apegados a la Historia como para aquellos que empiezan a acercarse a ella. Podéis haceros con este tebeo histórico por 19€, incluyendo entre su centenar de páginas, además de la historieta en sí, varios extras sobre su proceso de creación, así como un agradecimiento a los más de dos mil mecenas que hicieron posible la publicación.