En la reseña de hoy toca hablar de The Rocketman Project,
fanzine obra de varios autores (http://rocketman-project.es/).
The Rocketman Project es una publicación cuyo primer número
surgió allá por el año 2013, habiendo salido hasta la fecha un total de 5
tomos. Cada uno de los números de este fanzine tiene una temática distinta:
“Inventos” el primero, “Viajes” el segundo, “Sueños” el tercero, “El Mar” el
cuarto y “El Bosque” el quinto y último hasta la fecha, aunque esto no impide
que todos los volúmenes tengan un elemento en común: el tebeo de The Rocketman.
En este comic de Marco A. Fanjul (https://www.facebook.com/mfanjul), Eugene
es un rocketman, un mensajero cuya principal herramienta de trabajo es un
cohete propulsor que da nombre a su profesión. Por accidente, un mecánico le
instala una pieza equivocada en su aparato de vuelo, lo que hará que Eugene
acabe perdido mientras viaja de una dimensión a otra. El tebeo es bastante
entretenido al combinar dos elementos distintos entre sí: la sorpresa y la
diversión. Así, Eugene tiene que aventurarse en todo tipo de dimensiones
alternativas, lo mismo teniendo que verse inmerso en un mundo donde todavía hay
dinosaurios o donde hay una guerra entre sátiros y hombres-cerdo, todo ello con
bastante humor de por medio. Respecto al dibujo, es muy simpático e
imaginativo, con personajes muy expresivos, notándose entre el segundo y tercer
número de la serie una importante evolución a mejor.
Salvo por The
Rocketman, los distintos tomos del fanzine homónimo solo tienen en común el
tipo de contenidos: tebeos y relatos. De los primeros y que no sea
autoconclusivo estaría Toxic Kid, de
Rafael del Castillo y Mauricio Troncoso, con el original protagonista que
siempre ha estado enfermo y que solo empieza a sanar cuando empieza a consumir
sustancias perjudiciales para el resto de seres humanos. Otra sería La Marca del Alquimista, de Nacho
Felechosa y Marta Velasco, siendo esta una historieta que, sin poder decir
demasiado de ella para no arruinarla, mezcla muy bien las conspiraciones y la
alquimia con unas ilustraciones tan tenebrosas como brutales. A estas se le
suman otras historia cortas y de un solo capítulo, habiendo gustado a un
servidor en particular las del cuarto número, el dedicado al Mar, y más
concretamente la escalofriante revisión de uno de los cuentos de Hans Christian
Andersen en Espinas, de Irene
Calleja.
Respecto a los relatos cortos, suelen ser bastante amenos y
entretenidos, habiéndolos de numerosos géneros y estilos, de tal forma que todo
el mundo puede encontrar uno de su gusto, contando además estos trabajos
literarios con algunas estampas que los ilustran. Uno de ellos es El método Manchón, de Rafael Borge, un
interesante relato de ciencia ficción que cuenta un novedoso medio para
transmitir la inteligencia de una persona a otra. Otro es La suerte, de Paloma Hidalgo, curioso microrrelato sobre la fortuna
de divertido desenlace. Tampoco su puede dejar sin mencionar el siniestro Explorador onírico, de Pablo Sanz
Martín, en donde el autor expone de forma bastante contundente los peligros de
hallar civilizaciones extraterrestres.
En conclusión, si queréis un fanzine entretenido y que os
haga pasar un buen rato, dadle una oportunidad a The Rocketman Project. Podéis
haceros con cada uno de sus de momento cinco números de variable número de páginas por un
precio de 3,50€ el tomo, incluyendo a modo de extra cada número un divertido
test en base a la temática del número. Aquí dejo un enlace al primer volumen de
la publicación, ya colgado por los generosos autores para todo aquel que quiera
disfrutarlo: http://rocketman-project.es/wp-content/uploads/2016/05/trmp1-online-1.pdf
Por último, la dedicatoria que me hizo en el cuarto tomo
Marco A. Fanjul durante el Level Up León 2015. ¡Gracias de nuevo por tu
amabilidad!
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