domingo, 18 de septiembre de 2022

Yaga, de Antoine Ozanam y Pedro Rodríguez

En la reseña de hoy toca hablar de Yaga, tebeo que tiene por guionista a Antoine Ozanam (https://twitter.com/Ozanambd) y como dibujante a Pedro Rodríguez (https://www.facebook.com/profile.php?id=663494228).

 


Svetlana y Kalinka son dos niñas que huyen de su pueblo a causa de la guerra. Vagando por los bosques, se topan con una anciana que les ofrece refugio y sus enseñanzas. Poco sospechan las niñas todo lo que va a provocar ponerse bajo la tutela de esta señora…

 

Baba Yaga es un personaje muy conocido del folclore ruso: bruja de grandes poderes, devoradora de niños, etc. Pero… ¿cómo acabó esta mujer convirtiéndose en un ser de pesadilla? Este es el tema de la presente historia: como la violencia y la necesidad pueden acabar convirtiendo a una buena persona en un monstruo. Y el caldo de cultivo para todo esto es la guerra y la superchería, que poco a poco, pero de manera irresistible, van empujando a la protagonista a convertirse en una entidad maléfica, con toda la crítica que ello lleva aparejada. Narrativamente, hay que comentar un par de cosas, tal y como el avance de la trama, interrumpida por elipsis que, en un principio, se hacen un poco violentas, pero que sirven muy bien para adelantar años o meses de la acción y que se acaban por apreciar. Los personajes y su entorno no hacen mala representación de los tipos sociales de la Rusia zarista y en algunos casos no son tan planos como pudiera parecer. La tentación de obtener poder en pos de la venganza y la supervivencia no es muy sutil, ya que está representada en el mismo Lucifer, pero cumple su cometido y deja algunas buenas viñetas por el camino.

 

Y hablando de las viñetas, el apartado gráfico a cargo de Pedro Rodríguez es más que atractivo. Ya en este blog había aparecido este ilustrador con Historias para no dormir, con estilo muy cartoon aunque más refinado en esta ocasión, ideal para contar un cuento aparentemente infantil pero muy truculento. Así, las escenas de cariño entre amigos, amados o familiares son muy tiernas; las cotidianas bucólicas y serenas; y las violentas y sobrenaturales muy tremendistas. El color está más que bien usado y ayuda mucho a dar ambiente a las anteriores situaciones, así como a los escenarios, ya sean rurales o salvajes.

 


En conclusión, si os gusta el folclore europeo y los cuentos de brujas, dadle una oportunidad a Yaga. Podéis haceros con este comic de Spaceman Project de 82 páginas por un precio de 18€.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Pedro Rodríguez durante el Cómic de Barcelona de 2022. ¡Gracias de nuevo!


domingo, 4 de septiembre de 2022

Lo que el viento trae, de Jaime Martín

En la reseña de hoy toca hablar de Lo que el viento trae, tebeo obra de Jaime Martín (https://www.facebook.com/jaimemartin.comic).

 



Desde el Moscú de 1916, por motivos políticos, el estudiante de medicina Aleksandr es mandado a un pueblo de los Urales a cubrir la reciente baja del médico local. En este lugar tan distinto a la capital rusa tendrá no solamente que ganarse la confianza de los recelosos lugareños, sino que tendrá que hacer frente a los miedos y leyendas de sus nuevos vecinos.

 

Si el tópico narrativo del pez fuera del agua se sigue usando hoy en día es debido a que funciona. Y es justo lo que le pasa al protagonista de Lo que el viento trae: un intelectual de la capital que se ve obligado a trasladarse a la Rusia profunda y empezar allí una nueva vida, chocando lo nuevo con lo tradicional y la ciencia con lo folclórico. En ese sentido la obra no defrauda, con el añadido de que la vida del protagonista corre peligro, tanto por la posibilidad de que los lugareños le linchen por mala praxis dada su inexperiencia como por el misterio principal del comic: alguien o algo que acecha en los contornos del pueblo, añadiendo al presente tomo también la categoría de thriller, especialmente en la segunda mitad de la lectura. El reparto que acompaña a Aleksandr cumple muy bien con su cometido, tanto en lo referente a los enfermeros del hospital (como la supersticiosa Csenia, el descentrado Sviatoslav o la estoica Irina) como al resto de vecinos que hacen más que bien de contraparte del joven doctor. De criticar algo es que la obra puede ser un tanto maniquea, con algunos personajes que son un dechado de virtudes y otros que son justo todo lo contrario. Por otro lado, las tensiones y miedos que supone la Primera Guerra Mundial están más que bien reflejados, así como la cada vez más cercana llegada de la Revolución de 1917. 

 

Respecto al dibujo, Jaime Martín puebla las viñetas de una atmósfera tristona y desangelada, ideal para contar la historia de marras. Los personajes van en sintonía con esto último al ser enjutos y sombríos, aunque también cuentan con rasgos propios que los hacen fácilmente diferenciables entre sí: arrugas, ojos, peinados… No se puede obviar, por otra parte, el ejercicio de documentación del autor para reflejar el mundo ruso de 1916: utensilios, estética, vestimenta… Todo ello se complementa con un buen equilibrio entre las escenas más o menos costumbristas y las de terror, dotando de mucho ambiente el autor a estas últimas en lo que a peligrosidad se refiere. No se puede dejar sin mencionar la labor de coloreado, más que buena y que ayuda al lector a meterse en la historia, tal y como con oscuras noches llenos de incertidumbre o blancos paisajes helados como de cuento.

 



 En conclusión, si os gustan los thrillers, dadle una oportunidad a Lo que el viento trae. Podéis haceros con esta obra de Norma Editorial por un precio de 17€, incluyendo entre sus 80 páginas algunos extras sobre el proceso de creación de la historieta.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Jaime Martín durante el Salón del Cómic de Granada de 2021. ¡Gracias de nuevo!