domingo, 31 de agosto de 2025

Tres terceras partes

Toca nuevamente hablar de secuelas de obras ya reseñadas con anterioridad en el blog y, más concretamente, de tres terceras partes.

 



En El linaje perdido, de T. F. Famux, la guerra civil en el Reino se propaga, de tal manera que la principal zona de combates es la frontera entre los Cublión y los Amoyda. Pero la reaparición de Taisham Aivanek para secuestrar a su hermano, el rey Maltés, podría cambiar todo el tablero geopolítico del conflicto, igual que ha pasado con el rapto de la princesa Liséa para casarla con Armiat, el joven pretendiente que aspita a ocupar el trono. ¿Hacia que lado se inclinará la balanza?

Nuevamente el lector asiste a intrigas y maquinaciones políticas a la par que a enfrentamientos bélicos, con buen desempeño de Famux en ambos terrenos, así como en la frontera que une ambos: el sufrimiento de la gente de a pie en medio de las guerras. Y esto lo hace de manera tan desgarradora como excelente a través de los personajes de Ghada y Samer, adolescente y niño que tienen que sobrevivir de manera penosa en tierras devastadas, en plena huida o entre desprecios de los leales al trono como refugiados de guerra. Taisham sigue su interesante evolución y Maltés sigue aportando muy buenas lecturas al aunar buena intención y lógica en sus actos. De poner un pero es que, salvo el frente principal de la guerra, los otros se tocan muy superficialmente; eso sí, da la sensación en el epílogo del libro (escrito de manera maravillosa en lo que a generar tensión se refiere) que se verá más de esto en el cuarto y último tomo de la saga.

 



En Dragones de frontera. Los cañones de San Carlos, de Gregorio Muro Harriet (https://www.facebook.com/profile.php?id=100009406192228) y Pedro Camello (https://www.instagram.com/pedro.camello/), Azucena y los indios y dragones de cuera con los que ha unido fuerzas sobreviven al tornado que, por otra parte, ha matado a buena parte de las reses que iban a vender a las Trece Colonias. Pero estos tampoco pueden detenerse mucho a lamentar su suerte, puesto que el rescate de Armand, el esposo de Azucena, sigue en curso, de tal manera que sus pasos los llevarán hasta San Luis, en la Luisiana española. Allí la persecución, de una manera u otra, habrá de acabar.

Tras ese final de Azote que dejó a más de uno con ansiedad por saber que ocurría a continuación tras el desastre natural, este western sique su más que entretenido progreso con emboscadas, trampas, cabalgadas por el llano, cruce de ríos en canoa y enfrentamientos con los indios aliados de los ingleses. De poner un pero sería que la batalla de San Luis necesitaría más páginas de desarrollo, ya que, si bien su principio está más que bien, se echa en falta más lucha en los atrincheramientos. Por otra parte, algunos secundarios como el albéitar Miguel, el sargento Beitia o el Joyoso brillan con luz propia y ayudan lo mismo a darle más sabor al relato que a saber más sobre la época. Se mantiene todo lo bueno del dibujo de Pedro Camello ya señalado en la reseña del anterior volumen, sin escatimar detalles cruentos cuando hace falta, ya sea con el sacrificio de caballos, la crueldad india en la guerra, maltratos… aunque sin faltar por otra parte la épica cuando esta es necesaria.

 



En Bella Muerte. La rata, de Kelly Sue Deconnick (https://kellysue.tumblr.com/) y Emma Ríos (https://www.instagram.com/emmartian/), Clara, una de las descendientes de Sarah Fields, ha muerto en extrañas circunstancias. Y Frank, el tío de la fallecida, convoca a Ginny, Segadora de la Venganza, para saber qué ocurrió con su sobrina realmente y darle justicia.

Si en el primer volumen de la historia se surcaba el salvaje oeste y en el segundo las trincheras francesas de la Primera Guerra Mundial, en el tercero asistimos al Hollywood en su edad dorada en una historieta con mucho de noir. Y aquí la grandeza de Bella Muerte: lo bien que saben moverse entre géneros distintos sus dos autoras mientras se valen de Ginny para contar distintas tramas, aunque siempre manteniendo su característico toque onírico, algo tan aplicable a la trama como al dibujo: las sombras chinescas que proyectan las marionetas de papel de Clara, las alucinaciones de la Sed, las trampas espinosas de la Obsesión… Los simbolismos siguen a la orden del día, con la estructura habitual de las anécdotas y metáforas de la mariposa y el conejito del inicio de cada capítulo. La acción no es tan profusa como en los dos anteriores números, de tal manera que este es el más calmado y melancólico en lo que va de serie, aunque también es cierto que nos regala los ojos con algún interrogatorio violento o un clímax bastante épico. Y todo ello con los geniales trazos de Emma Ríos, que según la página lo mismo parece estar dibujando un cuento en el Jardín de la Muerte por medio de sus bellos animales que pesadillas cuando aparecen personajes tan marchitos y desagradables a la vista como Sed.

