miércoles, 28 de diciembre de 2016

Sicarios, de Roberto Corroto y Ertito Montana – Tomos 1, 2 y 3

En la reseña de hoy toca hablar sobre los tres primeros tomos de Sicarios, comic obra del guionista  Roberto Corroto (http://elsanedrindelcomic.blogspot.com/) y del dibujante Ertito Montana (https://twitter.com/ertitomontana).


Phil y Riot son dos sicarios que se ganan la vida como mercenarios. Un buen día, reciben un encargo de una mujer maltratada para eliminar a su abusador esposo. Pero la misión es más complicada de lo que parece a simple vista, puesto que su objetivo está emparentado con las fuerzas de la ley.

Lo descrito unas líneas más arriba sería el argumento del primer número de la serie. Y es que uno de los mejores puntos de esta publicación es que cada tomo se puede leer independientemente del resto, ayudando a ello el hecho de un pequeño resumen de lo sucedido en los anteriores números. Respecto a lo que podemos ver en las viñetas de la saga, varía de un volumen a otro, ya que si bien en el primero nos topamos con un encargo homicida más complicado de lo usual, en el segundo las tornas cambian, pasando Phil y Riot de cazadores a presas, con un interesante giro argumental. El tercer tomo también es remarcable, puesto que en él se aprecia el trasfondo de los protagonistas a través de los sucesos que les llevaron a trabar amistad y formar equipo. En este sentido, también cabe destacar la buena química que hay entre Phil y Riot, el primero más guasón y la segunda más seria, pero a pesar de ello excelentemente compenetrados, logrando esto último hacer de unas vivencias ya de por si emocionantes algo todavía más disfrutable.  


Respecto al dibujo, el estilo de Ertito Montana es engañoso a primera vista, puesto que parece muy simple en un principio, pero con un vistazo más minucioso a sus páginas se puede ver que esto no es así. Detalles como fondos elaborados, juegos con las sombras o grandes ejercicios de gesticulación lo demuestran. Y todo ello en medio de unas peripecias que perfectamente podrían verse en películas de acción y de intriga, sabiendo el dibujante muy bien trasmitir una y otra sensación según lo vaya requiriendo la trama, todo ello complementado con una gran paleta de colores, aunque debiéndose señalar que en el segundo número el color de la piel de Riot es un tanto cambiante en las primeras viñetas de la historieta.


En conclusión, si os gusta el género negro y queréis historias cortas llenas de sorpresas y que dejen con ganas de saber más de los protagonistas y otras aventuras suyas, no dudéis en darle una oportunidad a Sicarios. Os podéis hacer con estos tebeos por 3€ en el caso del primer y el segundo tomo y por 3,50€ en él del tercero, teniendo todos una media de 30 páginas y, en el caso de los dos últimos, ilustraciones a modo de homenajes de artistas invitados. Dejo aquí un enlace a la web de Zona 00 Cómics para aquellos interesados en saber más de la obra, conteniendo el enlace las primeras páginas de la misma: http://www.zona00.es/sicarios-1-papel.php

Por último, la dedicatoria que me hicieron en el tebeo Roberto Corroto y Ertito Montana durante el Expocómic de Madrid de 2016. ¡Gracias de nuevo por vuestra amabilidad!

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Sam Hain, de Lobón Leal

En la reseña de hoy toca hablar de Sam Hain, tebeo obra de Lobón Leal (https://www.facebook.com/Lob%C3%B3n-Leal-382288368575356).


Mara y Chefi son dos niños mágicos que acaban de descubrir por primera vez los caramelos, con el consiguiente enamoramiento por los dulces. Su atracción por las golosinas es tan fuerte que se atreverán a salir por primera vez de su bosque, con miras a encontrar más de estas delicias pese a los peligros que puedan amenazarles fuera de la foresta.

