Y seguimos por aquí reseñando la muy nutrida colección de
volúmenes de Planeta Manga, la cual pronto alcanzará los veinte tomos…
En primer lugar hay que señalar que se llega a la conclusión
de Backhome, la obra de Sergio
Hernández (https://twitter.com/SergioHdezAutor)
y Toni Caballero (https://twitter.com/ToniCabArt),
con un buen desenlace que cierra bastante bien los distintos cabos de la trama
y con una más que buena pelea contra el malo de la historia para rematar la
narración, todo ello espectacularmente dibujado.
También llega a su final Conquering Earth, de Kaoru
Okino (https://www.instagram.com/kaoru_okino/),
con un buen giro de guión al final que es una pena que no se desarrolle más,
pero que está bien metido y deja cavilando un rato.
Udumbara, tebeo obra de Keithii (https://twitter.com/Keithii_art)
que abarca los presentes tomos 14, 15 y 16 y muestra a la policía tras la pista
de un siniestro asesino que ha matado a varias jóvenes, teniendo en común todos
homicidios que el criminal se lleva consigo el rostro de sus víctimas tras
desollarlos.
La estructura de la obra está montada de manera muy
interesante, escogiendo en cada uno de los tres capítulos un foco diferente que
nos permite conocer la historia en toda su amplitud: un académico que padece de
esquizofrenia paranoide, el principal detective tras los asesinatos y una
cuidadora. Gracias a estos tres puntos de vista distintos, se acaba por conocer
al homicida junto a las motivaciones que le mueven, en buen ejercicio de
síntesis, además. Se juega también con si hay elementos sobrenaturales o no en
la obra y con varios sospechosos posibles, de tal manera que se articula un
thriller bastante entretenido de leer. El hecho de que la obra tenga lugar en
Corea es de agradecer, ya que un servidor conoce poco este país y la lectura
sirve para aprender además de para entretenerse, tal y como con las máscaras
teatrales del Hahoetal o la flor que da nombre a la obra. El dibujo es proporcionado y bastante
realista, lleno de sombras y oscuridad que ayudan a darle fuerza los momentos
más tétricos de la obra, gore incluido.
En Perffedion, de Fidel Tovar (https://twitter.com/Saliendodemi) y
Dani Bermúdez (https://www.facebook.com/dani.bermudez.herrero),
Liv y sus parientes van a ver a su tío Guido a su nueva casa, una gran mansión
rodeada de naturaleza lejos del bullicio de la ciudad. Sin embargo, la idílica
localización esconde cosas muy siniestras tras sus muros…
Muy buena obra de terror que ya en sus tres primeros
capítulos deja con muchas ganas de más, con un misterio bastante inquietante de
por medio, algo a lo que ayuda en mucho el dibujo. Pero no solo está bien esta
lectura en lo que a terror se refiere, sino también en otros elementos: dar
rápidamente una primera caracterización a la familia de Liv (algo muy meritorio
habida cuenta de cuánta gente hay en ella) y hacer que simpaticemos con la
protagonista.
En Flashlight, de Sara Lozoya (https://twitter.com/uxialovegood), Jongsu
en un chico a punto de terminar el instituto e ir a la universidad, teniendo
dos grandes problemas ante sí: por una parte, estudiar la carrera de abogacía
pese a no gustarle para complacer a su padre; por otra, no atreve a declararse
a Haejin, su mejor amigo y compañero de banda, para no estropear su amistad.
Por si todo esto fuera poco, la banda pronto separará sus caminos en cuanto los
integrantes se encaminen a la vida adulta, por lo que Jongsu debería darse
prisa en la toma de decisiones…
Bonita historia romántica en la que es muy fácil sentirse identificado
con el protagonista, sobre todo en lo que a afrontar puntos de inflexión en la
vida de uno se refiere. Los secundarios también tienen lo suyo (la banda del
protagonista y su hermana, particularmente) y forman un reparto de lo más
entrañable al que cuesta poco cogerle cariño. El dibujo es muy bonito y dulce,
con unos personajes que entran rápidamente por los ojos en medio de unos
escenarios que a más de uno le recordarán a tiempos no tan lejanos.