lunes, 25 de agosto de 2025

Balada para Sophie, de Filipe Melo y Juan Cavia

En la reseña de hoy toca hablar de Balada para Sophie, tebeo que tiene por guionista Filipe Melo (https://www.instagram.com/_filipemelo_/) y por dibujante a Juan Cavia (https://www.instagram.com/jcavia).

 


El legendario pianista Julien Dubois ha vivido durante muchos años apartado de la sociedad, enclaustrado en su mansión sin aceptar alumnos o periodistas. Pero esto último cambia cuando aparece Adeline, una joven tan perseverante que espera un día entero a la puerta de la casa de Dubois para obtener una entrevista del músico. Sorprendido con la tenacidad de la pelirroja, Dubois accede a hablar de su vida y carrera, así como de la trayectoria en paralelo del que fuera su mayor rival, François Samson.

 

¿Puede ser alguien el villano de su propia historia? Dubois está convencido de ello, tanto por diferentes acciones como omisiones a lo largo de sus casi tres cuartos de siglos de vida. Queda la respuesta a juicio del lector, pero lo que sí que se puede decir es que el protagonista del presente comic está bien escrito en su imperfección, con momentos en los que empatizas mucho con él, otros en los que lo desprecias y otros en los que sencillamente le compadeces. La narración goza de buen ritmo, con saltos entre el pasado y el presente a medida que Julien y Adeline apostillan y hacen comentarios sobre la vida del primero. Esta, por otra parte, ha sido de lo más agitada: una infancia acomodada bajo el ala de una madre muy estricta, una juventud llena de necesidad durante invasión nazi de Francia y una vida de opulencia y desenfreno en cuanto llega a la vida adulta, así como una senectud bañada en el arrepentimiento y el hastío. A destacar aquí uno de los mensajes más importantes de la obra, con la prostitución de las artes para crear algo comercial y que vaya a triunfar fácilmente en la figura de Dubois frente a la de Samson, mucho más desconocido, pero por siempre envidiado por Julien por su autenticas y talento. Si bien François Samson existió realmente, lo que aparece a lo largo de las historietas es una versión muy idealizada y angelical de él, aunque cumple con su papel antagónico de manera similar a Abel Sánchez en la obra homónima. Muy bien llevada también está la evolución de la relación de Adeline tanto con Samson como con Marguerite, su ama de llaves y Maurice, su gato, todo ello bastante tierno y reconfortante por la confianza que se acaban por tener unos a otros.

 

Respecto al dibujo, Juan Cavia se enfrenta de primeras a un desafío más complicado de lo que parece a simple vista: llevar al papel la música del piano. Y no sale malparado con ideas como centrarse en la reacción del público, el desempeño del pianista, las portadas de los discos, los bailarines y orquestas que acompañan al protagonista… Por otra parte, personajes muy expresivos tanto en lo facial como en lo corporal dan mucho sabor a las viñetas si se le suma la manera de colorear estas; así, por ejemplo, la combinación de rojo y azul oscuro refleja momentos desagradables del pasado Julien. Mención aparte merece como se trata el tema de las drogas, con el terror de una sobredosis desde los ojos de quién la experimenta o el desenganche de las mismas en medio del síndrome de abstinencia.

 


En conclusión, si os gustan las historias protagonizadas por músicos con mucho de arrepentimiento y, quizás, redención, dadle una oportunidad a Balada para Sophie. Podéis haceros con este tebeo de Norma Editorial por un precio de 37€, incluyendo entre sus 322 páginas algunos extras, tal y como la partitura que da nombre a la obra o los diseños de los personajes.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Filipe Melo durante el Hispácomic de Sevilla de 2024. ¡Gracias de nuevo!


domingo, 17 de agosto de 2025

Más secuelas

En la reseña de hoy toca una vez más hablar de diversas secuelas de distintos tebeos patrios:





En Dragones de frontera: Azote, de Gregorio Muro Harriet (https://www.facebook.com/profile.php?id=100009406192228) y Pedro Camello (https://www.instagram.com/pedro.camello/), Azucena es la hija de un rico terrateniente y ganadero de la Texas española. Pero las cosas empiezan cambiar para esta dura y adusta mujer cuando conoce a un joven creole llamado Armand Beaubien y con la entrada de España en la guerra de la Independencia de las Trece Colonias, ya que tendrá que conducir ganado desde San Antonio hasta Kaskaskia por un territorio con bestias hostiles y enemigos tanto indios como de franco-canadienses. 