Este tebeo parte de un planteamiento bastante original, al hacer que unas criaturas mágicas se internen en el mundo humano, en pos de su objetivo, pese a los peligros con los que se puedan encontrar. Y todo ello mediante una excelente combinación de humor, aventura y magia. De la parte cómica de la obra se puede decir que varía mucho en su estilo, pudiendo ser desde negro (con el trineo estrellado rodeado de cráneos de renos donde los protagonistas hallan sus primeros caramelos) hasta de referencia (con un genial homenaje a El pueblo de los malditos), pero que en cualquier caso, por su diversidad, gustará a todos los lectores en algún momento con alguno de sus chistes. Lo aventurero y lo mágico van, por otra parte, íntimamente ligados, como se verá a lo largo de las peripecias que viven los dos hermanos. De hecho, los problemas que se van encontrando en el camino retratan a cada uno en su manera de ser. Así, mientras Chefi es más bien bruto dada su hercúlea fuerza, Mara es mucho más astuta dadas sus habilidades telequinéticas y telépatas, con un buen contraste entre ambos protagonistas. De poner algún punto negativo sería que la obra se hace un tanto corta, detalle que impide saber más sobre el antagonista de la historieta y lo que le motiva.

Respecto al dibujo, Lobón Leal tiene un estilo muy característico que entra rápidamente por los ojos del lector. Aquel mezcla rasgos del manga japonés como los gestos hiperbólicos de los personajes, con la intensidad de de las escenas de acción del comic de superhéroes junto a elementos y detalles que perfectamente podrían haber salido en los tebeos de Bruguera. Todo esto se traduce en unos personajes muy expresivos y con un diseño imaginativo (tal y como el pulpo Cala), con unos fondos poseedores de una más que buena escenografía en lo que a vegetación se refiere y un sentido del movimiento que encajaría perfectamente dentro de una película de animación.  


En conclusión, si queréis una historieta divertida, que de un original giro de tuerca a los cuentos tradicionales (particularmente Hansel y Gretel) y que entretenga en todo momento, dadle una oportunidad a Sam Hain. Podéis haceros con este fanzine por un precio de 7€, incluyéndose entre sus 24 páginas algunos extras sobre el proceso de creación del volumen.

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Lobón Leal durante el Expocómic de Madrid de 2016. ¡Gracias de nuevo! 

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Glyphos ha publicado mi primera obra: Grandes cargas de la caballería española

Finalmente puedo anunciarlo. La editorial Glyphos depositó su confianza en mí, y gracias a ella, encontraréis mi primera obra en las librerías: Grandes cargas de la caballería española.


Hace un par de años (aunque parece a día de hoy que fue hace mucho más), caí en la cuenta de lo poco que sabía sobre la caballería española. Y de hecho, salvo por alguna obra descatalogada como la impresionante La caballería española: un eco de clarines, pocos trabajos generales sobre los jinetes bélicos españoles existen. A raíz de ello, me puse como meta hacer un trabajo divulgativo sobre el tema, a fin de darlo a conocer a todo aquel que estuviese interesado en él.

En este volumen podréis encontrar a los jinetes españoles cabalgando contra el enemigo desde sus orígenes más remotos hasta la última de sus cargas. Así, se empezará viendo a sus antepasados, los hispanos, luchar contra las legiones romanas en la Antigüedad. Más adelante, con un salto temporal, llegamos a la Edad Media, y en medio de las grandes invasiones norteafricanas, es decir, las de los almorávides, almohades y benimerines, presenciamos las acciones de los caballeros revestidos con cotas de malla procedentes de los reinos de Aragón, Castilla, León y Navarra. Después, ya en la Edad Moderna, se puede hablar de jinetes españoles propiamente dichos, luchando aquellos, en el contexto del Imperio Hispánico, contra todo tipo de enemigos, que van desde los mexicas o aztecas hasta los franceses y austríacos. Y finalmente, y ya en época contemporánea, se irá viendo su progresivo declive ante el avance de los tiempos, aunque afrontando sus últimas gestas con el mismo valor que las primeras.


