domingo, 26 de enero de 2025

La Cara Oculta de la Luna, de Rafael Verdejo Román y Sergio Galisteo Baena

En la reseña de hoy toca hablar de La Cara Oculta de la Luna, tebeo que tiene por guionista a Rafael Verdejo Román (https://www.facebook.com/Rafagast) y por dibujante a Sergio Galisteo Baena (https://x.com/SergioGalisteo2). 



En el año 1900 una ambiciosa expedición está a punto de iniciarse y cuatro exploradores viajarán a la Luna para averiguar que hay allí. Ahora bien, la misión tiene varias cosas en contra más allá de la odisea espacial en sí misma, tal y como que uno de los tripulantes es un saboteador... o que en la Luna hay una presencia de intenciones diabólicas. 


No es raro que haya historias interesantes que se forman al unir distintos géneros entre sí. La Cara Oculta de la Luna es una de ellas: steampunk, viajes espaciales, terror, maldiciones, romances, historicidad y ucronía... Esta reseña va a ser muy difícil de hacer sin destripar detalles de la obra, así que aviso que oscureceré los más significativos para aquellos que quieran llevarse la sorpresa. Para empezar, el diseño del cohete tiene tras de sí a mentes tan preclaras como al matrimonio Curie o a Nikola Tesla... y es a partir de esto último con lo que se refleja la guerra de las corrientes, con un Edison dispuesto a llevarse a la nave y a sus tripulantes por delante. De ahí que haya sobornado a uno de los tripulantes para este encargo suicida, aprovechando que ha contraído altísimas deudas por el juego y que a su familia no le faltará de nada cuándo ya no esté. Ya en lo que a la tripulación se refiere, es quizás este, el ingeniero, uno de los más interesantes de leer, no solo por ser una pistola cargada que puede dispararse en cualquier comento, sino por su moralidad en el filo de la navaja. También es interesante la capitana científica de la expedición, ya que si bien se la presenta en un inicio como la ya típica mujer que va a enfrentarse con los estereotipos de género, etc., desemboca en algo mucho mayor. Peor construidos quedan los dos últimos integrantes de la expedición, los soldados que deben proteger al grupo en caso de un encontronazo con selenitas, por ser demasiado estereotípica su relación homosexual; y es una pena, pues podían haber dado bastante más de sí de no haber sido tan planos. Mejor sabor de boca deja la presencia maligna que acecha en la Luna: Gilles de Reis convertido en vampiro hace muchos años atrás y expulsado de la Tierra por ocultistas junto a su castillo y que ahora se ve en la la ocasión de retornar a nuestro mundo y volver a extender el terror, aparición desconcertante en las viñetas, sí, pero que funciona por cómo trastoca todo el plan de los protagonistas por lo que piensa hacer con ellos. 


Respecto al dibujo, a Sergio Galisteo Baena ya lo vimos en su momento en este blog con San Telmo (reseña aquí: https://caballerodecastilla.blogspot.com/2021/06/san-telmo-de-alicia-vallina-y-sergio.html);si bien el dibujo de este tomo es cuatro años anterior al que retrata la gesta española en la aguas de la Antártida, se mantiene bastante bien pese a ser un poco más sencillo, aunque con algunos elementos muy logrados y visuales tal y como los trajes de astronautas de finales del XIX. Lo más llamativo del volumen es su uso del color: sepia para la sociedad mundana steampunk, blanco y negro para las escenas de la Luna, rojo para las vivencias en el interior del cohete y con flashbacks más y más coloridos cuanto más se alejan estos de 1900. 



En conclusión, si os gustan las obras que suponen una miscelánea de géneros que acaban combinando bien entre sí, dadle una oportunidad a La Cara Oculta de la Luna. Podéis haceros con este comic de Rocketman Project por un precio de 12€ e incluyendo entre sus 74 páginas, además de la historieta en sí, a modo de extra, portadas alternativas. 