El segundo tomo de la saga Dragones de frontera tiene como primera virtud no depender apenas del primero argumentalmente, por lo que puede leerse independientemente, aunque algunos jinetes de los dragones de cuera repiten. Por otro lado, en esta secuela vemos otro elemento tan propio del western como es el de los vaqueros y el cuidado y transporte de ganado y con muy buen telón de fondo en la segunda parte del tebeo en lo histórico, con las alianzas indias como algo clave. La protagonista, por otra parte, es una mujer de armas tomar y no va a dejar indiferente a ningún lector y menos con el espectacular dibujo de Pedro Camello, responsable de los lápices de este tomo de la saga, con una documentación cuidada, personajes muy expresivos y grandes escenas hípicas, todo ello complementado más que bien con los colores de Dani Seijas. 



En Contrapaso 2: Mayores, con reparos, de Teresa Valero (https://www.instagram.com/tervalero), con León ya asentado en el periódico La Capital junto a Sanz en sucesos y con una relación todavía tirante con Paloma, los acontecimientos se suceden: a España comienza a llegar capital extranjero con la apertura de 1956, la industria cinematográfica nacional crece con ello y... un censor de la misma aparece muerto durante una proyección con un trozo de película en la boca. Y según León y Sanz avancen en la investigación del crimen, más escandaloso y terrible este es.

Si en el primer número de Contrapaso se hacía hincapié en la censura dentro de la prensa, este segundo se centra en la que le tocó pasar al cine. El trío protagónico sigue dando lugar a buenas tramas humanas: el pasado conjunto de Paloma y León, la investigación del asesino de las cuerdas de Sanz, el conformismo frente a intentar hacer lo que uno considera correcto pese a las consecuencias o "el qué dirán", el querer llegar a lo más alto por Paloma... No faltan buenos secundarios que a ratos te animan la lectura y a ratos te rompen el corazón y lo mismo te muestran en una página lujo y lo mejor del ser humano que miseria (moral y económica) en la siguiente o todo lo anterior mezclado. Y todo ello con un estilo de dibujo tremendamente elegante que ayuda en mucho a amar u odiar a los personajes que pueblan las páginas del tebeo.



En Capablanca: Dos muertes, de Joan Mundet (https://jmundet.blogspot.com/), tras lo visto en el primer tomo, Joan Montada sigue en Llacera, maltratado o ignorado por sus dos hermanos mayores y solo cuidado por su cuñada, Jerónima. Pero el niño todavía tendrá que sufrir más desgracias: huirá de su hogar tras perder una mula so pena de ser muerto a golpes por Sebastiá cuando la enemistad entre las familias Dalmau y Muntada ha provocado el asesinato de un niño de los primeros... y para sobrevivir a Joan no le quedará otra que huir a Barcelona y unirse a una cofradía de pícaros.

A medio camino entre Oliver Twist y Rinconete y Cortadillo, Joan Mundet hace que sientas gran empatía por el niño protagonista en un mundo que le es tremendamente hostil e injusto en su mayoría. Muy esclarecedores son los orígenes de Joan, de tal manera que se ve de dónde viene la mala relación con sus hermanastros. El dibujo sigue igual de bueno que en el primer tomo, con rostros que reflejan lo mismo la mayor de las vilezas que la mayor de las inocencias, así como mucha miseria y humildad. 

lunes, 11 de agosto de 2025

El Cerrajero, de Adrián Benatar y Carmen Cantero

En la reseña de hoy toca hablar de El Cerrajero, tebeo que tiene por guionista a Adrián Benatar (https://www.instagram.com/heosphorus/) y por dibujante a Carmen Cantero (https://www.instagram.com/carmen_cantero_diaz/).

 


El padre de Aurora ha muerto. Ahora bien, la joven, frente a otros familiares o a amigos del difunto, no está especialmente afectada por el suceso, en un principio por el shock y luego por los desencuentros que tuvo son progenitor. Sin embargo, poco después de volver al hogar paterno, se topa con un gran hallazgo: su padre no era un simple cerrajero, sino que fabricaba llaves especiales, capaces de llevar hasta recuerdos concretos para poder revivirlos otra vez. Y… en su taller hay un llavero con siete de estas con una etiqueta en la que pone “Aurora”.