Todos los capítulos siguen el mismo esquema. En primer lugar, el contexto histórico, señalándose aquí que motivos llevaron a los españoles a enfrentarse a sus enemigos, así como el curso de las distintas guerras en donde se producen las embestidas que aparecen en el título del libro. En segundo lugar, en cada episodio aparece la descripción de la caballería de cada época: armas, armaduras o uniformes, tácticas… y todo ello ilustrado con las magníficas estampas de Nadia Cortina, dibujante española que me acompaña en esta aventura. En tercer lugar, ya en cada capítulo aparece la batalla en la que se dan las cargas, con especial importancia del papel de estas durante el enfrentamiento. Y finalmente, las consecuencias de las acometidas a caballo junto a algunas reflexiones.

Espero haber llamado vuestra atención si os gustan de los ensayos históricos (y más concretamente bélicos) para que le deis una oportunidad a esta humilde obra. Si estáis interesados, aquí os dejo un enlace a la web de la editorial, por si queréis haceros con el tomo vía online (http://glyphos.net/libros/divulgacion-historica/53-grandes-cargas-de-la-caballer%C3%ADa-espa%C3%B1ola.html) en vez de a través de vuestras librerías.


¡Nos leemos!




ACTUALIZACIÓN

Debido a que varios me habéis preguntado donde comprar el libro, además de aprovechar estas líneas para agradeceros de nuevo vuestro interés y ánimo, también os comentaré en ellas donde podéis haceros con la obra.

En primer lugar, y dadas las tecnologías actuales, podéis haceros con Grandes cargas de la caballería española vía online, ya sea a través de la web de la propia editorial (http://glyphos.net/libros/divulgacion-historica/53-grandes-cargas-de-la-caballer%C3%ADa-espa%C3%B1ola.html) o a través de Amazon (https://www.amazon.es/dp/8494538667/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1482059220&sr=8-1&keywords=grandes+cargas+de+la+caballeria+espa%C3%B1ola).

En segundo lugar, podéis recurrir al método clásico de acudir vuestras librerías más cercanas, ya sea para adquirirlo directamente o para pedirle al encargado que os lo pida y reserve. Así, podéis comprarlo o encargarlo en unas pocas grandes cadenas como Espacio Lector Nobel y Casa del Libro o, por otra parte, en tiendas más pequeñas que trabajen con Glyphos Publicaciones.

Para saber si alguna de estas últimas os queda cerca, aquí van algunas indicaciones. Una de ellas es que preguntéis a los libreros si trabajan con las distribuidoras de Glyphos, es decir, Arnoia en las provincias españolas norteñas y en Castilla y León, Mares de Libros en Andalucía y Extremadura, Pórtico en Aragón, SIMTAC en Levante o, para Madrid y el resto de la Península, Logística Libromares y Alcantarilla.

Por otra parte, cada vez van llegando a mi conocimiento más tiendas donde podéis adquirir el volumen sin ningún problema, ya sea directamente o tras reservarlo. Aquí va una lista con algunas de ellas repartidas a lo largo y ancho de la geografía española:

ALBACETE

Librería Popular (Calle Octavio Cuartero, 17) 

ALICANTE

Casa del Libro (Plaza Nueva, 5)

ALMERÍA

Bibabuk (Calle Federico García Lorca, 57)

Librería Picasso (Calle de los Reyes Católicos, 17)

BARCELONA

Agapea (Gran Vía de les Corts Catalanes, 594)

Espacio Lector Nobel (Calle Sala Boadella, 10)

BILBAO

Cámara (Calle Euskalduna, 6)

CÁCERES

Espacio Lector Nobel (Calle Gómez Becerra, 11)

Todolibros (Calle del Camino Llano, 13)

CÁDIZ

Quorum Libros (Calle Ancha, 27)

CARTAGENA

Casa del Libro (Calle Budapest, centro comercial Mediterráneo)

CÓRDOBA

Luque (Calle Jesús y María, 3)

CORUÑA

Librería Avenida (Avenida Maestro Manuel Gómez Lorenzo, 34)

GRANADA

Agapea (Calle Puentezuelas, 28)

Babel (San Juan de Dios, 20)

Librería Picasso (Calle Obispo Hurtado, 2)

GIJÓN

Casa del Libro (Plaza Italia, 3)

JAÉN

Don Libro (Calle San Joaquín, 1)

