viernes, 30 de diciembre de 2022

Recomendaciones para la lista de Reyes

Se acaba el año 2022 y en España se acerca la noche más mágica del año para los niños y los no tan niños con el Día de Reyes. Por ello, aquí van unas cuantas reseñas no demasiado extensas para echar un cable a sus Majestades de Oriente a impulsar el gusto por la lectura a través de los tebeos.

 



En Mi primera invasión mundial, de Sergi Jiménez (https://twitter.com/Pandus_Maximus) y David Pérez (https://twitter.com/dapzcomic), presenciamos como Vainilla, una niña inventora que recientemente se ha quedado huérfana, tiene un ambicioso plan: dominar el mundo para obligar a los demás a ser sus amigos y salir así de la soledad en la que se encuentra. Lo malo es que se le han adelantado: una horda de calamares mecánicos está amedrentando a sus vecinos. Pero esto último no debería ser problema, puesto que Vainilla cuenta con Pandabot, un robot gigante armado hasta los dientes, para hacer frente a esta amenaza…

Los tebeos de mechas o robots gigantes siempre tienen su particular encanto, con estas colosales máquinas dándose mamporros o disparándose láseres entre sí. Y este no es una excepción, pues todo esto pasa entre Pandabot y los calamares mecánicos. Ahora bien, el volumen va mucho más allá de las luchas mecanizadas y es que contiene una moraleja bastante importante sobre los peligros de imponerte a los demás por la fuerza y sobre las consecuencias de nuestros actos. Las viñetas en las que se plasma toda esta historieta gozan de una estética cartoon de lo más divertida de seguir, con unos diseños de lo más entrañables para los protagonistas y coreografías bastante buenas para los combates. Ideal para los más peques de la casa, aunque a alguno de los mayores también le hará tilín.

 



Einstein: El salto cuántico, de Jordi Bayarri (https://twitter.com/Jordibayarri) y Dani Seijas (https://twitter.com/dani_seijas) tenemos la biografía de uno de los científicos más famosos de la humanidad, Albert Einstein, la cual combina bastante bien lo que es la narración (cubriendo la infancia del físico hasta su exilio de Alemania tras el ascenso del nacionalsocialismo, con todos los obstáculos y triunfos que hubo de pasar de un punto a otro) como en exposición, de tal manera que quedan muy bien explicadas las distintas teorías y hallazgos que fue haciendo el protagonista para el público no iniciado en la materia. Y todo ello por medio de un dibujo de lo más simpático y encantador, con un coloreado de lo más relajante para la vista. Ideal para todos los públicos, especialmente para los más jóvenes.



Bárbara, ¡la Bárbara!, de José Oliveros Segura (https://twitter.com/GuionbyJOS) y Manuel Díaz (https://www.facebook.com/mdiazdibujante), Bárbara, acompañada de los pícaros Blast y Clenk llega a la ciudad de Hisópolis. La guerrera pedirá a sus acompañantes no llamar la atención para no meterse en líos por estar siendo buscados por el Gremio de Ladrones de Gerada. Pero la poca discreción de estos les mete en un rocambolesco lío en el que se mezclan venganzas, ceremonias y duelos amañados e incursiones piráticas.

Dividida en tres números de formato grapa, tenemos esta aventura que será muy del gusto de los fans de Xena: la Princesa Guerrera: una heroína forzuda que se mueve en un mundo plagado de granujas astutos y tipos tan aguerridos como ella, así como unos cuantos tortazos bien dados y mucho humor de por medio. Este tebeo forma parte del universo comiquero de Bribones, aunque tiene la ventaja de que se puede leer de manera aislada y disfrutarse y entenderse perfectamente. El público objetivo del que se hablaría aquí es el adulto, no por salir escenas particularmente gore o desnudos, sino por la parodia que se hace de la fantasía, el matrimonio (el chiste continuado con el líder de los incursores es tremendo) o incluso a la televisión española de hace unos años. Y aquí es donde el dibujo hace homenajes tan divertidos como nostálgicos a personalidades y series del pasado, con expresiones divertidísimas que hacen los chistes más cómicos si cabe, aunque en los momentos más épicos y dramáticos con peleas o situaciones traumáticas y peligrosas se cumple también.  