Por último, la dedicatoria que me hizo el amable Rafael Verdejo Román en el tomo durante el Salón del Cómic de Granada de 2021. ¡Gracias de nuevo!


domingo, 19 de enero de 2025

Un par de tebeos sobre la Edad Media

La Edad Media tiene numerosos ingredientes para dar lugar a muy buenos comics con sus historias de caballeros, luchas de fe en la Reconquista e intrigas políticas. Y es por ello que, gracias a un buen puñado de autores y la editorial Cascaborra y su colección de Historia de España en viñetas, podemos disfrutar de unas cuantas buenas historietas como las que siguen.



Una de ellas es La batalla de Simancas, de Rafael Jiménez Sánchez (https://www.facebook.com/rafael.jimenezsanchez.3) y Raúlo Cáceres (https://www.facebook.com/raulo.caceres.3), con la campaña que el califato de Córdoba proyectó para acabar con el reino de León en 939. No obstante, leoneses y navarros pararon en seco a los musulmanes ante la ciudad de Simancas y lo que fue peor para los últimos: cuando se retiraban hacia el sur, al hacerlo apresuradamente y sin ver por dónde lo hacían, fueron nuevamente atacados por los cristianos al meterse en una trampa natural de barrancos y zarzales.

Muy buen antagonismo de dos grandes rivales como son Abderramán III y Ramiro II, con una épica grandísima en lo que a sus acciones y a las de su tropa se refiere, pues no en vano era mucho lo que estaba en juego con la supervivencia o no de los reinos de León y Navarra. Muy interesante es el tratamiento de la campaña por parte de los cronistas del lado cristiano y musulmán y sobre cómo va tratando cada uno la campaña en paralelo, puesto que como buena epopeya se hace protagónico a miembros de ambos bandos en liza. La violencia está a la orden del día y no solo de guerrero contra guerrero, puesto que la incursión Omeya con su aceifas deja muy claro las salvajadas que se cometían contra la población civil en el camino hacia el norte. El dibujo va a juego con la epopeya que se narra y las viñetas de Cáceres son espectaculares. La historicidad visual se mantiene bastante bien hasta donde un servidor ha visto, si bien embellecida con algún toque que recuerda a Las mil y una noches con los califales, pero sin quedar rocambolesco. No siempre se pueden ver los paisajes de la cantidad de guerreros y combatientes que hay en la viñetas (tal y como señalan las crónicas), pero cuando salen tienen un regusto onírico entre lo bello y aterrador según la ocasión lo requiera. Por último, la cuestión de la fe está muy bien plasmada tanto en el guion como en el dibujo, asunto realmente importante en la época del relato por cómo era el motor de las gentes de ambas partes de la guerra. 




Por otra parte, tenemos Berenguela de Gol (https://www.facebook.com/miguelgol.gomezandrea) y Pedro Camello (https://www.facebook.com/pedro.camello.5), con la reina del mismo nombre que, con no pocos esfuerzos y maniobras políticas, sería una de las artífices de la unificación de Castilla y León. 

Menos épico que la anterior obra, pero igualmente disfrutable para aquellos lectores que gusten de las intrigas políticas, con una Berenguela que tiene que enfrentar a distintas amenazas para que su hijo Fernando herede primero Castilla y luego también León para acabar por ser Fernando III. Pese a no haber grandes derramamientos de sangre en las páginas, la violencia política es sucia y visceral, de tal manera que la avaricia y la soberbia muestran sus rostros más desagradables, lo mismo por parte de la monarca que por parte de sus rivales políticos, de tal manera que se va a hacer daño no solo maquiavélico, sino pasional.

