En la reseña de hoy toca hablar de Goya. Lo Sublime Terrible, tebeo que cuenta al guión con El Torres
(https://twitter.com/ElTorres72) y
al dibujo con Fran Galán (https://www.facebook.com/frangalanart/).
En el año 1792 el genial pintor Francisco de Goya acaba
postrado en la cama. Aparentemente, ha sido víctima de una grave enfermedad que
le provoca alucinaciones. Pero el artista no está tan seguro de ello: cada vez
está más convencido de que presencias siniestras lo han maldecido, para
torturarlo, con la capacidad de ver más allá.
El Torres ya nos tiene acostumbrados a obras de terror, y en
mi caso en concreto, con Camisa de fuerza
(reseña aquí),
obtuve una lectura más que satisfactoria. Allí ya se jugaba con la oposición de
locura y cordura de los protagonistas. Y este es un contraste que vuelve a
aparecer en Goya. Lo Sublime Terrible.
En esta ocasión, le toca al legendario pintor maño enfrentarse a la demencia,
pero no solo a la que proviene del Maligno (tal y como en la perturbadora
escena que dejaría inmortalizada en su cuadro de El aquelarre), sino a la que viene de los propios seres humanos, con
todas sus vilezas y corrupciones, con almas oscuras que quedan perfectamente
reflejadas en los rostros de sus poseedores. Pero no solamente se retrata bien
a los más bajos instintos del ser humano, sino también una época muy concreta
como es la que se encuentra entre finales del XVIII y principios del XIX, con
esta pugna entre lo antiguo y lo moderno junto a la fe y la razón, valores
todos ellos que quedan bien plasmados en los diálogos. El protagonista, por
otra parte, está muy bien caracterizado, con todas sus desdichas, inquietudes y
contradicciones, sin olvidar en ningún momento el defecto de la sordera, pero
también con algunas virtudes que hacen cogerle simpatía. O dicho de otra
manera: al genial artista se le acaba retratando como un pobre diablo muy
humano. Por otra parte, tenemos a la Duquesa de Alba, mujer fascinante y primordial
en la trama para ayudar a Goya a sobrellevar su descubrimiento de lo Terrible.
El resto de personajes, por otra parte, además de retratar a un amplio abanico
de personalidades de la Ilustración y de principios de la Edad Contemporánea,
permiten jugar a Torres con el lector sobre qué es real y qué no, dando al
tebeo así un guión diabólicamente febril.
Respecto al dibujo, Fran Galán lleva al papel un doble
estilo: el suyo propio, elegante y sobrio a la par que muy comiquero, por un
lado, y uno que emula y homenajea a las pinturas negras de Goya, con todo lo
demencial y desagradable de las mismas. Ya partiendo de esta dualidad, se puede
afirmar que Galán se ha documentado excelentemente sobre la España de Goya y
todo lo que formaba parte de ella: vestuario, vehículos, edificios, decoración…
Eso respecto a los elementos cotidianos, puesto que los elementos
sobrenaturales adquieren un elemento grotesco e inquietante que ilustra muy
bien la temática terrorífica del tebeo. Tampoco es desdeñable como el dibujante
juega con los cuadros de Goya para crear viñetas, bien con ilustraciones dentro
de ilustraciones, bien haciendo giros de tuerca tan interesantes como el de El sueño de la razón produce monstruos,
obra esta última bastante importante para el fondo del comic.
En conclusión, si os gustan las historias de terror y
queréis saber más sobre Goya, dadle una oportunidad a Goya. Lo Sublime Terrible. Podéis haceros con este tebeo de Dibbuks
por un precio de 25€, incluyendo entre sus 112 páginas, además del comic en sí,
algunos extras como el proceso de creación del mismo.
Por último, las dedicatorias que me hicieron los autores en
el tomo durante el Salón del Cómic de Zaragoza de 2018. ¡Gracias de nuevo por vuestra
simpatía!
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