JEREZ DE LA FRONTERA

Agrícola (Calle Paúl, 4)

La Luna Nueva (Calle Eguilaz, 1)

LA LÍNEA

E-Minis (Calle Sol, 43)

LEÓN

Casa del Libro (Avenida País Leonés, 12, dentro del centro comercial Espacio León)

LEREZ

Imosver (Calle Castelo, 33)

MÁLAGA

Agapea (Avenida del Doctor Manuel Domínguez, 6)

E-Minis (Calle Alagón, 3)

Proteo L (Puerta Buenaventura, 3)

Q Pro Quo (Calle Juan Villarazo, 28)

MADRID

Almena Editorial (Calle Silva, 5 – piso 1º)

Antes (Calle Lagasca, 120)

Escolar y Mayo (Universidad Complutense, Facultad de Geografía e Historia)

Gaztambide (Meléndez Valdés, 52)

Ingeniería y Arte (Calle Padilla, 49)

Librería LÉ (Paseo de la Castellana, 154)

Marcial Pons (Plaza del Conde del Valle de Súchil, 8)

Miraguano (Calle Hermosilla, 104)

Polifemo (Avenida de Bruselas, 44)

Soldiers (Calle Benito Gutiérrez, 6)

Terán Libros (Calle Andrés Mellado, 63)

Troa Neblí (Calle Serrano, 80)

ORIHUELA

Espacio Lector Nobel (Calle Obispo Rocamora, 16)

OURENSE

Espacio Lector Nobel (Calle Capitán Eloy, 8)

OVIEDO

Casa del Libro (Calle de Arturo Álvarez Buylla, 5, en el centro comercial Modoo)

PALENCIA

Espacio Lector Nobel (Calle Colón, 22)

PALMA DE MALLORCA

Agapea (Calle del Marqués de Fontsanta, 6)

La Librería del Savoy (Calle Joan de Cremona, 3)

PONTEVEDRA

Espacio Lector Nobel (Calle Cobian Roffignac Esquina Rouco, 1)

QUIROGA

Librería Celia (Calle Real, 80)

SANTACRUZ DE TENERIFE

Agapea (Avenida Tres de Mayo, 71)

SAN FERNANDO

Agapea (Centro Comercial Bahía Sur, Calle Caño Herrera)

SEVILLA

Palas (Calle Asunción, 51)

Reguera (Calle Almirante Apodaca, 23)

VALDEPEÑAS

Espacio Lector Nobel (Calle Real, 19)

VALENCIA

Librería París (Plaza de Alfonso el Magnánimo, 13)

Museo Histórico-Militar de Valencia (Calle General Gil Dolz, 6)

Soriano (Calle Játiva, 15)

VALLADOLID

Maxtor (Calle Fray Luis de León, 20)

VALVERDE DEL CAMINO

Librería Anabel (Calle Don Pedro de Castilla, 2)

VILLAGARCÍA DE AROSA

Espacio Lector Nobel (Calle Edelmiro Trillo, 19)

VITORIA-GAZTEIZ

Casa del Libro (Arka Kalea, 11)

ZARAGOZA

Espacio Lector Nobel (Avenida Santa Isabel, 82)

Libros Reyes (Calle Eduardo Dato, 1)

Pórtico (Calle Pedro Muñoz Seca, 6)



Espero haberos sido de ayuda y, nuevamente, gracias por todo el apoyo e interés mostrados.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Crónica de Expocómic 2016

Hoy toca crónica sobre el Expocómic de Madrid, el último con esta denominación por haberse ya rebautizado el evento como “Heroes Comic Con”. Para los que no asistieron o no están informados sobre lo que pasa entre las bambalinas del evento, lo primero que hay  que decir es que la Asociación Española de Amigos del Cómic ya no lo dirige. Esto se debe a que, tras el importante incremento de público de los años anteriores, hubo de pasarse la feria de la Casa de Campo a IFEMA, pasando a ser desde ese momento la dirección del salón del cómic madrileño ocupación de Easyfairs.

