domingo, 26 de diciembre de 2021

Estrellas errantes, de Gema Bonnín

En la reseña de hoy toca hablar de Estrellas errantes, la novela de Gema Bonnín (https://twitter.com/GemaBonnin).

 


Las gentes de Tásidar han averiguado que en su mismo sistema estelar hay otro planeta habitado por humanos: Mitsval. Sin embargo, cuando sus naves llegan a este nuevo mundo, descubren que está mucho menos avanzado que el suyo en lo tecnológico y en lo social.

Desde este momento, dos posturas políticas se enfrentan, con partidarios de ambas tanto en un mundo como en otro: los cooperativistas, que buscan que haya libertad total de movimiento y comercio entre ambos planetas, y los autonomistas, que buscan que no se interfiera en el progreso y evolución natural de las gentes de Mitsval.

A consecuencia de esta disputa ideológica, se va a celebrar una cumbre entre los dos planetas que determinará las futuras relaciones entre ambos. Sin embargo, dos cruentos atentados tras los que hay mucho más de lo que parece provocarán una reacción en cadena en la que se verán envueltas decisivamente tres personas: Rin, la reina del imperio más poderoso de Mistval; Nikki, una contrabandista que trafica con material tasidariano en suelo mitsvalense; y Lux, un agente del orden que está sobre la pista de la segunda.

 

La mejor ciencia ficción no es solo aquella que bien pudiera ser real o científicamente rigurosa en el futuro, sino aquella que deja al lector pensativo y meditabundo sobre según qué hechos. Estrellas errantes cumple con todo lo anterior. Y es que la cuestión de “autonomismo vs cooperativismo” no es baladí: no solo es una encrucijada perfectamente verosímil y plausible, sino que Bonnín expone los pros y los contras de ambas posturas de manera muy acertada: no hay una solución muy buena y otra mala y en ningún momento se dice al lector cómo pensar, sino que se le invita a reflexionar y a elucubrar su propia opinión con todos los datos sobre la mesa. Para aquellos que no están muy versados en la ciencia ficción, además de la anterior e interesante cuestión filosófica y política, otro punto a favor es que la autora no abruma a los lectores con tecnicismos, sino que describe de manera muy cercana y comprensible unas ciencias que no se hacen demasiado lejanas al ser humano actual.

 

Pero además de la trama política ya mentada, dentro de esta obra hay otras dos: una policíaca y otra negra, entrelazadas y confrontadas a la vez. Si la primera la refleja muy bien el personaje de Palvidia Rin, las otras dos son desarrolladas por, como ya se ha comentado, Lux Kentaurus y Nikki Rendix. He aquí otro de los atractivos del presente libro: el buen desarrollo y evolución del que hacen gala sus tres personajes principales, así como su realismo, al no ser ni mucho menos perfectos y cometer errores y, por supuesto, el hecho de que se les coge cariño a lo largo de las páginas de la historia. La trama criminal empieza con un contrabando más que lógico entre Mitsval y Tásidar, al beneficiarse de manera ilícita los habitantes del primer mundo con las manufacturas del segundo… a cambio de pingües beneficios para los traficantes, jugándose con las líneas que separan lo ilegal de lo inmoral con bastante habilidad. A todo esto hay que añadir que, si exceptuamos quizás el principio de la obra, la información y el trasfondo cultural, político y religioso de los distintos mundos en liza se presenta de manera bien desarrollada, sin atropellos y sin sobresaturar al lector, con lo que además se crea una estampa muy rica y diversa a través de paisajes lo mismo medievales que futuristas, ya sean estos urbanos, rurales o naturales. De poner alguna pega más, la única que se me ocurre es que hay alguna escena que podría haberse desarrollado con más emoción en vez de despacharse rápidamente como con el combate del capítulo cincuenta, pero es la única que se me ocurre: la novela está muy bien escrita y es bastante adictiva, de tal manera que no es raro devorar del tirón una decena de sus mesurados y bien sintetizados capítulos. No se puede dejar sin mencionar el desenlace de la novela, aunque sea por encima y sin desvelar detalles: no dejará indiferente a nadie.

 

En conclusión, si os gusta la ciencia ficción o queréis darle una oportunidad, no dudéis en leer Estrella errantes. Podéis haceros con esta novela de Nocturna Ediciones por un 16,95€, incluyendo entre sus 467 páginas, además de la trama en sí, algunos extras, como cada uno de los tres personajes principales ilustrados por Victoria López de manera tan atractiva como entrañable. Dejo aquí un enlace a las primeras páginas, cortesía de Nocturna Ediciones: https://www.nocturnaediciones.com/capitulos/269.pdf

 

Por último, la dedicatoria que me hizo la amable Gema Bonnín en el tomo durante la Feria del Libro de Madrid de 2021. ¡Gracias de nuevo!



sábado, 18 de diciembre de 2021

Mermay, cuentos de sirenas – de Estudio Katastrófico

En la reseña de hoy toca hablar de Mermay, cuentos de sirenas, tomo obra de Estudio Katastrófico (https://twitter.com/StudyOfKaos).

