En la reseña de hoy toca hablar de La Segunda Revolución. Heredero, novela de Fer Alcalá (https://twitter.com/FerAlcala_S) y
Geòrgia Costa (https://twitter.com/geocostav).
El país de Nylert tuvo hace veinte años una revolución con
la que pasó de ser Imperio a República. Dentro del nuevo orden y tras la
abolición del ejército imperial, se fundó la Guardia, cuerpo especial concebido
para defender a la ciudadanía y formado por todos los estratos sociales de la
misma. Es en medio de este contexto, cuando el joven Kózel Hokulea quiere
ingresar en el Liceo de la Guardia de Blyd al inicio de un nuevo curso, cuando
los acontecimientos se sucederán y el Antiguo Régimen demostrará no estar tan
acabado como parecía.
La Segunda Revolución
combina muy bien distintos tipos de historias: lo mismo puede calificarse de novela
estudiantil que política, así como fantástica o de conspiraciones e intrigas.
Respecto a la parte estudiantil, la obra incide más que satisfactoriamente en
mostrar al lector como es la convivencia y el aprendizaje de los estudiantes del
Liceo de la Guardia, con sus estudios, deportes, amores, amistades y disputas
internas, logrando los autores incluso dedicar cierto espacio al acoso escolar. Respecto
a lo político, poco a poco y sin hacerlo de golpe, se presencia como Nylert
pasó de ser absolutista a democrática y los cambios sociales que ello ha conllevado,
con el gran acierto de no pintarlo todo de color de rosa, con no pocos deseosos
de una vuelta a los antiguos valores. Respecto a lo fantástico, todos los
habitantes de Nylert tienen la particularidad de nacer asociados a una Familia
particular que les aporta poderes y habilidades mágicas que, pese a basarse bastante
en el tópico del orden elemental (Fuego, Aire, Agua, Tierra, Rayo, Escudo,
Azar, Ilusión, Aura…), hace un buen uso de él, tal y como con el antiguo
sistema de castas o con la efectividad con la que se imaginan y desarrollan los
combates. Respecto a las conspiraciones e intrigas, además de por las
maquinaciones que proyecta la sombra de los emperadores, también cabe destacar
el hecho de que no pocos personajes ocultan secretos más o menos importantes y
grandes, con no pocas máscaras que irán cayendo a medida que avanzan las
páginas del volumen.
Uno de los grandes atractivos de la novela radica en sus
personajes. Estos, además de ser muy variados y bien construidos, están
bastante equilibrados en lo referente a espacio novelesco, es decir, que vemos
la narración desde múltiples puntos de vista. Así, para empezar, tenemos Kózel,
estudiante de primer curso que evoluciona en gran medida según avanzan los
capítulos, pasando de una dinámica muy retraída a una mucho más social y
amistosa; si bien se obtiene una gran revelación sobre este personaje al final
de la primera parte y esta está bien llevada durante casi toda la obra, en las
páginas 238 y 239, muy poco después del descubrimiento, el secreto que el
lector conoce pero el resto de los personajes no, se hace demasiado patente con
un cambio de personalidad muy brusco. Otros buenos ejemplos los tenemos en Lórim
por ser una buena muestra de cómo jugar con el lector, Kástor por su ansiedad o
los agentes Cait y Brynn por su labor policial. La manera de narrar las
andanzas de todos ellos, además de alternar en capítulos cortos muy amenos,
tiene la particularidad de hacerse en presente y no en pasado, dándole a todo
una mayor inmediatez y cercanía.
En conclusión, si os gustan las buenas historias de fantasía
que saben ir más allá y tocar todo tipo de temas por medio de buenos
personajes, dadle una oportunidad a La
Segunda Revolución. Heredero. Podéis haceros con este libro de 481 páginas
de la editorial Penguin Random House por un precio de 17’95€.
Por último, la dedicatoria que me hicieron en el tomo Costa
y Alcalá durante la Feria del Libro de Madrid de 2018. ¡Gracias de nuevo por
vuestra amabilidad!
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