En la reseña de hoy toca hablar del primer volumen de Valores y reinos, saga de novelas de
Manuel Revilla Peñaranda (https://twitter.com/ValoresyReinos).
Los hermanos Roque, Reo, Bénim, Bertrán y Esteban han sido
reclutados a la fuerza en la aldea de Thelín por el ejército para repoblar
la capital de su reino, devastada hasta hace poco por una misteriosa enfermedad.
Encabezarán así los cinco una dura marcha hacia Khronia sin saber que, mientras
la misma tiene lugar, importantes y violentos cambios se avecinan: una rebelión y una guerra civil se están gestando.
Valores y reinos
podría haber sido otro libro de fantasía más. Sin embargo, hay varios elementos que lo hacen destacar
por encima del montón. En primer lugar, la perspectiva mayoritaria del relato
es la de las fuerzas de la oscuridad, facción a la que pertenecen los cinco
hermanos protagonistas. Y esto está bastante bien llevado a cabo, con una
población que no es malvada per se,
sino entre la que hay gentes tanto pacíficas como belicosas y con distintas
maneras de ver el mundo. Pese a que un gran pero de la obra radica en la
necesidad del autor por mostrarnos todo el mundo de fantasía que ha creado, con
párrafos y párrafos de descripciones que deberían haberse dosificado mejor (y como ejemplo el prólogo, donde se nos narra la fundación cosmogónica de Isi, el
planeta donde ocurre la saga), lo cierto es que hay que admitir que Revilla
tiene una gran imaginación. Esto se puede ver, por ejemplo, al crear criaturas
como los fuggers, los grunchis o los
lippis, al diferenciar el territorio oscuro de los luminosos por diversos
rasgos como la arquitectura o los sistemas de gobierno, y por innovar en lo que
a criaturas clásicas del género como orcos y troles se refiere, al no ajustarse
estos seres a los cánones fantásticos habituales. En lo que a escribir se
refiere, el estilo de Revilla es muy
ameno en la narración, así como agradable y meticuloso en las descripciones y
bastante visual en lo que a batallas se refiere, ya sean estas pequeñas
escaramuzas o un gigantesco asedio. En este punto, de criticar algo, sería el
excesivo uso de la palabra “siniestro” en el sentido de izquierdo o alguna que
otra coma mal puesta, pero nada más allá de eso. Los capítulos son cortos y
saben mantener al lector con la intriga, saltando con suavidad la perspectiva
de la narración de unos personajes a otros.
Respecto a los personajes, hay que decir que si bien supone
una agradable sorpresa el hecho de que los protagonistas sean cinco hermanos
bien avenidos entre sí, hubiera estado bien un poco más de desarrollo para cada
uno, aunque es de suponer que en los siguientes volúmenes de la saga esto tendrá fácil arreglo; tampoco puede dejarse de mencionar el
hecho de que ellos no mueven la historia de Khronia, sino que se ven
arrastrados por ella, detalle que los hace mucho más humanos y mortales con
todo lo bueno que ello implica. Volviendo a los orcos, de grandísima
importancia para Khronia, se puede mencionar a Greg, el ministro pesquisador,
por su carácter meticuloso, capaz y en absoluto torpe, contrastando con otros
por la forma de entender la lealtad para con su rey, o Druma, por su capacidad
para adaptarse a las circunstancias y aprender a no actuar solo por instinto. Los
integrantes del bando luminoso también son interesantes, por oportunismo en
unos casos, dejadez en otros e incluso desconfianza entre los de su misma facción.
En conclusión, si os gusta la fantasía épica que se sale de
lo normal, dadle una oportunidad a Valores
y reinos. Podéis haceros con su primera parte por un precio de 17€ gracias
a Nova Casa Editorial, incluyendo el tomo entre sus 525 páginas, además de la
novela en sí, algunos extras, tal y como un glosario con los personajes para
los lectores desubicados o mapas de los lugares de Isi de mano del propio
autor.
Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo Manuel
Revilla durante la Feria del Libro de Madrid de 2018. ¡Gracias de nuevo por tu
simpatía!
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