 



Ya se ha hablado alguna vez en este blog sobre el reto de las sirenas (o por mejor decir, nereidas) que tiene lugar en mayo y que, mediante un juego de palabras en inglés, fue bautizado como “Mermay”. Este desafío fue aceptado por Estudio Katastrófico en 2018 y he aquí el resultado. Una serie de microrrelatos protagonizados por distintos tipos de sirénidos en los que hay tonos muy distintos, es decir, desde humor macabro hasta mensajes esperanzadores, por lo que la lectura es muy rica y variada. No falta tampoco alguna que otra reflexión metida sutilmente como moraleja, así como algún concepto interesante, como el guardián de la perla.

 

Respecto al dibujo, de Estudio Katastrófico se puede decir exactamente lo mismo que del guión: varía mucho según el tono de cada trama, con algunos diseños de sirénidos ciertamente siniestros y macabros y otros mucho más entrañables y elegantes o bellos. Así, por ejemplo, entre los primeros hay que citar al kappa o al diablo negro, mientras que entre los segundos se englobaría a la nutria o al caballito de mar. El coloreado tampoco está nada mal y ayuda en mucho a dotar de atmósfera a cada criatura, sea está más tranquila u hostil, según el caso.

 


En conclusión, si no conocéis la obra de Estudio Katastrófico dadle una oportunidad, de tal manera que además de un rato entretenido os podéis llevar dedicatorias como la que le hizo a un servidor en el tomo en la Japan Weekend de Madrid de septiembre de 2021. ¡Gracias de nuevo!  




domingo, 5 de diciembre de 2021

Wicca. Las hijas del bosque, de Antonio Sachs y Pablo M. Collar

En la reseña de hoy toca hablar de Wicca. Las hijas del bosque, tebeo que cuenta al guión con Antonio Sachs (https://twitter.com/sachsantonio) y al dibujo con Pablo M. Collar (https://twitter.com/PabloMCollar).

 



En la época actual sigue habiendo brujas, pasando estas lo más inadvertidamente que pueden entre el resto de la humanidad para evitarse problemas.  Sin embargo, el retorno de Shae, una hechicera del siglo XVII que acabó con todo su aquelarre, amenaza con poner el mundo de las brujas del XXI en serias dificultades. Es por ello que Amelia, una de estas últimas, desde Oxford, comenzará a reunir a aliadas con las que enfrentar a la cainita.

 

Historias como Embrujadas o Harry Potter han sabido trasladarnos muy bien la coexistencia paralela de una realidad mundana y otra mágica, con la segunda debiendo pasar inadvertida a la primera. Por este derrotero también tira Wicca. Las hijas del bosque, con unas brujas coetáneas a nosotros que evitan llamar la atención, ya no para huir de la horca o la pira, sino de destinos incluso peores. Con este telón de fondo tan sombrío, cuatro brujas van a protagonizar las viñetas: para empezar, tenemos a Amelia, la más estratega (y manipuladora) del cuarteto, así como la más misteriosa y menos sedentaria; luego tenemos a Nori, joven que acaba de salir de un trance bastante traumático y que se está descubriendo así misma y a sus poderes (todo lo que hace de ella un personaje ideal para que el lector se identifique con ella y su punto de vista, descubriendo los misterios de la obra a la par que ella); Malori, adicta, temeraria y presa fácil de la ira; y Florence, quizás la más humana, hogareña y confiable de todo el grupo. Por otra parte, los distintos clanes de brujas de la geografía británica están bastante bien presentados, pues con unas pocas pinceladas y comentarios ya se forma en nuestra imaginación una buena imagen sobre ellos. Yendo a cosas mejorables, para empezar, tenemos a la antagonista de la trama, Shae: todo lo que hay tras ella podía haber dado mucho más de sí, tanto en lo referente a sus planes y motivaciones como a los vampiros irlandeses, los personajes más desdibujados de todo el volumen. También hubiera sido interesante ver más del día a día de las brujas modernas, espinita clavada que queda en el presente tomo por su número limitado de páginas. No obstante, no sería raro desarrollarse estos dos elementos si hubiera una más que lógica y apetecible segunda parte.

