viernes, 31 de octubre de 2025

W0rldtr33, de James Tynion IV y Fernando Blanco – Tomo 1

En la reseña de hoy toca hablar del primer volumen de W0rldtr33, tebeo que tiene por guionista a James Tynion IV (https://www.instagram.com/jamesthefourth) y por dibujante a Fernando Blanco (https://www.instagram.com/fernandoblancocomic). 



Un mal día, un joven mata en unas pocas horas a una sesentena de personas en su vecindario mientras transmite la masacre en directo y asegura que se avecina un nuevo mundo. Lejos de allí, el magnate tecnológico y multimillonario Gabriel Winter, al saber de los crímenes, reconoce en ellos algo que le cambió la vida veinticinco años atrás: la huella de la Undernet, la parte más profunda y siniestra de internet. Es por ello que se reúne con sus amigos de aquel entonces una vez más para enfrentarse nuevamente a algo que creían vencido y sellado para siempre. Pero aquello que habita la Undernet tiene una ventaja con la que no contaba en 1999: el acceso a internet es casi ilimitado en 2024. 


Con ciertas reminiscencias con It de Stephen King (saltos temporales entre varias épocas, grupo protagónico que debe volver a enfrentarse a algo que creía vencido décadas atrás, amenaza diabólica…), la presente lectura aúna muy bien ciencia ficción, terror y thriller, así como pequeñas pinceladas aquí y allá de humor y romance, sin poder faltar de fondo cierta reflexión sobre nuestra relación con internet. Por todo lo dicho, se hacen malabares de manera muy correcta con distintos géneros en primer o segundo plano. La lectura depara unas cuantas sorpresas, tal y como revelaciones sustanciales, muertes tan potentes como inesperadas o la muy arriesgada prolepsis sobre lo que va a pasar 25 años en el futuro tras la reaparición de Undernet. Hay algunos personajes que acaparan los focos en cuanto aparecen en las páginas, tal y como el ya mentado Gabriel, la agente Silk y su compañero o la antagonista, ya sea por los diálogos o carisma en unos casos o por ver cuál va ser su siguiente movimiento; por otro lado, tanto las acciones de los principales como de los secundarios están muy bien hiladas entre sí, de tal manera que la sucesión de sus acciones e interacciones se sienten orgánicas y naturales.    


Respecto al dibujo, Fernando Blanco nos deleita visualmente con personajes de diseños bastante realistas y escenarios predominantemente oscuros o turbios de una manera u otra. Si bien hay personajes con diseños muy agradables en sus facciones, tal y como Silk o el propio Gabriel y sus amigos, lo perturbador también es fácilmente representado por el ilustrador, tal y como con los horrores de la Undernet y los efectos que tiene sobre el mundo físico y las personas; en esto último se lleva la palma la villana, con desnudos para nada placenteros, sino incómodos y que avisan de peligro inminente. El coloreado no se queda atrás y lo mismo puede ser de lo más elegante y sereno que de lo más sucio o chillón, pero siempre al servicio de la trama.



En conclusión, si os gustan las historias de ciencia ficción y terror, dadle una oportunidad a W0rldtr33. Os podéis hacer con esta obra de Norma Editorial de 168 páginas por un precio de 24€.

Por último, la dedicatoria que me hizo en mi tomo el amable Fernando Blanco durante el Salón del Cómic de Zaragoza de 2024. ¡Gracias de nuevo!


domingo, 12 de octubre de 2025

Historia del príncipe Alcaraván, de Juan Alcudia y Miguel B. Barbero

En la reseña de hoy toca hablar Historia del príncipe Alcaraván, tebeo que tiene por guionista a Juan “Elchinodelpelocrespo” Alcudia (https://www.instagram.com/elchinodepelocrespo/) y por dibujante a Miguel M. Barbero (https://www.instagram.com/migamigami/).