 

Equilibrada mezcla de drama paternofilial e historia de fantasía, El Cerrajero nos cuenta una historia sobre la importancia de los recuerdos para formarnos como personas, tanto en lo bueno con lo que a cariño se refiere como en lo malo con los peligros de aferrarse al pasado sin avanzar. Según avanzan las páginas, de manera muy bien dosificada, vamos viendo cómo fue la relación entre Aurora y su padre y cómo y por qué se produjo la ruptura entre ambos, así como si detrás de esta había más de lo que parece a simple vista o no. El hecho de que cada llave tenga que abrir una habitación o cosa distinta ayuda a la ya mencionada dosificación, ya que la protagonista debe averiguar la manera de acceder a cada recuerdo de forma distinta, lo cual aporta dinamismo y evita repetitividad, al mismo tiempo que se dejan ver más cosas del pasado de Autora y de su padre. El final, sin destripar nada, es bastante redondo y ayuda a cerrar una de las cuestiones candentes de la trama, con algún que otro indicio a mitad de la obra que se aprecia con la relectura y que hace asentir con complicidad.



Respecto al dibujo, Carmen Cantero tiene un estilo muy agradable a la vista que va mejorando a medida que las páginas avanzan, con un trazo que va ganando en soltura más y más. El colorado está más que logrado, con tonos más suaves para las escenas del presente y saturados en los recuerdos, de tal manera que es fácil ubicarse sobre lo qué está viviendo Aurora en cada momento. Los diseños de los personajes son de lo más entrañable y sus rostros son bastante expresivos, teniendo particular encanto lo personajes de mayor edad, ya que rezuman ternura.



En conclusión, si os gustan las historias que combinan fantasía y sentimentalismo con un punto de misterio, dadle una oportunidad a El Cerrajero. Podéis haceros con este comic de Cósmica Editorial de 112 páginas por un precio de 16€, el cual incluye, a modo de extra, los diseños de los personajes.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo la amable Carmen Cantero durante el Festival de Cómic Europeo de Úbeda de 2025. ¡Gracias de nuevo!  


domingo, 3 de agosto de 2025

Los misterios de la sangre, de Boris Ramírez y Paco Zarco

En la reseña de hoy toca hablar de Los misterios de la sangre, tebeo que tiene por guionista a Boris Ramírez (https://www.instagram.com/borixcomix/) y por dibujante a Paco Zarco (https://www.instagram.com/pacozarcoart/).

 


Leo Malone es un detective privado en el Nueva York de los años treinta, el cual está harto de solo tener que investigar casos de infidelidades. Pero parece que su suerte cambia cuando una madre afligida le pide que investigue la desaparición y casi segura muerte de su hijo… puesto que ha llegado a ella una foto del joven tirado en la calle y con el pecho atravesado por una estaca de madera.

 

Las historias detectivescas en ambientes sórdidos y peligrosos son un clásico del género. Ahora bien, esta tiene la particularidad de jugar con el lector sobre si la intriga tiene naturaleza sobrenatural o no. ¿Realmente Malone está frente a un caso que involucra vampirismo? A veces parece que sí, otras parece que no… pero no es hasta muy cerca del final que se descubre la verdad, de tal manera que hay que agradecer que esa ambigüedad se consiga alargar hasta el último tercio de la historieta. Por otra parte, el comic tira de los arquetipos del género: el detective desencantado que se está metiendo en un asunto más turbio de lo que pensaba, callejones peligrosos, interrogatorios de posibles testigos o sospechosos en bares… pero funcionan y entretienen, con el aliciente de que toda la parte más esotérica de la trama le da un punto mucho más atípico.

 

Respecto al dibujo, Paco Zarco ilustra muy bien los ambientes decadentes y lúgubres de los bajos fondos como guaridas o alcantarillas, así como los personajes que se mueven por ellos. Así, pese a veces pecar de un poco de tosquedad, mujeres que deberían estar en la flor de la vida presentan un aspecto marchito o se puede apreciar en gentes que van a cometer una maldad unos rostros deformados como en el esperpento. Por otra parte, las escenas de lucha son crudas y violentas, sin tener miedo de mostrarse sangre, así como cortas y efectivas a los ojos del lector.

 


En conclusión, si os gustan las historias de crímenes y misterio, dadle una oportunidad a Los misterios de la sangre. Podéis haceros con esta obra de la editorial Maldragón por un precio de 22€, incluyendo entre sus 74 páginas un par de extras con los diseños de los personajes o los agradecimientos a los mecenas del proyecto.

 

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable Boris Ramírez durante el Festival de Cómic Europeo de Úbeda de 2025. ¡Gracias de nuevo!