 

Respecto al dibujo, Pablo M. Collar lleva al papel a unos personajes estilizados y agradables a la vista, pero sobre todo, con estilo: lo mismo vemos a brujas con ropa ponible o de calle que vestidas a lo hippy o a lo punk. Lo mismo puede decirse de los peinados, lo mismo recatados que melenudos o incluso con crestas a los mohicano: muy diversos y muy lucidos. Hace el dibujante una buena combinación de escenarios urbanos y otros naturales, sabiendo encajar lo mundano y lo sobrenatural cuando hace falta, tal y como con el muy visual ataque en blanco y negro contra Nori y Florence. Las peleas, a todo esto, llegan a ser bastante espectaculares y diversas, con golpes tanto físicos como mágicos: fuegos, tornados, naturaleza desbocada, transformaciones... Hay algún que otro desnudo, sobre todo en lo tocante  al paganismo, pero Collar opta con bastante acierto ilustrarlo con una óptica más anatómica y artística que erótica, dando bastante naturalidad y realismo a los cuerpos de las brujas. Además de tener que mentarse cierta consolidación del estilo de Collar entre el principio de la obra y su nudo y desenlace, también hay que señalar el coloreado (labor en la que cuenta con la ayuda de Cris Serrano), con unos sepias que rápidamente entran por los ojos. 




En conclusión, si os gustan las historias de brujas en la sociedad actual, dadle una oportunidad a Wicca. Las hijas del bosque. Podéis haceros con esta historieta de Sallybooks por un precio de 18€, incluyendo entre sus 124 páginas, incluyendo entre las mismas, además de la trama en sí, algunos extras sobre la creación del tebeo y un epílogo de Juan Torres.


Por último, la dedicatoria que me hizo el amable Pablo M. Collar en el tomo durante el Salón del Cómic de Granada de 2021. ¡Gracias de nuevo!


lunes, 15 de noviembre de 2021

El elefante araña, de Rocío Stevenson y Lucyna Adamczyk

Hoy toca hablar de El elefante araña, cuento escrito por Rocío Stevenson (https://twitter.com/Arachne81) y Lucyna Adamczyk (https://twitter.com/lucadamczyk)-

 


Los elefantes arañas son pequeños mamíferos tan extraordinarios como poco conocidos. Pequeños y ligeros, siempre están en movimiento, columpiándose de un lado a otro gracias a la tela que expulsan por sus trompas. Sin embargo, el pequeño Roning, un joven ejemplar de esta curiosa especie, tiene un problema: su tela no es capaz de resistir su peso, por lo que sus instintos nómadas no pueden ser satisfechos. ¿Qué será del pequeño Roning?

 

Contar cuentos a los niños más pequeños es una costumbre que no debe caer en el desuso, tanto por el ejercicio literario como imaginativo y cultural que supone. Sin olvidar los siempre útiles clásicos, hay otros más modernos igualmente recomendables… y El elefante araña es una buena muestra de ello. Así, valores como la amistad o la aceptación están más que implícitos dentro de la narración, así como el tener esperanza en el futuro y en que todo tiene un sentido al final en esta vida. El relato maneja muy bien lo que es la emotividad, con una sensación de pena y soledad que se sienten reales, pero que acaban por dar paso a algo mucho más esperanzador y que es de agradecer.

 

Respecto al dibujo, Adamczyk lleva al papel unos personajes y unos fondos sencillos y entrañables, acorde al cuento que ilustra, con un coloreado bastante agradable a la vista.

 

En conclusión, si queréis un cuento para leer con los más peques de la casa, no dudéis en darle una oportunidad a El elefante araña. Podéis haceros con este volumen de 40 páginas de la editorial Babidi-bú por un precio de 13,95€.

 

Por último, la dedicatoria que me hicieron las amables autoras en, respectivamente, las ediciones del 2021 de la Feria del Libro de Madrid y el Celsius. ¡Gracias de nuevo!


lunes, 8 de noviembre de 2021

Mabon, de Anabel Reina

En la reseña de hoy toca hablar de Mabon, el libro para colorear de Anabel Reina (https://twitter.com/Jeanne24_).

