Underdog, de Noiry

La reseña que toca hoy es sobre Underdog, la primera obra de Noiry, que es asistida por Black Velvet, coguionista de este comic manga.

Underdog nos cuenta la historia de Black Dog, un soldado que descubre que su propio ejército está matando a los civiles de la zona en guerra a la que debían traer la paz. Poco después del descubrimiento, su oficial lo ejecuta. Pero justo cuando la bala lo va a matar, el tiempo se para ante los ojos de Black Dog… y un tipo altivo y presuntuoso se le presenta: es la Muerte y le propone un trato: “Tu nombre a cambio de tu vida”. Dog acepta el trato. Lo siguiente que hace es despertar en una fosa de cadáveres, con un tiro en la frente. Y no se encuentra solo: un perro negro lo sigue como si fuera su sombra. A continuación, Black Dog comenzará a hacer averiguaciones, para descubrir por qué motivo fue asesinado y por qué su gente mataba a ciudadanos desarmados. No obstante, a las complicaciones ya existentes se les une otra: unos personajes demacrados y siniestros  empiezan a acechar a Black Dog debido al sobrenatural trato que ha hecho con la Muerte.

Si sois muy jóvenes o impresionables, ignorar esta obra hasta que crezcáis un poco más o hasta que os insensibilicéis un poco, porque es una obra bastante cruda. Ya una de las primeras escenas, donde Underdog se levanta de una fosa común, es tremendamente dura. Si bien esto es un punto a favor de Noiry y su arte, tanto literaria como gráficamente, por impresionar al lector, me veo obligado a insistir: no es para niños ni para gente sensible.

Si no os incluís entre los antes mencionados, os encontráis ante una obra interesante e intrigante, que siempre te tendrá pendiente de saber qué es lo que va a pasar a continuación con Black Dog y con la conspiración a la que se enfrenta. Sin conocer la obra es fácil asociarla con Spawn, pues la premisa de ambas historias es similar (ambos protagonistas hacen un trato para volver al mundo de los vivos), pero eso es lo único que tienen en común.

Hay que señalar que Noiry, si bien crea una historia oscura, no por ello se encuentra exenta de momentos esperanzadores. Ejemplo de esto es el capítulo en que Dog se encuentra con Ada, personalmente uno de mis momentos favorito de la historia. También debo decir que la historia cuenta con varios momentos filosóficos y reflexivos, que enriquecen sustancialmente el tomo.

No sé si es un despiste, o es algo premeditado, pero algo que podría, y repito que “podría”, ser considerado un fallo, es que Black Dog, al buscar el porqué de su muerte, es mucho más duro y sádico en sus interrogatorios con otra gente que con su ejecutor. Y no insisto más en esto porque no quiero desvelar datos de la historia a los posibles lectores. Naturalmente, esto quizás sea intencionado por parte de la autora. Sea así o no, es un detalle nimio que no afecta para nada a la historia, y que queda perdonado, en caso de que tenga que ser perdonado, claro está, por el final de la obra: sencillamente impresionante, en particular por el epílogo, que he de confesar que me dejó atónito y con la mente bullendo de preguntas e ideas.

Respecto al dibujo, si bien esta es la primera historia larga de Noiry, tiene un dibujo muy estilizado, que cuando es necesario pasa a ser siniestro y terrible, siendo como ya se ha dicho antes esto un punto positivo para Noiry, por conseguir perturbar al espectador.

Como conclusión, si queréis una historia con toques sobrenaturales y temas conspiratorios, con Underdog haréis una buena elección, en la que abundan ambas cosas y a la que merece la pena darle una oportunidad. También decir que esta es otra de las obras de la Linea Gaijin, de la antigua editorial Glenat, que ahora se lama EDT, es decir, EDITORES DE TEBEOS. Os podéis hacer con ella por un precio de 7'95€, incluyéndose en el tomo extras tales como el proceso de creación de la historia y homenajes por parte de otros autores. Aquí dejo un link con las primeras páginas de la historia: http://es.scribd.com/doc/78629266/Underdog.

Por último, la dedicatoria que me hizo Noiry en el Expomanga 2011 de Madrid. Hay una curiosidad con este dibujo, y es que Noiry me confesó que era la primera vez que alguien le pedía que le dibujara a Ada. Por su amabilidad y cercanía, le doy las gracias de nuevo.