En la reseña de hoy toca hablar de Eraclea. La leyenda de la Semilla Dorada, la novela de Blanca Mira
(https://twitter.com/shirayukihimeh).
Orpherus es un profeta de Émina, diosa en la que no cree,
pero que le sirve a él y a los suyos para ganarse el pan. Sin embargo, un día
Orpherus conoce a Émina en persona y todo cambia al mandarle la deidad una
misión: deberá recuperar las semillas de poder dispersas por el mundo y caídas
en poder de los humanos, para así salvar al planeta de una destrucción cada vez
más inminente.
Un servidor ya había leído a Blanca Mira con anterioridad, y
más concretamente en formato comic gracias a Ad
Mortem. Así que, tras descubrir que había sacado una novela de fantasía
y que la dedicaba en Madrid, no dudé en adquirirla para ver cómo se adaptaba al
cambio de formato para contar una historia. Y el caso es que la experiencia no
defrauda: estamos así ante una novela que, pese a que tarda en arrancar en ese espacio que va entre el prólogo y el momento en que Émina aparece en
persona, una vez lo hace se convierte en una lectura de lo más entretenida por
varios motivos.
Para empezar, hay que señalar a los personajes. Comenzando
por Orpherus, tenemos a alguien con una evolución muy interesante a lo largo
de los capítulos, cínico, borde y cascarrabias en un principio, pero que va
madurando poco a poco, atemperando varios de los rasgos ya
señalados y añadiendo otros nuevos. Phoebe, la Bestia Sagrada, compañera de Orphe y localizadora de las
semillas, es una muy lograda mezcla de criatura mitológica y niña pequeña a la
que se le acaba cogiendo cariño. Dimpel, primera persona en acompañar al protagonista en su cruzada por el mundo, también es un
interesante híbrido: ha vivido un sinnúmero de primaveras pero, pese a toda la
sabiduría acumulada a lo largo de ellas, aún sigue teniendo un defecto tan
gordo como la ludopatía. Lincy con su inocencia y Pródigus con su picardía,
además de contraponerse muy bien entre sí, serán parte importante del círculo
de Orphe también, ayudándose todos entre sí, con sus relaciones, a crecer como
personas y personajes. Si este es el grupo principal de personajes, muy
logrados y con personalidades bastante diferenciadas, tampoco pueden dejar de
citarse a los secundarios, heroicos, villanescos o neutrales, por ser buenos
engranajes que permiten a la trama ir avanzando.
Respecto a esta última, tiene una estructura relativamente homogénea cuando ya coge ritmo. Así, la novela avanza capítulo a capítulo con ciertos
paralelismos: Orphe y compañía llegan a un lugar nuevo atraídos por el aura de
las semillas; buscan al portador de la semilla; con más o menos dificultades
logran que el portador se una a su cruzada o le extraen la semilla; y prosiguen
su camino. Los poderes que otorgan las semillas, si bien no son originales en
el sentido de que ya se han visto en muchos medios distintos (fuerza sobrehumana,
control mental, inmortalidad, aquakinesis…), cumplen bien su cometido y dan lugar
a todo tipo de aventuras distintas. Y no solo destaca aquí la diversidad de la
obra, sino también a la hora de moverse por diversos géneros: comedia, con las
pullas entre compañeros de armas o jugando con lo andrógino de Orpherus; tragedia
por los horrores de la guerra, el fanatismo o lo caprichoso del destino; épica
en las luchas o en la misión mesiánica de los protagonistas; política en lo
referente a pensar en la sociedad y en la organización humana…
En conclusión, si os gustan las historias de fantasía con
buenos personajes y que aborden diversos temas y escenarios, dadle una
oportunidad a Eraclea. Podéis haceros con esta novela de Nowevolution de 828
páginas por un precio de 25€, todo ello complementado con las magníficas
ilustraciones de Adrià Inglés.
Por último, la dedicatoria que me hizo en el volumen la
amable Blanca Mira durante el Heroes Manga de Madrid de 2018. ¡Gracias de
nuevo!
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