 



Las mitológicas valquirias tienen una atmosfera más que épica e interesante a su alrededor. Y artistas como Anabel Reina saben sacarle partido. Así, a lo largo de 31 ilustraciones, la autora nos presenta otras tantas de estas mujeres, sin haber dos iguales, algo a lo que contribuye tanto su aspecto físico como los versos que acompañan a cada una. Estas pequeñas poesías, escritas en inglés, funcionan muy bien para dar unas pocas pero intrigantes pinceladas a cada una de las valquirias, contribuyendo a crear un mundo en el que lo mismo hay magia luminosa que otra más trágica e incluso siniestra. Funcionan estos pequeños textos de manera muy parecida a las píldoras de información de juegos como Dark Souls: sin contar nada demasiado preciso, hacen a nuestra imaginación volar e imaginar distintos escenarios. De criticar algo en este punto, aunque sea siendo un tanto tiquismiquis: es una pena que no todos los poemas rimen, tal y como es el caso de los tres primeros, pues esto le daría al volumen un encanto extra.

 


Respecto al dibujo, el rasgo más característico de las valquirias de Reina son las emplumadas alas que les salen de las caderas, tanto por su gracilidad como por lo original de la posición de las mismas. Estas mujeres son retratadas con cuerpos por lo general esbeltos y jóvenes (aunque la ilustradora tampoco reniega de formas más regordetas llegado el caso), así como también con predilección por lo mágico y hechicero. Los ojos son quizás el rasgo más expresivo de cada figura y reflejan enseguida sentimientos tan variados como el hastío, la ilusión, la curiosidad, la tristeza y la alegría, aunque las posturas de cada valquiria también ayudan en mucho a que conozcamos el ánimo de cada protagonista. Las tintas de las ilustraciones, por otra parte, están más que bien hechas para su propósito: delimitar cada área destinada al coloreado de los lectores y sin invadir apenas los espacios en blanco, con lo que deja muchas posibilidades a aquellos que quieran pasar un rato agradable con lápices y ceras.

 



En conclusión, si queréis pasar un rato relajado y artístico, no dudéis en darle una oportunidad a Mabon. Podéis haceros con este libro para colorear de manos de su autora si coincidís con ella en algún evento comiquero.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo la amable Anabel Reina durante la Japan Weekend de septiembre de Madrid de 2021. ¡Gracias de nuevo!  


lunes, 1 de noviembre de 2021

Satanela, de Alfonso Bueno y Diego Simone

 En la reseña de hoy toca hablar de Satanela, tebeo que cuenta al guión con Alfonso Bueno (https://twitter.com/AlfonsoBueno77) y al dibujo con Diego Simone (https://twitter.com/dondiegosimone).




En el Madrid de 1929, el Cabaret de la Nada ha contratado al trompetista Diego Felgueroso para completar su orquesta. Diego es bastante golfo y juerguista, y no tardará en intentar ganarse las atenciones de Satanela, la bailarina estrella del espectáculo cabaretero. El músico no tardará en darse cuenta de que ha cometido el error más grave de su vida con ello: Diego despertará en una ciudad extraña cuyos habitantes son desfiguradas almas en pena. ¿Podrá recuperar su vida y vengarse de Satanela?  


¿Ambiente cabaretero y magia negra en la España de los Locos Años Veinte, todo ello combinado? Pues sí. Con esta interesante mezcla, junto a la premisa más arriba referida, Satanela inicia con un muy buen punto de partida. La manera en la que los autores hacen que sintamos empatía por el protagonista, pese a saber que es un calavera, está muy bien llevada y habría que ser muy frío para no sentir lástima por él y no quererle ver recuperar su vida. El Antimundo, el lugar al que van a parar las víctimas de Satanela, es tan surrealista como desquiciante, pero sobre todo, trágico, injusto y aciago. Y lo mejor de todo son los visos de realidad, no solo por la recreación del ambiente histórico, sino también por haber existido realmente la bailarina que da nombre a la presente obra, llegándose a jugar también con su misteriosa y repentina desaparición. 




Pese a todo lo bueno que se acaba de mencionar, Satanela tiene, no obstante, una falla: lo poco que profundiza en el inquietante (y lleno de posibilidades) mundo que ha creado. Y es que, aunque la trama de Diego queda cerrada, quedan en torno a ella demasiadas lagunas y cabos sueltos: ¿Quiénes eran y qué querían realmente Erustes y el Titiritero? ¿Quiénes son los clientes a los que Satanela suministraba cuerpos humanos con los que acceder a nuestro mundo? ¿Qué hay detrás de cierto pájaro blanco con un nacimiento más que antinatural? ¿Qué pasa con Artámata? En fin, demasiados hilos de los que tirar y que dejan un poso amargo al lector: no arruinan la obra, pero si que dejan sensación de que falta algo.