Para los lectores que gustasen de la espléndida saga de Cruz Negra de estos mismos autores: en el último tercio del tebeo los hermanos Juan y Alonso dela Orden de Alcántara hacen su reaparición. Además de confesar que ver de nuevo a este dúo mes sacó una sonrisa, su papel en la trama, aunque secundario, bebe mucho de la novela histórica, con cosas que pudieron pasar entre bambalinas y que añade bastante emoción a la trama. Respecto al dibujo, Pedro Camello sigue con su habitual buen hacer, con una Edad Media muy colorida (frente a la que nos ha vendido el Hollywood más reciente) con la buena mano de Lola Aragón, aunque puede ser bien sombría cuando hay conspiraciones de por medio también. Con los paisajes tres cuartos de lo mismo: verdes bosques, populosas ciudades, solitarios puentes nevados, la espectacular Alcántara... un conjunto muy vivo, igual que los personajes que se mueven por ellos, no siendo difícil imaginarlos en formato animado.


A modo de conclusión de este artículo sobre ambos tebeos de Cascaborra Ediciones, ambos con una sesentena de páginas, el uno a 17 y el otro a 16€, con extras sobre el contexto histórico y el proceso de creación del volumen, según el caso, la dedicatoria que me hicieron en ellos sus amables autores en sus respectivos tomos en 2024, bien en el Toledo Comic Fest, bien el Festival de Cómic Europeo de Úbeda. ¡Gracias de nuevo! 

domingo, 12 de enero de 2025

Hanami. Tú, yo, 19 m² y Japón, de Julia Cejas

En la reseña de hoy toca hablar de Hanami. Tú, yo, 19 m² y Japón, comic cuya autora es Julia Cejas (https://x.com/juliacejas_art).

 


Julia y Marc, al ver que tienen unos cuantos ahorros, deciden cumplir una vieja ilusión e irse a vivir una temporada a Japón con visado de estudiantes. Huelga decir que el choque cultural será tremendo.

 

Libro de viajes autobiográfico que juega muy bien con lo cómico y lo costumbrista, así como con algunas dosis de drama muy de vez en cuando, Hanami. Tú, yo, 19 m² y Japón es una lectura de lo más disfrutable. Nos pone muy bien en la piel de dos españoles que, pese a tener ciertas nociones del país nipón (historia, artes, etc.), del día a día de allí saben poquito y, junto a ellos, el lector puede irse sorprendiendo: la complejidad lingüística, la recogida de basuras, la higiene personal, la prevención de incendios… Eso sí, se suele hacer siempre desde una perspectiva amable y divertida, tal y como con las anécdotas de los kanjis perrunos, el inodoro a chorros o tener que aguantarse sin poderse sonar los mocos en público por estar allí mal visto. Si bien la autora no obvia elementos negativos japoneses como los servicios sanitarios o la xenofobia, esta prefiere centrarse en los más cómicos y amables, con gran importancia de los momentos en pareja también, con unas cuantas viñetas de lo más bonitas y reconfortantes. El volumen, además de cumplir honestamente en lo autobiográfico (tal y como con el paréntesis del veganismo de Cejas), también es bastante útil en lo que se refiere a recomendaciones y sugerencias de querer estar un tiempo en Japón, tal y como con la residencia o con los lugares o eventos a los que asistir.  

 


Respecto al dibujo, a Julia Cejas ya la habíamos reseñado en este blog por Hanan y Genji (reseña aquí) y debe decirse que se nota una mejora en su estilo, más asentado, aunque sigue con espacio para evolucionar. Una paleta de blanco y negro con rojos y violetas muy apañada da como resultado un acabado muy visual. Las viñetas no siempre tienen fondos, pero cuando estos se ponen cabe señalar que unas pocas pinceladas ya nos sitúan en cada escenario. Y hablando de pinceladas: los personajes están a medio camino del abocetado y el acabado, lo que da como resultado final algo atípico y que entra por los ojos. No faltan, por otra parte, homenajes paródicos a mangas como Candy Candy, Ataque a los titanes o Ranma ½, de tal manera que la lectura se hace todavía más divertida cuando se captan las referencias.