 




Goya: Saturnalia, de Manuel Gutierrez (https://twitter.com/MGsketcher) y Manuel Romero (https://www.facebook.com/manuel.romerosaenz) nos lleva a los lienzos y a los zapatos de Francisco de Goya, uno de los más afamados y sobresalientes pintores españoles durante los momentos más convulsos de su existencia, por todo el torbellino político que supone para él y el resto de sus compatriotas el inicio del siglo XIX en España, así como el caos y locura que inundaba su mente y vida personal en paralelo.

Este de aquí es un comic realmente sobresaliente, aunque no es una lectura para todo el mundo. Pero… ¿por qué motivo no es para todo el mundo? Pues por ser un proyecto que bien puede calificarse de experimental, puesto que cada capítulo se ve cómo Goya va creando un cuadro nuevo mientras de fondo se ve, por una parte, de manera desordenada en lo cronológico los episodios vitales que jalonaron su existencia y, por otra parte, distintas reflexiones que se hacen del arte y todo lo que gira en torno a la creación como autor. Es por ello que esta obra será muy del gusto de dibujantes, escritores, diseñadores, etc. y de todos aquellos que gusten de Goya, pero habrá a algún lector que el tebeo le resultará demasiado atípico. En cualquier caso, es una gozada ver cómo te meten en la cabeza del célebre maño, con detalles como el de la sordera, sin intentar suavizar o blanquear sus arrebatos violentos pero sin eliminar tampoco lo delicado o dulce de él o haciendo que las ilustraciones sean muy parecidas a los trazos goyescos, detalle complejo y que tiene bastante mérito.

 

Espero que estas reseñas os hayan entretenido y si encima, a alguno le resulta interesante para las listas de Reyes, doble gusto. ¡Buena salida de este año y muy buena entrada para el próximo!

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Crónica del Salón del Cómic de Zaragoza de 2022

En la entrada de hoy toca hablar sobre el Salón del Cómic de Zaragoza de 2022, cita a la que tuve acceso, una vez más, gracias a la generosidad de la organización mediante pase de prensa. Ya hacía unos años que no iba a tan magno evento comiquero, concretamente desde 2019 y debido, como no, a la pandemia que tanto ha trastocado. Afortunadamente, ya la situación es otra…

 


No mucho después de las 10:30 llegue al Auditorio de Zaragoza, lugar donde se celebraba una vez más el Salón. La cola se disgregó en el interior del recinto rápidamente, ya que no era especialmente larga, debido a que el número de visitantes estuvo muy controlado por la organización: 1500 entradas vendidas por tramo, con un tramo de mañana y uno de tarde por cada uno de los tres días del evento. Lo bueno de aquello: por norma general no llegó a haber embotellamientos o sensación de agobio durante el festival; lo malo: hubo gente que no pudo acudir al Salón y cierta atmósfera tristona de cuando en cuando para los que conocíamos el panorama de años anteriores, fuéramos visitantes o expositores.

 


Empezó la jornada del sábado 17 con la búsqueda del puesto de GP Ediciones, lugar donde ya se encontraba Laura Rubio dedicando la saga de Zilia Quebrantahuesos, entregándole un servidor la segunda parte de la misma para obtener la primera dedicatoria del día mientras hablábamos ambos de Elden Ring.    

 


Como andaba complicada la cosa para acceder por el momento a las firmas de David Rubín a eso de las 11:00, estuve errando un rato hasta toparme con el puesto de la editorial Karras, lugar donde El Torres ya estaba entregado a sus lectores treinta minutos antes de la hora oficial. Me tocó el turno no mucho rato después y anduvimos hablando lo mismo de tebeos que de Robert E. Howard mientras me firmaba El Puritano.  

 


Avancé tras esto hacia la zona firmas para darle una oportunidad a una autora que hasta el evento no conocía: Anabel Colazo. Tras un ratillo de cola comenzó a dedicarme Espada mientras platicábamos de videojuegos, y más concretamente sobre Elden Ring y Final Fantasy, dando gusto hablar con alguien que siente tanta pasión por las obras que le gustan.