Respecto al dibujo, Diego Simone tiene un estilo cartoon que encaja sorprendentemente bien con una historia tan oscura y terrorífica. Así, es capaz de dotar de expresiones muy malignas a los personajes malvados, así como de genuina rabia a aquellos que han sido engañados o de extrañeza a aquellos que se encuentran ante misterios más que inquietantes. Las almas perdidas tienen un diseño entre surrealista y cubista en el sentido más trágico de la palabra, y el diseño de Satanela, sin entrar en demasiados detalles, puede variar de lo más bello y sensual a lo más grotesco y lovecraftiano. Los escenarios tampoco se quedan atrás, mezclando localizaciones madrileñas de hace un siglo, más clásicas, más bohemias, combinando lo elegante de estas con filtros sombríos y oponiéndolas a un Antimundo mucho más vanguardista y enloquecedor. No faltan para completar esta obra tan tétrica escenas de sexo y casquería varias, así como otras donde lo alucinógeno y mágico se dan de la mano. El coloreado, finalmente, le pone broche de oro a este más que disfrutable y no pocas veces sobrecogedor apartado gráfico. 




En conclusión, si os gustan las obras de terror y estáis de buen temple, no dudéis en darle una oportunidad a Satanela. Podéis haceros con este tebeo de Grafito Editorial por un precio de 16€, incluyendo entre sus 104 páginas, además de la historieta en sí, algunos extras sobre su proceso de creación.


Por último, la dedicatoria que me hizo el amable Alfonso Bueno durante la Feira del Libro de Madrid de 2021. ¡Gracias de nuevo!  


viernes, 22 de octubre de 2021

Crónica del Salón del Cómic de Granada 2021

Poco a poco los eventos dedicados a la cultura vuelven a germinar por España a medida que, poco a poco, la epidemia se presenta más y más controlable. Y un nuevo ejemplo de esto lo tenemos en la reciente celebración de Salón del Cómic de Granada de la semana pasada, evento al cual tuve el placer de poder asistir.

 


Frente a otros eventos comiqueros patrios, cabe destacar que este estaba al aire libre, cual feria del libro, más concretamente ante la céntrica Fuente de las Batallas, estratégica ubicación que le brindaba no pocas posibilidades de atraer nuevo público. También es remarcable el hecho de que la asistencia a dicho evento era totalmente gratuita, otro aliciente ideal tanto para veteranos como para neófitos del mundillo del noveno arte.


El evento el viernes 15

De los cuatro días que consto el evento, un servidor estuvo allí el viernes 15 y el sábado 16. El viernes era la fecha ideal para pasear tranquilo entre los distintos puestos y conseguir de paso dedicatorias en los tebeos por parte de sus autores sin apenas tener que hacer colas (aunque alguna pequeñita hubo para varios de ellos, eso sí). El sábado ya era otro cantar y la mayor afluencia de público se notaba, con unas filas más rebosantes de público dispuesto a obtener las ansiadas firmas de este tipo de festivales. En lo que a mí toca, tuve la suerte de tachar de mi lista a buena parte de los invitados del Salón el viernes, de tal manera que el sábado me bastó con dedicar un par de horas a la caza de rúbricas y dibujos para completar todos mis objetivos iniciales, así como algunos que surgieron de improviso para saciar mis ansias bibliófilas y coleccionistas.

 

El evento el sábado 16

El evento tuvo muchas cosas buenas. Para empezar, el excelente ambiente que se respiraba: el público, los artistas, los dependientes de los puestos… todo el mundo ofrecía un más que buen trato. El hecho de que hubiera bastantes editoriales haciendo acto de presencia junto a sus autores también es positivo: Anillo de Sirio, Cascaborra, GP Ediciones, Karras, Nuevo Nueve, Rocketman Project, Sally Books, Unrated Comics… No faltaba tampoco una pequeña zona de fanzines y de charlas, así como otra muy interesante y concurrida pensada para entrevistas entre editores y dibujantes que llevasen su portafolio en ristre para probar suerte. Muy positivo también fue que no solo las editoriales, sino las otras tiendas que acudieron a la cita venían con un buen número de tomos distintos y prácticamente nada de merchandising con excepción de un stand que vendía pósteres, algo muy de agradecer dada la tónica que están cogiendo otros eventos más dedicados a las figuras y a las camisetas que a la lectura.

 


No faltaron otros sucesos cautivadores durante mis andanzas por Granada: coincidí con las muy dicharacheras chicas de Xian Nu Studio, contando así con unas guías excepcionales para mi primera visita a la emblemática ciudad; supe de varios tebeos que se habían agotado en sus respectivas casetas a dos de las editoriales anteriormente citadas (enhorabuena por el exitazo a Sangre Bárbara y Wicca: Las hijas de bosque); pude hacer turismo por lugares tan impresionantes como la Alhambra o el Generalife… Todo ello no hace sino rematar y poner broche de oro a un evento más que bueno y que no dudo en recomendar a todo el mundo, y cuya único elemento a mejorar que se me ocurre ahora mismo tiene que ver con la publicidad del mismo: hubo autores asistentes que no fueron publicitados por la organización a través de las redes sociales, punto flaco muy sencillo de subsanar para futuros encuentros, los que serán a buen seguro más que excelentes festivales mientras mantengan el espíritu de la presente edición de 2021.  


