domingo, 1 de diciembre de 2024

Nieve en los bolsillos, de Kim

En la reseña de hoy toca hablar de Nieve en los bolsillos, tebeo de Joaquim “Kim” Aubert Puigarnau.

 


En 1963 un Kim desencantado con la carrera de Bellas Artes y que pronto sería llamado a hacer la mili, decide vivir una aventura y marchar a Alemania unos meses. Lo que allí vivió queda reflejado en la presente obra, un gran testimonio gráfico de no solamente la Alemania occidental de los sesenta, sino de los españoles que en ella estaban residiendo, bien para mandar un buen sueldo a sus familias, bien exiliados por el franquismo. De ahí que el protagonista sea más un testigo de la trama que un motor de la misma: el siempre iba a poder volver a España en cualquier momento, pero la mayor parte de los que lo acompañan durante su estancia en Alemania no. Ahora bien, como narrador Kim actúa más que bien y muestra tanto lo bueno como lo malo del ambiente germánico, según el caso: los albergues de asilo temporal o permanente, un cristianismo generoso o desangelado, mejores o peores ofertas de empleo, unos lugareños generalmente hospitalarios y gente que se aprovecha de los desvalidos… Por parte española, la serie de compañeros de andanzas de Kim son de lo que más vida y sabor da a la obra: el paracaidista desertor tras la guerra de Sidi-Ifni, la joven huida del padre abusador, el abogado fugado tras ser infiel a su mujer para no ser ajusticiado por su suegro, el transformista profesional que va camino de Hamburgo… Un conjunto de historias muy humanas que, pese a las desdichas que se ven en las viñetas, da gusto leer, tanto por el rescate de estas pequeñas biografías intrahistóricas como por ver a los españoles ayudándose unos a otros fuera del solar patrio.

 

Respecto al dibujo, Kim oscila entre lo realista y lo hiperbólico según la persona que dibuje. Con cierto maniqueísmo en bastantes ocasiones, de esta manera, aquellos que él describe como amables y agradables tienen rostros a juego, mientras que aquellos más antipáticos, aprovechados o déspotas tienen un aspecto más esperpéntico y feo. Paisajísticamente el comic transmite muy bien la modernidad y la bonanza de la Alemania de la época, llevando al lector de viaje de vez en cuando a España a través de los recuerdos de los personajes secundarios, sin faltar desde ambientes urbanos acomodados a otros rurales y mucho humildes. Los blancos, negros y grises están más que bien empleados y no le quitan nada de pasión a las emociones muy humanas que circulan de viñeta en viñeta: el primer amor, la rabia ante la injusticia, la solidaridad entre compatriotas, la complicidad más pícara, la morriña…

 


En conclusión, si os interesa saber cómo fue la melancólica vida de no pocos españoles emigrantes en Alemania, dadle una oportunidad a Nieve en los bolsillos. Podéis haceros con esta historieta de manos de Norma Editorial por un precio de 25€ que, además de la trama en sí, incluye entre sus 200 páginas algunos extras.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Kim durante el Festival de Cómic Europeo de Úbeda. ¡Gracias de nuevo!