miércoles, 22 de marzo de 2017

Eraide. La canción de la Princesa Oscura, de Javier Bolado

En la reseña de hoy toca hablar de la primera de las dos novelas que componen la saga Eraide, es decir, La canción de la Princesa Oscura, obra escrita e ilustrada por Javier Bolado (http://javierbolado.artstation.com/).


El Imperio Eidénico y la Confederación Kresaaica son dos potencias que si bien tienen un historial conflictivo, actualmente están en paz. En este contexto, Eliel Van Desta, shaman kresaaica, viaja a la capital del Imperio para adquirir una serie de libros antiguos. Sin embargo, cuando está a punto de llegar a su destino, el tren que la transporta es atacado. Pese al salvajismo del asalto, Eliel consigue sobrevivir a él y logra ponerse bajo la protección de un guardia urbano, Adriem Karid, el cual la escoltará hasta que pueda volver a su tierra natal. Sin embargo, el ataque contra el tren no fue fortuito: Eliel era el objetivo del mismo. ¿Buscaban los atacantes provocar un incidente diplomático entre los imperiales y los confederados? ¿O se trata de algo mucho más complejo?

Si bien no suelo desvelar datos importantes de las obras que reseño para no estropear sorpresas a posibles lectores, con esta haré una pequeña excepción. Pues bien, a propósito de lo anterior hago la siguiente pregunta: ¿qué haríais en caso de estar junto a una persona que sabéis que está destinada a provocar grandes desastres? ¿Estaríais dispuestos a hacer lo que fuera para detenerla, aunque aún no hubiera hecho nada malo e incluso fuera una persona ejemplar? Estas son algunas de las cuestiones que Javier Bolado plantea en esta obra. Y nada menos que con respecto a la figura de Eliel, la protagonista, pero con el acierto por parte del escritor de no mostrar esta tragedia demasiado pronto, de tal manera que el lector pueda simpatizar con ella antes de saber la cruda realidad. Logra con ello el autor además, con todas las reflexiones en torno al tema de cometer un mal menor para evitar un mal mayor, hacer que la mayor parte de los antagonistas no sean villanos al uso, aunque no por ello deja el personaje principal de ser digno de lástima por todas las circunstancias que lo rodean.

Si a todo lo anterior le sumamos un interesante enfrentamiento de las posturas de destino prefijado y libre albedrío, la obra es, filosóficamente, muy interesante. Pero además de todo esto, también destaca por la buena calidad y cantidad  de personajes, tanto principales como secundarios, que contiene entre sus páginas. Con Eliel, shaman que además de ocultar mucho más poder del que ella misma piensa, se hace muy realista el cómo va cambiando su visión del mundo según lo va conociendo, o el temor ante los peligros que se disponen contra ella. Adirem, por su parte, es un guardia con sueños caballerescos frustrados, pero que aun así no deja de lado lo que él considera el deber. Tanto Eliel como Adriem se ven complementados durante su viaje por un buen elenco de secundarios, tal y como la temperamental Danae, el desencantado Fearghus, la inocente Anna, el frívolo Meikoss… Todos cumplen debidamente su función en el relato, quedando los papeles de unos y otros sorprendentemente bien entrelazados. Mejorable en este punto solamente sería la falta de, en determinados puntos, indicaciones claras que muestren el cambio de  perspectiva dentro de la novela al pasar de un personaje a otro, aunque por lo general esto está correctamente realizado mediante un doble espacio.

El mundo en el que se desarrolla la trama también está muy bien montado. Su trasfondo histórico se va dejando caer poco a poco, en cuentagotas, no haciéndose pesado, sino muy interesante, tal y como en el decimosegundo y en el vigesimotercer capítulos. De poner algún punto negativo en todo lo referente a la narración, sería que la lectura avanza con algo de lentitud, por lo menos para un servidor. Muy atractivo, por otro lado, es el contraste que hay entre los imperiales y los kresaaicos, los unos inmersos en una revolución industrial con locomotoras y aeronaves al mejor estilo steampunk, y los otros apegados a sus tradiciones y hechizos. Cierta crítica también se nota en el texto de Bolado hacia la huella contaminante del ser humano, tal y como se deja notar en su descripción de la polución surgida de las chimeneas industriales o en los peligros de armas de poder desproporcionado.

En conclusión, si os gustan las historias con toques de filosofía en medio de aventuras, romanticismo y misterios, dadle una oportunidad a Eraide. La canción de la Princesa Oscura. Podéis haceros con esta novela de 444 páginas de manos de Ediciones Babylon, contando el tomo con extras como portada, contraportada e ilustraciones interiores del propio Bolado, así como una galería con homenajes a la saga por parte de diferentes dibujantes. En el siguiente enlace de la propia Babylon tenéis las primeras páginas del libro para aquellos interesados en echarle un ojo: https://es.scribd.com/doc/259284096/Eraide-La-cancion-de-la-princesa-oscura-de-Javier-Bolado

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Javier Bolado durante el Expocómic de Madrid de 2016. ¡Gracias de nuevo! 

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