Botín del evento (ay, mi cartera...)

domingo, 10 de octubre de 2021

Sangre de cristal, de Laura P. Larraya

En la reseña de hoy toca hablar de la primera parte de Crónicas de La Hija del Viento, es decir, Sangre de cristal, novela obra de Laura P. Larraya (https://twitter.com/LauraPLarraya).

 


Danae Winters terminó el bachillerato y, para su sorpresa, fue aceptada en la muy prestigiosa universidad de Somnus, una institución de la que sale la gente más influyente del mundo. Ahora bien, esta facultad es mucho más de lo que parece a simple vista: Danae y varios de sus compañeros no fueron escogidos únicamente por sus perfiles académicos, sino por algo mucho más místico: son elementales, entes que se enfrentan a los malignos djinns para proteger a la humanidad.


Gracias al festival Celsius es más que habitual toparte con obras que, hasta ese momento, te habían pasado desapercibidas o que, directamente, ni siquiera conocías. Sangre de cristal es un buen ejemplo de esto y, ya que su autora presentaba esta saga y la dedicaba, un servidor aprovechó para darle una oportunidad. 


¿Mi opinión sobre la novela? Para empezar, hay que señalar que es bastante amena de leer y que sus 328 páginas no se hacen para nada pesadas; quizás el primer par de capítulos se podrían haber abreviado a la mitad, pero tampoco es nada grave. También hay que decir que, pese a que su planteamiento de escuela que enmascara la enseñanza de gente extraordinaria ante buena parte de la humanidad ya se ha visto en obras como Harry Potter o X Men, el libro cumple en su labor de entretener al lector, con las andanzas de Danae en un mundo de fantasía completamente nuevo para ella. En este sentido, el libro es bastante introductorio de su saga y mundo, presentando a los personajes que desarrollarán la trilogía y dejando con ganas de saber más sobre los elementales y los djinns, sobre todo tras un final que deja con los dientes largos con todo el propósito del mundo. De criticar algo del tomo: la poca información que se da sobre el pasado de los elementos elementales y sus interacciones con el mundo mortal.


Respecto a los personajes, Danae funciona bien como protagonista al ir descubriendo en paralelo al lector las verdad oculta tras los elementales y, si bien es un personaje que suele actuar conforme a la lógica y, por tanto, coherente, hay alguna que otra ocasión que puede ser un tanto exasperante, aunque su valor ante situaciones difíciles para ayudar a los que están en peligro contribuye a mitigar esto. Del resto de personajes, los más destacables, los siguientes: Halloway, por ser un maestro cercano y nada endiosado; Víctor, por ser algo más que un mero interés amoroso para la protagonista; Itziar, por ser esa amiga que siempre está ahí... De criticar algo aquí, la figura de Cecily, por lo maniquea de la misma. Pero, volviendo a lo bueno, los diálogos que hay entre todos ellos son fluidos y naturales, sin nada chirriante en ellos.


En conclusión, Sangre de Cristal es un principio de saga que, pese a no ser perfecto, provoca curiosidad por saber como continuará y sobre qué será de sus personajes. Podéis haceros con este libro por un precio de 17,95€, tal y como se puede ver en el siguiente enlace: https://lauraplarraya.com/product/sangre-de-cristal/


Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo la amable Laura P. Larraya durante el Celsius de 2021, viniéndose esta a casa junto a un llavero del elemento tierra. ¡Gracias de nuevo!


lunes, 27 de septiembre de 2021

Crónica de la Japan Weekend de Madrid de septiembre de 2021

Tuvo la Japan Weekend de Madrid de febrero de 2020 el triste honor de ser el último gran evento comiquero madrileño antes de la pandemia. Ahora bien, año y medio después, el festival ha vuelto con una nueva edición para ofrecer un fin de semana de entretenimiento para aquellos que gustan de la cultura nipona.

 


Al igual que en febrero de 2020, la presente edición ha sido ubicada no solo en IFEMA, sino también en los pabellones 12 y 14. Hay que decir que la venta de entradas solo se hizo vía online y de manera limitada para asegurar un buen aforo en virtud de las medidas sanitarias. Y, aunque es cierto que mucha gente se quedó sin poder adquirir una entrada (basta con echar un ojo a las redes sociales para corroborarlo), la verdad es que la organización logró que en ningún momento hubiera agobio en los pasillos.