 


El rey de Alcaravania está gravemente enfermo y, en paralelo a él, su reino también entra en decadencia y agonía. Pero una tormentosa noche un misterioso embozado le ofrece un tónico para curarle y, para sorpresa del monarca, cura su mal… pero solamente por unas horas. El embozado informa al príncipe Alcaraván, heredero del monarca de que, si quiere un remedio permanente, deberá viajar hasta la tierra de Helivath en un plazo de una semana. Decidido a salvar a su padre, Alcaraván emprende un viaje hacia tierras desconocidas que pueden ser tan maravillosas como peligrosas.

 

Hay historias que tienen buenos finales y otras que los tienen regulares o incluso malos. Hay historias que tienen finales más o menos abiertos y otras que tienen finales cerrados, así como hay historias con finales felices y otras con finales trágicos. Todas ellas, sin embargo, tienen un desenlace. Y aquí radica el problema más gordo de Historia del príncipe Alcaraván: no tiene final ni resuelve los conflictos de la trama. ¿Salva Alcaraván a su padre? ¿Quién es el misterioso embozado y por qué ha hecho lo mismo en otros reinos? ¿Para qué necesita este que el príncipe viaje a Helivath? ¿Y qué hay en Helivath?

Si bien Alcudia en el epílogo del volumen intenta explicar la falta de conclusión en la obra (mal asunto este si ya se preveía un rechazo por parte de los lectores) mientras alude a la par a la inspiración de Industrias y andanzas de Alfanhuí y los simbolismos alquímicos y esotéricos, este texto no quita en absoluto el mal sabor de boca que deja la inconclusión del relato. Es más, pese que hay comentarios interesantes, la sensación que queda al final es de mala excusa.

 


Y es que Historia del príncipe Alcaraván tenía elementos muy buenos para triunfar como tebeo: sus personajes, su misterio y su dibujo. Para empezar, tanto sus personajes principales como secundarios son de lo más diversos; así, si ya al protagonista se le coge cariño por tanto por el amor hacia su padre, su responsabilidad y su inocencia, hay en su camino un gran abanico de secundarios de lo más diverso muy en la tradición de El Principito: otros buscadores de Helivath que o se perdieron o cejaron en su periplo, un arquitecto entre pícaro y solemne, juguetes macarras y resentidos con la humanidad… Y todos ellos tienen tras ellos más chicha de la que parece por la ya mencionada simbología. El misterio sobre el embozado y Helivath, con mucha épica de fondo, junto a la cuestión latente sobre para qué se necesita a distintos herederos reales en esta ubicación, serían otros elementos atrayentes de alcanzarse una conclusión. Y el dibujo de Miguel B. Barbero es una delicia visual que sería idóneo para la animación, con unas ilustraciones a las que casi ves moverse. Ya sea lo mismo con bosques, ciudades modernistas, ruinas o parajes oníricos, todos los escenarios son muy llamativos, con especialmente buen tino para escenas nocturnas. No hay dos personajes iguales, con todos y cada uno de ellos teniendo algo que les identifica y les hace sobresalir con respecto al resto, casi siempre con un toque encantador de un modo u otro.

  


Por todo lo dicho: ¿recomiendo Historia del príncipe Alcaraván a posibles lectores, con sus 110 páginas y sus 25€ de precio con la excelente edición de la editorial Maldragón? Lo haré solamente cuando se haga una conclusión del presente comic, puesto que puedo asegurar que la obra no es que pueda tener una secuela, sino que debe tenerla para que toda esta historia no sea una tomadura de pelo. Y, más importante aún: desvincularse dentro de lo posible todo lo que se pueda del Alfanhuí, por respeto a la negativa de la viuda de Sánchez Ferlosio. Alcudia y Barbero pueden hacerlo, puesto que tienen buenas ocurrencias como se puede ver en ilustraciones extras aquí y allá, y yo sinceramente desearía ver alguna de ellas en una futurible segunda parte.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Juan Alcudia durante el Festival de Cómic Europeo de Úbeda de 2025. ¡Gracias de nuevo!