Sábado 3


Un servidor, atendiendo antes a la obligación que la devoción, no pudo personarse en la feria hasta las 15:00. Ya en la recepción de IFEMA, presenté la entrada electrónica (no me concedió en esta ocasión el evento pase de prensa) y me fue canjeada por una pulsera con la que poder transitar por Expocómic. Debido a que mi primer objetivo de la tarde eran los miembros de Studio 00 Cómics a las 16:00, me puse a explorar el recinto con tranquilidad tras coger en Información boleto para la sesión de firmas de las 17:00 para Ramón F. Bachs. El evento estaba razonablemente lleno, aunque no hasta el punto de impedir a uno moverse con comodidad y sin chocarse con el resto de público. Una de las primeras áreas en que me fije era la dedicada al rol y a los juegos de mesa, con numerosas partidas de muestra para deleite de los asistentes.


Aprovechando que todavía quedaba un rato para las 16:00, y que aún no había recorrido ni mucho menos por entero el Pabellón nº 3 de IFEMA, decidí dar un paseo por el Artist Alley para ver que ofrecían los artistas allí situados. En una primera pasada, cayeron en mí poder tanto uno de los marcapáginas de Verónica Rufo como un ejemplar dedicado de Talia la brujita y el espejo, cuento ilustrado por David Agundo.


Tras estar un rato de charla con ambos, seguí merodeando por el pabellón hasta dar con el puesto de Zukate Cómics, lugar donde obtuve al poco las dedicatorias de Ertito Montana y Roberto Corrotto en Sicarios y Tigre Callejero.


Hecho esto, continué mi particular periplo a través del evento cuando de repente me topé con la Book Zone, o lo que es lo mismo, la zona donde Easyfairs había ubicado a buena parte de las librerías y a algunas de las editoriales que habían acudido a la cita. Si bien por una parte admito que me gustó bastante que en este Expocómic hubiese más librerías de lo habitual con respecto a otros eventos comiqueros madrileños, no así su ubicación, entre unas vallas metálicas con forma de herradura, que más que parecer invitar a entrar sugería querer dejar la zona vedada. En cualquier caso, indagando, avisté rápidamente dos puestos siempre recomendables: el de El Vosque y el de Ediciones Babylon. En el primero le adquirí a Laurielle el tebeo de Arded, Maderos, Arded comentando con ella mientras lo firmaba, entre otras cosas, lo sorprendido que me había quedado (como casi todo su público webcomiquero) de la facilidad con la que morían personajes dentro de la obra.  En el segundo, y aprovechando que estaba Javier Bolado, compré Eraide. La canción de la princesa oscura, cayendo en esta novela ilustrada firma y dibujo.





A tiro de piedra de la Book Zone se hallaba la zona de firmas de los autores del Expocómic, lugar a donde me dirigí para no perder mi turno. Iba yo muy ufano con mi ticket con el número 2 cuando descubrí en la fila que la organización había hecho por despiste dos listas para Ramón F. Bachs, con el consiguiente caos de los que hacían cola para él. Al final el problema se resolvió con una mezcla de buena voluntad y sinceridad de los que allí esperábamos, reconociendo un servidor que había llegado por la tarde, frente al resto de los que estaban a la expectativa, de tal modo que me tocó el quinto puesto de la fila. Mientras esto pasaba, ya empezaron a llegar los autores a los que les tocaba firmar siendo, naturalmente, Bachs uno de ellos. Finalmente me tocó el turno, obteniendo de este jovial dibujante una rúbrica en su prácticamente recién salido de imprenta Manticore integral.


Tocó volver a hacer una breve incursión en la Book Zone, tanto para obtener Valios de Andreu Ponsirenas, como para charlar un rato con Henar Torinos ahora que se encontraba en Ediciones Babylon y, además, comprarle a Carlos Peinado su versión de La Odisea en tebeo. Acto seguido, volví a la sesión de firmas del Expocómic, obteniendo una boceto rápido in extremis de Agustín Padilla dentro de Borderlands: Orígenes.