 


Tocaba ahora explorar un ratillo con detenimiento el pabellón en vistas a mi próximo movimiento. Guiado quizás por la memoria de otros años o por el instinto, me dirigí a la tienda de Taj Mahal Cómics a pedir número para la firma de David Rubín. Se me entregó para la cola un nada halagüeño número 13, tanto por el mal fario de la cifra como por no tener muy claro que me fuera a dar tiempo a enlazar con el autor gallego. Por otra parte, la cada vez mayor afluencia de público iba dotando de ambiente a los pasillos del lugar, con muchas familias y gentes de todas las edades, algo más que encomiable para la cultura.

 


Como no podía ser de otra manera, al ver el puesto de Fandogamia me acerqué a saludar a sus editores y autores, puesto que la Gran F siempre sabe llevar buen humor e interesantes lecturas allá por donde pasa. The y El duelo serían las obras que cayeron en esta ocasión firmados por sus respectivos autores, así como La brujita oficinista y La librera calavera Honda-san por lo bien que me la supieron vender Pedro Medina y Rubén Solas.

 



En la zona de fanzines la portada de Adoquín me sedujo rápidamente y cayó en mi poder junto a una dedicatoria de David Maynar de Goya de niño mientras hablábamos de los tebeos dedicados a este grandísimo pintor (Lo sublime. Terrible y Saturnalia). Casualidades de la vida, no muy lejos de allí estaba la editorial Cascaborra, lugar donde puede hablar con Manuel Gutiérrez y Julián Olivares un ratito sobre la vida y la Historia, como no podía ser de otro modo en semejante editorial; la tentación aquí fue demasiado grande y se vino a mi mochila un Tucson: Dragones del desierto.

 



Vuelto a la zona de firmas, hice cola para Julia Cejas ya a eso de las 13:20 y pasé un rato de lo más entretenido y animado hablando con ella sobre Japón mientras me dedicaba Hanan y Genji.

 



Quedaban 15 minutos para que el evento cerrará de cara al descanso de la comida. En la cola de Rubín, el número 12 por delante de mí. Cuando quedaban 10 minutos, me llegó la vez y volví a encontrarme con este autor y, mientras me dedicaba El fuego, estuvimos rememorando la charla tan interesante que había dado en el evento en 2019 mientras dibujaba elegante y rápidamente para que la gente a mi retaguardia también se llevase una dedicatoria.

 



Tras el descanso para la comida y aprendiendo de mis yerros, me acerqué al poco de abrir la feria nuevamente hasta la tienda de Taj Mahal Cómics y pedí número para David López. Como todavía quedaba un buen rato para su firma, aproveché para enredar un rato por las cercanías. Así, por ejemplo, pude vislumbrar el buen nivel de los cosplayers asistentes al evento, tal y como se puede ver en estas fotos de una arquera elfa o de Chainsaw Man.



Cabe destacar que en el turno de tarde la asistencia de público fue considerablemente más notable que por la mañana, y para muestra un botón con las presentes fotos, con la cola para entrar al Auditorio desde su inicio hasta su final.

 



Los autores volvieron a hacer acto de presencia en el evento, ya fuera en la zona de firmas o en las distintas editoriales y librerías, tal y como Javi de Castro, el cual tuvo a bien dedicarme Villanueva, siendo este momento tan bueno como cualquier otro para agradecer a los dibujantes la entrega y cariño que dedican en estos eventos a los lectores y aficionados al mundillo.



Exposiciones buenas a las que echar un ojo entre actividad y actividad tampoco faltaron, destacando particularmente la de The Zaragozian, situada en el Centro Cívico y, por tanto, justo frente al evento principal.

 




De vuelta en el puesto de Taj Mahal, aproveché para hacerme con el tercer tomo del Sistema D13 dado que Joan Tretze estaba dedicándolo. Así, mientras dibujaba, parlamentamos mucho sobre rol, uniéndose no mucho después a la charla David López a la par que me dedicaba su Rumbo a Bosque Perdido mientras hablábamos de Vampiro: La Mascarada y La llamada de Cthulhu.

 


Ya solo quedaba un objetivo por completar: la dedicatoria de Lo que más miedo te dé por parte de Angel Abellán y Luis Armand, cosa que logré tras una espera no demasiado larga que, además, me permitió reencontrarme con Juanfer Briones en el puesto de GP Ediciones y, además de felicitarle por el éxito de La pitillera húngara, hablamos un rato de lo más agradable sobre Historia.   