 


Las entradas a los pabellones fueron ordenadas en todo momento y tanto organizadores como asistentes se tomaban bastante en serio las medidas de seguridad, no faltando prácticamente en ningún puesto que recuerde gel para lavarse las manos. En el pabellón 12, el más cercano a la entrada de IFEMA, contenía sobre todo puestos comerciales, con mucho merchandising pero con poquitos volúmenes de manga, algo que nos dolió a los más bibliófilos. 

 


Esto último se corregía de alguna manera en el nexo entre los pabellones 12 y 14, zona en la que se erguía, en todo su anaranjado esplendor, la Gran F: Fandogamia, única editorial de tebeos en el evento. Aproveché la circunstancia para saludar a sus integrantes tras mucho tiempo sin verles cara a cara y, tras estar un rato de charleta con ellos, adquirirles Threason, una de sus novedades. Acto seguido, tuve la suerte de toparme con la mesa de ESDIP, academia que además de promocionar sus clases, tenía a varios de sus alumnos haciendo dibujos para todos aquellos que se acercasen. Un servidor sin ir más lejos se pudo hacer con uno de la más que prometedora @c.daurica mientras hablamos del cyberpunk. 



A continuación, ya en el pabellón 14, se desplegaba ante mí el Artist House, el área ideal para conseguir obras y elementos autoeditados que no se pueden conseguir de cotidiano. Los pasillos que separaban las mesas de los distintos artistas fueron, por este motivo, bastante transitadas por el público, buscasen pegatinas, llaveros, pósteres, postales o dibujos personalizados.

 


El primer puesto al que me llevaron mis pasos fue el de Estudio Katastrófico, obteniendo allí Mermay: Cuentos de sirenas dedicado por Kaos, su autor.

 



No faltaban no muy lejos de allí zonas de descanso y entretenimientos varios, como un área de dibujo o la siempre de agradecer zona de hostelería, muy concurrida por el público a partir de las 13:00 pese a que no había tanto abanico de ofertas como en años anteriores.




Seguí desfilando ante los puestos del Artist House, cayendo en mi poder, de esta manera, Mabon, de Anabel Reina (tomo para practicar labores de coloreado al que le tengo bastantes ganas). Poco después caería también dedicado el octavo tomo de Planeta Manga por cortesía de Toni Caballero, el cual se las apañó más que bien para compensar la falta de espacio en blanco en el tomo con astucia y habilidad por medio de una pegatina que le permitió regalarme la vista con la protagonista de Backhome.

 


Poco después de aquello reparé en la zona de stands no comerciales, con puestos más pequeños que los del Artist House, pero igualmente disfrutables e interesantes. Así, por ejemplo, le compraría a Blankipur su Love (mal), así como unos cuantos fanzines y postales más que dejo a continuación.





Tras serpentear un buen rato por toda la sección anterior, deambulando por los pabellones, fui reparando en otras cuestiones, como un par de exposiciones para recrearse la vista, tal y como la dedicada a la serie de La heroica leyenda de Arslan o la de itasha dedicada a los vehículos personalizados con anime.




Otras actividades tenían que ver con conferencias y conciertos como los que aparecen en las siguientes imágenes. Aquí no se puede evitar señalar que, si bien es cierto que la mayor parte de los asistentes respetaron con celo la normativa de seguridad, también es cierto que algunos particularmente inconscientes no se comportaron con la madurez debida, tal y como ocurrió con la infame conga que la organización se apresuró a disolver.

 



Más seguridad transmitían los numerosos cosplayers que acudieron al evento con sus mejores galas, destacando por su cantidad de representantes las series de Promised Neverland, Demon Slayer o Tokyo Revengers, buena parte de ellos menores de edad, dando gusto ver que la lectura de mangas o el visionado de anime atrae cada vez a un público más joven. Pese a que ver a según que personajes embozados con las mascarillas les quitaba cierto misticismo y producía cierta melancolía por todo lo que tiene que ver con la epidemia, añadieron, como suele ser costumbre, más colorido y mejor ambiente al evento.   

 


Para ir acabando, tampoco se puede dejar mencionar el homenaje póstumo que la organización de la Japan Weekend rindió a Adrián, uno de sus miembros, con una capilla sencilla pero muy emotiva.