De Hysteria, tebeo de Sergio Hernández (https://twitter.com/SergioHdezAutor) y Lolita Aldea (https://twitter.com/lolitaaldea) solo está en estos tomos el primer capítulo, pero ya apunta maneras: un investigador a lo Harry el Sucio en una decadente ciudad cyberpunk al que mandan investigar el extraño caso de una bebé que no crece desde hace seis años. Así que premisa intrigante que puede dar mucho juego en paralelo al estupendísimo dibujo al que Lolita Aldea nos tiene acostumbrados.
En Gryphoon, de Luis Montes (https://www.facebook.com/luis.montes.1806),
el pelotón de los protagonistas, ahora cadetes del capitán Balberk, inician
bajo el mando de este una misión de escolta de una caravana de silvanos entre
cuyos carruajes se esconde más de lo que parece.
El autor sigue expandiendo poco a poco su mundo, en una
buena dosificación, hablando poco a poco de los distintos pueblos que lo
componen, iniciando un arco argumentativo cuyos tres primeros capítulos
enganchan; detalles como la destrucción que puede provocar la milicia a su
alrededor incluso sin mala intención por actuar con la sangre caliente se introducen y está por ver cómo se desarrollan.
El dibujo no se queda atrás y muestra un ataque y persecución sobre ruedas
digno de Mad Max: Furia en la carretera que se sale de lo visto hasta
ahora y que demuestra que su autor puede ser muy polivalente.
En Khova, de Konata (https://www.instagram.com/konata_art1/), Aki
sigue huyendo del gigantesco oso sin saber que ha sido de su hermano mayor…
cuando se topa de bruces con una niña pequeña y con varios arqueros de otra
tribu que los ponen a salvo de la bestia… por el momento.
A todo lo bueno del primer número hay que sumar más
elementos destacables: la nueva tribu cuyo animal totémico es una lechuza
nival, el carisma del capitán de sus cazadores y el problema tan truculento al
que les ha sometido el hambre. Se van dando pinceladas aquí y allá que hacen
que el lector pueda ir elucubrando teorías de lo que está pasando de fondo con
la locura de las grandes bestias. Y el dibujo sigue cumpliendo estupendamente,
lo mismo dando épica a las peleas que acentuando lo angustioso de situaciones
límite, así como dotando de un aspecto aviar (tanto para lo elegante como lo
escabroso) a la tribu de la lechuza.
Historias cortas disfrutables también hay unas cuantas a lo
largo de estos cuatro números. Así, por ejemplo, Axel, de Clara Martínez
(https://twitter.com/ClaireC_Art),
es una historieta que poco a poco va desembocando en el terror tras ya habernos
dado alguna que otra pista sobre cómo va a acabar, todo ello con un dibujo muy
dulce pero que la autora sabe enturbiar con las sombras. También está Corazón
¿indeciso?, de Mandarainart (https://twitter.com/mandarainart),
con una historia de amor entre dos compañeros de instituto que tienen en común
el gusto por el teatro que es bastante tierna y realista con unos personajes
muy expresivos de por medio, tanto para lo humorístico como para lo sentimental.
Mi gato es un shinigami, de Blanca Mira (https://twitter.com/Shirayukihimeh)
y María Dresden (https://twitter.com/miadresden)
un shinigami que se hace pasar por gato para ver si consigue así llevar el alma
de una superviviente experta al Otro Mundo tal y como dicta el destino; hay
aquí bastante miga sobre no tenerle miedo a vivir y sobre la importancia que el
cariño puede tener en nuestras vidas, todo ello animado por un dibujo tan
encantador como coqueto.
En conclusión, podéis haceros con cualquiera de estos tomos
por 5,95€ en físico (o por 3,49 en digital), todos ellos con cerca de 320
páginas que, además de estas y otras historietas, tienen algunos extras. como bocetos o entrevistas a los autores.
Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo 14 la
amable Sara Lozoya durante la Feria del Libro de Madrid de 2023. ¡Gracias de
nuevo!