En conclusión, si os apetece leer una obra intimista, divertida y bonita sobre españoles de viaje en Japón, dadle una oportunidad a Hanami. Tú, yo, 19 m² y Japón. Os podéis hacer con ella de manos de Norma Editorial por un precio de 26€, incluyendo entre sus 136 páginas, además de la historieta en sí, un par de extras sobre su proceso de creación.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo la amable Julia Cejas durante el Salón del Cómic de Valencia de 2024. ¡Gracias de nuevo!


lunes, 6 de enero de 2025

La resurrección de Notre Dame, de Salva Rubio y Eduardo Ocaña

En la reseña de hoy toca hablar de La resurrección de Notre Dame: La historia de Viollet-le-Duc, tebeo que tiene por guionista a Salva Rubio (https://www.facebook.com/salvador.rubio) y por dibujante a Eduardo Ocaña (https://x.com/ed_ocana).

 



Corre el año 1842 y, durante el funeral del Duque de Orleans en la catedral de Notre Dame, el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc recibe una importante propuesta: restaurar Notre Dame para evitar que se hunda por el paso de los años y desaparezca esta joya de la humanidad. Semejante proyecto faraónico no será rápido, sencillo o barato y costará no pocos sinsabores… pero se hará.

 

Notre Dame tiene una aureola de misticismo, y no solamente espiritual o religiosa, sino también cultural en general y nacional en lo particular para Francia. Estas tres cuestiones las lleva muy bien al papel Salva Rubio. Y es que el gran desafío artístico y humano que tuvieron por delante Viollet-le-Duc y los suyos no fue para menos: penurias técnicas, económicas, familiares y de prestigio estuvieron continuamente planeando sobre el proyecto, por lo que se transmite con las páginas muy bien el tesón del protagonista a lo largo de los veinte años que llevó la restauración. El contexto histórico se nos va brindando con pinceladas aquí y allá, tal y como con las diferentes destrucciones/modificaciones del templo desde la Edad Media hasta la Revolución Francesa o, ya a mediados del XIX, tal y como con el paulatino ascenso de Napoleón III o la pasional defensa de Víctor Hugo. La figura del protagonista también es clave en el volumen, con un Eugène que es prácticamente autodidacta por el amor que siente hacia el gótico y que, tanto por lo uno como por lo otro, está en muy mala relación con los académicos de Bellas Artes del momento, muy amantes de algo tan antagónico para él como es el neoclasicismo. Sus relaciones con sus compañeros de trabajo no solo le dan un perfil mucho más humano, sino que sirve al lector para ver hasta que punto era y es complejo construir algo tan señero como un catedral.

 

Y en este punto hay que citar el dibujo de Eduardo Ocaña: espectacular en lo que se refiere a recrear, viñeta a viñeta, la catedral de Notre Dame. Y el ilustrador no hace esto en exclusiva con la iglesia tal y como nos lo imaginamos a día de hoy, sino tanto antes de la reconstrucción, durante su remodelación y tras su renovación. Excelente plasmación, por otra parte, del amplio abanico de restauradores: vidrieristas, escultores de reyes y gárgolas, carpinteros de vigas… Da gusto y sensación de realidad ver a estos hombres trabajar. Hombres que, por otra parte, son tan expresivos como los ya vistos en Los cuadernos de Darwin,  aunque con una diferencia: la presencia de Maz! en el coloreado, con un resultado final mejor en mi humilde opinión (y sin desmerecer el de Ocaña en solitario) y con estampas preciosas como la colocación de las cristaleras o el desenlace de la historieta.



En conclusión, si os gusta la arquitectura y todo lo que tenga que ver con las catedrales, dadle una oportunidad a La resurrección de Notre Dame: La historia de Viollet-le-Duc. Podéis haceros con este volumen de las manos de Norma Editorial por un precio de 25€, incluyendo entre sus 88 páginas, además del tebeo en sí, varios extras sobre su proceso de creación.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Eduardo Ocaña durante el Festival de Cómic Europeo de Úbeda de 2024. ¡Gracias de nuevo!