Después de perder el duelo contra Esthel Vachelard, Cira no solo perdió la oportunidad de entrar en la Escuela Unicornia, sino que también fue expulsada de su banda de ladrones por ponerla en peligro. Triste, y con la única compañía de de su perro, Cira contempla alucinada en una playa el combate entre los titanes Fenris y Deimos, quedándose con la espada del segundo, muerto por su contrincante. Acto seguido, Rafael, el titiritero, le prestará cobijo y auxilio, preocupado por ella, en especial por el nuevo arma que porta.
Por otra parte, la antigua banda de la espadachina pelirroja lamentará haberse deshecho de ella, puesto que la diabólica Naga irrumpe en su territorio. Acompañada por su guardaespaldas, el fiero Dago, pondrá rápidamente bajo su control a todos los delincuentes de la zona, esclavizando a los débiles y convirtiendo en sus mercenarios a los fuertes.
¿Qué planea esta siniestra pareja venida de Oriente? ¿Qué busca y qué ve Rafael en Cira?¿Quienes eran los misteriosos titanes?
Si bien en el primer tomo era para presentar la historia y los personajes, en este segundo se profundiza en ambas materias. Un buen ejemplo de esto se ve en Dago: solo salía al final del primer volumen, y aparentaba tener una personalidad muy simple, como la de un matasiete del Siglo de Oro. Ni mucho menos, puesto que es un sujeto bastante complejo, hasta el punto de que comparte protagonismo con Cira, la cual, por cierto, también tiene un desarrollo importante. Además, destaca la labor de documentación de este tomo, no solo en lo que a esgrima se refiere, sino también con respecto a la mitología nórdica y la griega, así como a algún homenaje literario, por citar algún ejemplo.
Respecto al dibujo, en este tomo se aprecia una diferencia importante con respecto al anterior: si bien en el primer tomo, debido a que había sido originalmente editado en Francia en formato BD, Kenny tuvo que publicar la historia con un número limitado de páginas, aquí ha podido explayarse a gusto, afirmando que el segundo tomo de Dos Espadas es el tebeo que más se ha divertido haciendo hasta la fecha. Como muestra de esto, hay viñetas que ocupan una página entera, o incluso ilustraciones a doble página. De estas últimas, a destacar una, que en mi opinión, es de las escenas más interesantes de la obra: una comparación de los personajes principales con las figuras del ajedrez (juego importante en este número, por cierta similitud con la esgrima), siendo muy metáforica, hasta el punto que me hizo apreciar a Chinche y a los gemelos chinos, personajes que nunca me han gustado demasiado. También se aprecian elementos minuciosos, como el hecho de que Naga, la bruja, posee sobre su cuerpo una serie de símbolos mágicos tatuados, los cuales, debido a su naturaleza, van cambiando y moviéndose, y si bien en un principio esto pasa desapercibido, se agradecen este tipo de detalles. Otra nota de interés reside en las coreografías de las luchas, muy conseguidas.Y todo ello, con el habitual estilo simpático y elegante de Kenny Ruiz.
Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo Kenny Ruiz, en la tienda Generación X de la calle Puebla de Madrid, el 11 de noviembre de 2011, cuando presentaron él y las chicas de Studio Kosen el tomo dos de Dos Espadas y Daemonium, respectivamente. ¡Gracias de nuevo!
Si por algo se distige es por sus magnificas dedicatorias .
ResponderEliminarEl volumen es una pasada y ya espero el siguiente.
Gracias por comentar. Y si, este tebeo es una pasada, igual que el autor, como persona y como dibujante.
Eliminaraunque tengo el blog finiquitado, me paso por los blogs a los que siguo, asi que que mas de una vez me veras por aqui comentando algo.
ResponderEliminarPerfecto.
EliminarMucha suerte.