La siguiente sesión de firmas empezaba en breve, con quien estas líneas escribe teniendo sus miras puestas en Belén Ortega, mas no teniendo número no quedaba sino esperar a que terminasen primero los que si lo tenían. Para aprovechar el tiempo, regresé al Artist Alley y adquirí Cuaderno de acuarelas Vol. 2 de Clara Saetiz, no faltando con la dibujante coloquio sobre la estupenda serie de televisión Steven Universe.


Paseando por el recinto para volver a la sesión de firmas orquestada por la organización, pude comprobar que Star Wars, sobre todo a raíz del cercano estreno de Rogue One, tenía una presencia importante dentro del evento a través de la Legión 501, numeroso cosplay, un gigantesco tráiler de la ya citada película, y multitud de actividades, como clases de esgrima sith a cargo de Ludosport Madrid.



Cerca ya de la ansiada firma de Belén Ortega, tenía delante de mí a cinco personas, haciéndose la espera mucho más llevadera hablando con el resto de gente del lugar, como es habitual en este tipo de eventos. Finalmente llegó mi turno, obsequiándome la ilustradora con el precioso dibujo que veis debajo de estas líneas en mi tomo de Pájaro Indiano.


Poco más hice aquel día dentro del Expocómic, con la notable excepción de comprar Monster x Monster en Fandogamia y pasar un divertido rato con Rubén Solas y Manuel Torres allí hablando de Great Punk Dogs y Team Skull. Hecho esto, regresé al hogar para descansar de cara al siguiente día del evento.


Domingo 4

El domingo, al contrario que el sábado, pude asistir al evento desde primera hora de la mañana, es decir, a eso de las 9:00. Aunque había en un principio poca gente por la lluvia, lo temprano de la hora y el hecho de ser domingo, se iría llenado el pabellón poco a poco. Al igual que el día anterior, una de las primeras cosas que hice fue coger número para firmas en Información, teniendo la suerte de ser el nº 1 para Kenny Ruiz. En el puesto del FNAC, que además de la tienda propiamente dicha tenía una muy agradecida comiteca para todo aquel que quisiera sentarse a descansar y leer un rato, tuve la suerte de encontrarme con el dibujante Luis Rodrigo Duque. Con él estuve conversando largo y tendido de forma muy animada de temas que iban desde Batman hasta los cambios que se apreciaban con el cambio de organización dentro del Expocómic. Junto a él, y dando una vuelta por el recinto, topé con algo que no había visto el día anterior: el puesto con los tebeos de regalo para los asistentes, un detalle que el Expocómic de este año todavía ha conservado.


Como todavía no había podido echarle un ojo, me dirigí cuando me despedí de Duque hacia el stand de Sistema D13 Y Crónicas de PSN, aprovechando que estaban allí tanto Joan Tretze como Andrés Palomino, para que, entre muchas risas, me dedicasen, respectivamente, El sistema D13 ¡Crítico! y ¡Por Crom! Aventuras épicas de un heavy rolero.    


A continuación, me sumergí dentro las exposiciones de esta edición. Para quien esto escribe la más interesante era la que homenajeaba El Quijote para rendir tributo a Miguel de Cervantes, aunque no dejaba de haber por ello otras también muy apetecibles, como la dedicada a cómics que cambiaron el mundo o la de Laura Santolaya.



Tras recrearme la vista con aquellos cuadros enmarcados, me aproximé una vez más al Artist Alley, cayendo en mi poder Sam Hain, de Lobón Leal y Skisser, de M. Red Racoon, aprovechando para charlar un rato con ellos y otros artistas como Noiry, Olaya Valle o David Pérez.


Quedando solamente un cuarto de hora para la sesión de Kenny, me personé en su cola a eso de las 11:45, pasando el rato comentando sobre la obra de este autor con el resto de gente a la espera de obtener un dibujo suyo. Llegado Ruiz, con la jovialidad que le caracteriza, me dedicó el segundo tomo de Dos Espadas para Álvaro, lo menos que yo podía hacer para agradecerle su utilísima ayuda en las Jornadas Comiqueras.


