domingo, 22 de agosto de 2021

Soy una mata gigantes, de Joe Kelly y Ken Niimura

En la reseña de hoy toca hablar de Soy una mata gigantes, tebeo que cuenta al guión con Joe Kelly y al dibujo con Ken Niimura (https://www.facebook.com/kenniimura).

 



Barbara Thorson es una alumna de quinto de primaria cuyo día a día no es el mejor del mundo: le cuesta encajar, tiene problemas en el colegio, su hermana mayor a cada día que pasa ve más difícil cuidar de ella… Dos cosas sacarán a Barbara de esta rutina: la aparición de una niña llamada Sophia que quiere trabar amistad con ella y la cada vez más cercana llegada de un gigante a su ciudad… y solo ella puede enfrentarse a esta colosal amenaza.

 

Soy una mata gigantes es una historia que abarca muchas cosas, pero sobre todo el enfrentarse a nuestros miedos. Puede ser miedo a recibir golpes, algo que escenifica muy bien la matona del colegio de Barbara. Puede ser miedo de no estar a la altura de las circunstancias, tal y como pasa con Karen, la hermana mayor de Barb. Puede ser miedo ante lo que parece inevitable, tal y como verá muy a su pesar la protagonista… pero no adelantemos acontecimientos. Así, también puede decirse que este tebeo trata sobre cómo la fantasía y la ficción nos ayudan a superar el día a día y nuestros problemas, aunque también previene sobre los peligros que puede tener el dejarnos llevar por ella sin control. Los personajes cumplen bien con la trama: Barb va a ir evolucionando poco a poco y aprendiendo cosas por el camino de paso, la psicóloga hace muy buena combinación de paciencia y profesionalidad, las reacciones de Sophia son bastante comprensibles, la familia de la protagonista y todo lo que vive se hace dolorosamente real... Si a todo esto se le añade que el final deja ciertos elementos a la interpretación del lector, poco más se puede decir sin destripar la historieta, además de que la trama avanza poco a poco y aprovecha para hacer denuncia de temas peliagudos como pueden ser el acoso escolar o la discriminación.  


Respecto al dibujo, Ken Niimura tiene un estilo engañosamente descuidado, que por su garabateado en un principio puede chocar con el lector, pero que al poco encandila y mucho. Para empezar, refleja muy bien los ambientes y las situaciones cotidianas: las escolares, las roleras, las playeras, las cómodas e incómodas, las tranquilas y las aterradoras... Los personajes reflejan rápidamente sus personalidades y sus movimientos y posturas tienen fluidez y naturalidad. Los blancos, negros y grises están también más que bien aplicados y de los paisajes, ya sean interiores o exteriores, se puede decir lo mismo. Mención especial a toda la fantasía de la imaginativa mente de Barbara, por plasmarse con un estilo distinto al del resto del comic, quedando claro al lector los límites entre los dos mundos en todo momento. 




En conclusión, Soy una mata gigantes es una obra entretenida que combina lo mismo drama, costumbrismo, acción e imaginación. Podéis haceros con esta obra de Norma Editorial por 23,95€, incluyendo entre sus 308 páginas, además de la historia en sí, varios extras, tal y como el proceso de creación de la misma. 


Por último, la dedicatoria que me hizo el amable Ken Niimura en el tomo en Omega Center en julio de 2021. ¡Gracias de nuevo!


3 comentarios:

  1. Se que esta obra fue pasada a película, muy buen guion y con trama adulta, para recomendar. Muchas gracias Santiago

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    1. La película la tengo pendiente, gracias por recordarme este hecho.
      ¡Saludos!

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  2. Un cómic que siempre dudo si agenciármelo o no... Y mira que la nueva edición es la mar de maja.

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