En conclusión, esta Japan Weekend de Madrid, ya tras el confinamiento, ha sido un evento no tan masivo como los de ediciones anteriores y con un público que gastaba menos, algo que me comentaron en varios puestos el sábado, por ser sus ventas más flojas que en otras ocasiones, pero que supone una cierta vuelta a la normalidad para el ocio y la cultura de los jóvenes y no tan jóvenes. Un servidor, por su parte, espera con ganas la edición de febrero de 2022, con el deseo de que todo vuelva a ir a más.

domingo, 19 de septiembre de 2021

La broma macabra, de Álex de la Iglesia

En la reseña de hoy toca hablar de La broma macabra, módulo de La llamada de Cthulhu escrito por Álex de la Iglesia (https://twitter.com/alexdelaIglesia).

 



El Hotel Shepheard, el más prestigioso de El Cairo en el año 1922, tiene un problema: inquietantes sucesos han empezado a producirse entre sus paredes, tal y como extrañas pesadillas compartidas por varios huéspedes, grietas en paredes perfectamente robustas, estancias en las que hace una temperatura anormalmente gélida… Para preservar la buena imagen del hotel no le quedará otro remedio a su director, Charles Behler, que ponerse en contacto con un grupo tan adecuado como discreto de investigadores que pongan fin a estos percances. Pero no será cosa fácil, puesto que en las fechas del encargo abundan las fiestas y sucesos de renombre en el lugar, tal y como el descubrimiento de la tumba de Tutankamón…

 

Si bien Álex de la Iglesia es conocido sobre todo por su labor como cineasta, no deja de ser cierto que también le ha dedicado su tiempo a los juegos de rol. Y La broma macabra es una más que buena muestra de ello, siendo una partida que vale bastante la pena jugar por varios motivos. Para empezar, por el desafío que supone para los jugadores y el director jugarla, por la gran cantidad de direcciones y caminos que pueden tomar... sin ni siquiera haber llegado al núcleo del verdadero problema que habita el Hotel Shepheard. En este sentido, hay que aplaudir que, pese a tener cierta dificultad por la inmensidad de elecciones posibles, la partida es muy rejugable precisamente por esto último. Y es que, aunque los jugadores no lo saben, disponen de 48 horas para lidiar con antiguos y nuevos males, con el añadido de que hay determinadas pistas que solo podrán hallar si se encuentran en determinados lugares o junto a determinados personajes en horas concretas, por lo que al factor tiempo hay que añadir también la necesidad de prestar atención a todo e incluso la intervención de la suerte.




El hotel ha sido recreado de maravilla, incluyendo el juego, en una de sus ayudas físicas, un espectacular y detallado mapa del mismo para que los jugadores puedan situarse y orientarse dentro de sus grandes instalaciones. Para el Director de Juego, además, hay otra ayuda física muy de agradecer: el itinerario de los principales personajes no jugadores de la trama, indicando a lo largo de las cuarenta y ocho horas de la trama dónde y cuándo se hallan en todo momento, marcándose por medio de hilos de colores sus itinerarios de desplazamiento y coincidencias con otros PNJ. Además del hotel como escenario de la aventura, también cabe destacar la documentación sobre la misma, con la teórica independencia de Egipto frente al Imperio Británico; personajes históricos de la época con los que conviene interactuar más o menos según el caso, como Agatha Christie, Fuad I, Howard Carter o Winston Churchill; cómo era El Cairo de 1922... La documentación también tiene que ver con otras historias del universo rolero de La llamada de Cthulhu, por lo que algún viejo conocido de los más veteranos, como Omar Shakti, hará también acto de presencia. 


El apartado gráfico de este libro es especialmente reseñable, pues sus ilustraciones ayudan mucho a meterse dentro de la trama, con muy buena calidad (felicitaciones a los ocho dibujantes que las han llevado a cabo), bien en lo realista con lo egipcio antiguo y contemporáneo, bien en lo lovecraftiano, con brujería y monstruosidades varias. De criticar algo en esta sección, solo se me ocurre una: los vestidos de Olga Lounpeen, que se hacen un tanto anacrónicos e incluso una excusa para enseñar carne. Ahora bien, si exceptuamos eso, pasar las páginas del volumen es una muy buena experiencia visual, con no pocos ayudas de juego para retratar personajes y escenarios en donde se dan la mano lo occidental y lo oriental más que bien.




En conclusión, si os gusta el rol y el horror cósmico, no dudéis en darle una oportunidad a La broma macabra. Podéis haceros con esta obra de Edge de edición ciertamente cuidada y con 160 páginas por un precio de 39,99€.


Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Álex de la Iglesia en Atlántica Juegos, de forma totalmente inesperada, como a todos los compradores que allí lo habíamos reservado, sin encomendarse a nadie, en abril de 2021. ¡Gracias por la sorpresa!