Quedaban así más o menos cumplidos todos mis objetivos de este Expocómic, aunque no por ello me marché todavía del evento, por el cual todavía andaría un rato, tomando alguna foto y disfrutando lo que ofrecía. De esta manera, en el escenario principal, tuve la buena suerte de escuchar en un pequeño concierto al violín de la orquesta Final Fantasy Distant Worlds tocando Suteki Da Ne, preciosa pieza de Final Fantasy X.


Reflexiones y conclusiones  

Si bien este Expocómic, sobre todo si se compara esta crónica con las otras realizadas en el blog, puede dar la impresión que siguió la estela de las anteriores ediciones, hay que señalar que no fue así. De esta manera, si bien hubo añadidos importantes, como el gran stand desplegado por ECC, hubo a su vez ausencias dolorosas, tal y como las de las editoriales Aleta o Dibbuks, almas del evento en galas anteriores, o tiendas como Omega Center, ofreciendo aquellas al público no solamente tebeos, sino también sesiones de firmas con los autores que los crearon. Y es que Easyfairs ha tenido importantes desplantes con estas instituciones comiqueras, lo que explica su ausencia de la feria. El trato a unos cuantos autores no ha sido mejor, ya que varios de ellos no fueron a Expocómic, o tras ir han declarado por las redes sociales que mucho debe cambiar la cimentación del nuevo evento para que ellos regresen.


Pese a estos tristes incidentes que Easyfairs debería cambiar cuanto antes para devolverle el lustre perdido al Expocómic, un servidor debe reconocer que se lo pasó una tarde y una mañana de lo más entretenidas. De hecho, quien haya leído la entrada entera habrá visto que apenas estuve ocioso, siempre con alguna sesión de firmas a la que acudir. En este sentido, hay que subrayar la importancia de los autores que acudieron a la cita, ya sea para firmar en editoriales, en el stand del Expocómic, en el Artist Alley o incluso en la Zona de Fanzines. Respecto a esta última, hay que decir que la ha hecho mucho más localizable, poblada y notoria que la de la última edición de Expomanga, lo cual es de agradecer.


Muchas polémicas junto a las más arriba señaladas ha provocado este evento. Además del cambio de nombre del mismo, también su composición, pues no poco detractores argumentan que la presencia de exhibiciones de wrestling o peleas de gallos (los raperos, no los de corral), pese al entretenimiento que aportan, poco tienen que ver con el mundo del noveno arte. Esto en bastante cierto, y aunque el nuevo nombre, “Heroes Comic Con”, con ese “Comic Con”, ya sugiere por donde van a ir los tiros en los siguientes eventos comiqueros que se orquesten, también es necesario señalar que se montaron talleres de dibujo para los más pequeños e incluso charlas y clases magistrales con autores para aquellos interesados en sumergirse en el mundo comiquero, ya sea como lector o como creador.  


En resumidas cuentas, este Expocómic ha sido un evento de transición, suponiendo el relevo de la AEAC por Easyfairs. Le compete a la nueva dirección tomar en serio al comic (aparece inmerso después de todo en el título del evento), tratar como corresponde a las editoriales, autores y demás profesionales del medio, para ofrecerles a estos y a los asistentes excelentes celebraciones igual que se ha hecho en las galas de antaño. En ello les va mantenerse como un importante evento español o ser superados y devorados por las Jornadas Comiqueras del Fnac y la Japan Weekend de Madrid.


lunes, 5 de diciembre de 2016

Crónica de las Jornadas Comiqueras del Fnac Callao 2016 – Viernes 2

Las Jornadas Comiqueras de Madrid tuvieron una particularidad no vista en anteriores ediciones: el viernes 2 de diciembre no hubieron de competir en atraer aficionados contra el Expocómic. ¿El motivo? Pues que este año Expómic, por su nueva organización, decidió limitar el evento a solamente el sábado 3 y el domingo 4. Dicho de otra forma: ya no había que escoger entre un destino u otro, puesto que solamente había una opción posible.