 


Y, ya cerca de las 20:00, concluía así mi paso por el Salón del Cómic de Zaragoza. La experiencia, como siempre, fue muy disfrutable: muchas tiendas de tebeos frente a sola unas pocas de merchandising; gran cantidad de editoriales presentes (Anillo de Sirio, Astiberri, Cascaborra, ECC, Fandogamia, GP, Karras, Norma…); autores en buen número y para todos los gustos; un público entregado y majo… De lo poco que se me ocurre para mejorar es la cuestión del aforo, cosa que probablemente ocurra en la próxima edición del evento cuando la seguridad ante la pandemia esté mucho más consolidada.  


lunes, 12 de diciembre de 2022

Phantasmagoria, de El Torres y Joe Bocardo

En la reseña de hoy toca hablar de Phantasmagoria, tebeo que tiene por guionista a El Torres (https://twitter.com/ElTorres72) y por dibujante a Joe Bocardo (https://www.facebook.com/joe.bocardo.7).

 



La señorita Grantley ha sido poseída por una entidad que no es de este mundo. Afortunadamente para ella en su rescate ha acudido el profesor Hawke, un veterano mago. Ahora bien, tras esta posesión hay mucho más de lo que parece a simple vista y Hawke tendrá que descubrirlo todo si quiere salvar ya no a Londres, sino al mundo entero.

 

Las misceláneas unas veces salen bien y otras mal. Afortunadamente, Phantasmagoria es de las primeras. Y es que una obra que mezcla demonios, detectives, espectros, homenajes al cine de terror, Londres victoriano, magia del antiguo Egipto, posesiones y ocultismo no puede llamarse de otra manera. Pero, nuevamente hay que decir que todo este combinado sale a pedir de boca. El protagonista funciona muy bien: mientras Hawke cae en la cuenta de que tiene algo gordo entre manos, el lector empatiza rápidamente con él, tanto por su caballerosidad y manera de tratar a sus allegados (ya sea a su protegida o a sus asistentes) o por, pese a ya estar en plena senectud y cerca de morir, no rendirse y seguir adelante en pos de defender lo bueno y justo. Aquí hace muy buen contrapunto su rival, Edwin Drodd, tanto por lo bien llevado que está su antagonismo, como por el carisma que también desprende este personaje que, pese a buscar también ayudar a la humanidad, está dispuesto a hacerlo por cualquier medio. Fuera de estos dos protagonistas y el gran mal al que se enfrentan (un tanto arquetípico, pero cumple en su cometido), hay también secundarios destacables, como el pilluelo Thomas, la médium Sada o el severo Hall que le dan color a una narración que, pese a hacerse un poco lenta a veces, tiene muy buenos momentos en lo que a acción y oscuridad se refiere.

 

Respecto al dibujo, Joe Bocardo vuelve a hacer tándem con Torres como ya pasó con Sangre bárbara (reseña aquí) y con los mismos buenos resultados, solo que en vez de en un fondo de espada y brujería, en uno que aúna lo sobrenatural con lo británico de finales del XIX y principios del XX. El blanco y negro pretendidamente sucio del tebeo le va a la historia como un guante y contribuye a crear una atmosfera oscura, no desentonando en esto último los distintos cadáveres y espíritus que pululan por las viñetas con su aspecto perturbador y amenazante. Buenas estampas de magia y exorcismo se ven acompañadas así de escenas costumbristas o policíacas aquí y allá, demostrándose así la pericia y versatilidad de Bocardo para todo tipo situaciones y escenas. No se pueden dejar de citar ciertos homenajes de la obra, tal y como el hecho de que el protagonista tenga el rostro del gran actor Peter Cushing, detalle de lo más interesante y visual.

 



En conclusión, si os gustan las obras de magia, fantasmas y que toquen un poco de todo, dadle una oportunidad a Phantasmagoria. Podéis haceros con este tebeo de Karras de dos maneras distintas: digitalmente por 3,95€ o bien, cuando se reedite en breves, en formato físico por 18€, contando tanto una versión como otra con 136 páginas.

 

Por último, las dedicatorias que me hicieron en el tomo los amables Juan Torres y Joe Bocardo durante la presentación que hicieron en la librería Tomos y grapas de Madrid en julio de 2021. ¡Gracias de nuevo!