En la reseña de hoy toca hablar de La frecuencia Bauman, la campaña de rol de Xabier Ugalde (https://twitter.com/SarosLa) para Ratas en las paredes.
Wendy McGee, una estudiante que pronto hubiera acabado el instituto para pasar a la universidad, desapareció hace cuatro años sin dejar rastro. Ahora bien, acaban de aparecer nuevas pistas que permiten reanudar la investigación, puesto que un extraño vídeo en el que aparece Wendy ha llegado a manos de su madre. ¿Podrán unos investigadores privados en busca de redención averiguar qué fue de la joven y si esta sigue viva?
Ratas en las paredes es un sistema de juego para partidas de investigación y horror más que bueno, por lo que es un muy grato ver que siguen saliendo historias para jugar con su sistema. Y si estas son tan buenas como La frecuencia Bauman, mejor que mejor. Así, la presente campaña está dividida en cuatro capítulos en los que, poco a poco, la narración se va volviendo más oscura, extraña e inquietante a medida que los investigadores se van dando cuenta de que, más que una simple desaparición, se están enfrentando a un cataclismo. De los mejores puntos de la trama es que, cuando otras historias acabarían normalmente en el tercer episodio, aquí la trama nos lleva al cuarto capítulo que a la mayoría de los jugadores dejará atónitos y que puede dar lugar a grandísimas interpretaciones roleras, particularmente por el epílogo dentro del epílogo. En lo referente a la investigación: es lógica y se puede llevar bien a la mesa de juego, con algunas pistas falsas que llevan a callejones sin salida que dan sabor de realidad al mundo de la campaña, así como amplitud al mal que inunda su mundo. El nuevo primigenio que aparece en la trama es interesante tanto por su originalidad como por sus efectos sobre la realidad, que en un principio pasarán casi desapercibidas a los jugadores hasta que, en el tercer capítulo, tengan la sutileza de un puñetazo.
Respecto al apartado gráfico, hay que hablar de dos ilustradores: Daniel Jimbert (https://twitter.com/polipiel) y Athosirart (https://twitter.com/athosirart). El último se dedica a hacer los mapas de la campaña con excelentes resultados, ideales estos para que tanto jugadores como directores se orienten en los momentos de investigación y acción. El primero ya dibujó en su momento para el manual de Ratas en las paredes a los primigenios de este juego, por lo que se hace interesante verle dibujar humanos, tanto en lo que respecta a los detectives protagonistas como con los secundarios y antagonistas de la obra... aunque con el retorcido y sucio toque de lo lovecraftiano de fondo, claro está y muy bien implementado este con detalles y filtros oscuros y sugerentes aquí y allá.
En conclusión, La frecuencia Bauman es muy recomendable para jugar a lo largo de varias sesiones por entre tres y cinco personas (una de ellas en el papel de director o máster) que gusten de lo policíaco y sobrenatural, mientras ahondan en un caso que va más allá de una simple desaparición; en ese sentido, si os gustaron series como Twin Peaks o True Detective, es incluso más disfrutable. Por el momento, la única versión a la venta es la del mecenazgo con una edición tremendamente cuidada y llena de extras físicos (tal y como las ayudas de juego o la caja que sirve de pantalla para el narrador con algunas de las reglas del juego en su interior) por un precio de 49,95€, aunque es de suponer que en adelante saldrán tanto una versión que incluya solo el libro físico por 29,95€ e incluso una edición digital.
Prácticamente es Endless (película del 2017)
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