Naturalmente, de esto se deducía que el número de fans que acudirían al evento sería mayor que el de otros años. Con ello en mente, le pedí a Álvaro, viejo amigo mío, que me hiciera el favor de acompañarme al Fnac y auxiliarme en lo concerniente a obtener las firmas de ocho de los más de sesenta artistas asistentes. Personados allí a eso de las 17:30, nos pusimos a hacer cola, yo para Kyko Duarte y él para Tirso Cons con, respectivamente, los puestos tercero y segundo. Si bien las sesiones de firmas empezaban oficialmente a las 18:00, no faltaron los autores que, viendo que ya había gente haciendo fila para ellos, se pusieron manos a la obra en lo que a dibujar se refiere. Duarte fue uno de ellos. Pasaron los minutos y cuando ya quedaba poco para que me tocase, Álvaro apareció a mi vera con la primera firma de la tarde en El ojo del Diablo, tebeo de Tirso Cons.


Un rato después, ya llegó mi turno para Kyko Duarte. Mientras me dedicaba el primer tomo de Elfos, conversé animadamente con aquel ilustrador sobre, entre otras cosas, esta estupenda serie que según parece va viento en popa tanto en España como Francia, y de la que se espera que siga durante bastantes números.   


Hecho esto, avanzamos a lo largo del pasillo con la intención de topar con la mesa de algún autor del que llevase un tomo pendiente de firma. El siguiente objetivo recayó sobre la figura de Aitor I. Eraña, artista con quien estuve comentando todos los cambios que se habían producido en el Expocómic de este año con respecto al anterior mientras me dedicaba tanto Freaks como 2 Noobs & 1000 Gold.  


Entre tanto, Álvaro ya estaba haciendo cola para Colo, artista cuya mesa estaba prácticamente al lado de la de Eraña y que me dedicaría su Hoy es buen día para morir, aprovechando para hablar los tres tanto del tebeo como de música y cine.


Hasta ese momento nos hallábamos en el piso superior del edifico comercial, mas, recordando que en el piso inferior se hallaban juntas las mesas de Studio Kôsen y Alejandra M. Campos, descendimos las escaleras mecánicas para llegar hasta ellas. Mención especial merece el Fnac por esta edición con respecto a la anterior, ya que no dejó en esta ocasión ningún autor lejos del resto, sino todo lo contrario, es decir, muy bien distribuidos por los dos pisos superiores y sin marginar a unos pocos del resto. Pasé así a obtener dibujos tanto  en el manga de Olympics como en el libro de ilustraciones de Adrax Files, todo ello entre chanzas de Monstruo busca Monstruo.


Poco quedaba ya para concluir el paso de un servidor en aquellas Jornadas Comiqueras, restando volver al último piso para obtener la rúbrica de dos autores más: Pedro Camello y Jesús Cano de la Iglesia, siendo un auténtico placer hablar de Historia con ambos autores. El primero me dedicaría Guido el Negro: Destino de Sangre, mientras que el segundo haría lo propio con 1212. Las Navas de Tolosa.



Y ese fue mi recorrido por el macroevento del Fnac de Callao dedicado al mundo del tebeo. Es forzoso comentar que la organización del evento ha trabajado duro para sacarlo adelante, aprendiendo de errores pasados hasta subsanarlos y potenciando por otra parte elementos que dieron anteriormente buenos resultados. Y no solamente en la gigantesca sesión de firmas del viernes, sino también a lo largo de toda la semana, no faltando charlas y coloquios con autores de muy distinto tipo. Muestra de la buena acogida de las Jornadas es que además de haber bastantes lectores españoles a la caza de firmas, no faltaron tampoco los de otras nacionalidades, tal y como por ejemplo franceses, siendo muy interesante cambiar impresiones con ellos sobre el mundo del tebeo.

Por último, no quisiera dejar de mencionar la inestimable ayuda y compañía de Álvaro, así como la amabilidad y jovialidad de los distintos autores que acudieron al evento, ni tampoco a aquellas personas con las que conversando hacían que los ratos de hacer cola pasen volando o amistades con las que pude pasar unos fugaces momentos, tal y como con los casos de Francisco Javier Illescas, Julia Madrigal o Nari Springfield. A todos ellos, y naturalemente a la organización del Fnac, les doy las gracias por haber realizado un evento divertido y de lo más entretenido.