El sábado 11 y el domingo 12 de febrero de 2017 fueron
testigos de una nueva edición de la Japan Weekend en la capital de España,
teniendo un servidor la suerte de acudir al primer día de la cita con pase de
prensa gracias a la organización del evento.
Lo primero que hay que señalar de esta edición es el par de circunstancias
negativas que la han rodeado, es decir, que la línea 8 de Metro estuviera bajo
reparaciones y el mal tiempo, haciendo
esto suponer en un principio una menor asistencia al evento. Afortunadamente,
ambos obstáculos pudieron salvarse: el del Metro gracias a un servicio auxiliar
de autobuses gratuitos, y el de la lluvia con paraguas, chubasqueros y
paciencia. Llegado a IFEMA el sábado cerca de las 15:00, recogí mi pase y me dirigí hasta
el pabellón número 2, lugar que junto al número 4, acogía en esta ocasión el
evento. Pese a que en aquellos precisos
momentos no había ninguna cola para acceder al recinto ferial, una vez dentro
del segundo pabellón, pude comprobar que había un buen número de asistentes en
el interior. Y puedo decir, sin lugar a dudas, que esta ha sido la ocasión en
la que mayor número de público he visto dentro de la Japan Weekend desde que se celebra en IFEMA, y todo ello pese a los problemas ya señalados.
Aquí y allá había gente, ya fuera curioseando y comprando en los puestos o
asistiendo a actividades y conferencias, tal y como la de “Maquillaje y
caracterización para cosplay, y tendencias del maquillaje japonés”.
Tras ver a lo lejos la Gran Efe, me dirigí hacia el puesto
de Fandogamia, a sabiendas de que allí estaba dedicando Laurielle. Mención
especial merece esta editorial en ese sentido, puesto que en sus sillas no
solamente firmaron autores de su sello, sino también de otros, como Ediciones Babylon
o No Lands, detalle que honra mucho a Pedro Kat y los suyos. Me dirigí, pues, a
hacer fila para Laurielle, con dos personas por delante de mí, para que me
dedicase Por Siempre Jamás. Una vez
llegó mi turno, le pedí a la autora que me lo dedicase con un dibujo de
Percara, sorprendiéndome saber que era el primero en pedirle a este personaje
en el tomo. Charlando con ella y con Morán, que a su lado también dedicaba El Vosque y El dios asesinado en el servicio de caballeros, estuve comentando detalles de la obra protagonizada por Maite, Fernweh y Yo.
Hecho esto, rodee Fandogamia y, aprovechando que al otro
lado se hallaba Pedro R. M. Andreo, adquirí un ejemplar del séptimo número de Aartha: Chronicles of the No Lands,
charlando con el dibujante sobre las películas de DC Comics entre tanto,
obteniendo poco después, además de la suya, también la rúbrica de
Xabi Gaztelua.
Hecho esto, y como no podía conseguir número para Xian Nu
Studio en Fandogamia hasta que no fueran las 18:00, decidí explorar el cuarto
pabellón de IFEMA, el más grande de la pareja donde tenía lugar esta edición de
la Japan Weekend. De lo recogido en este edificio, sin lugar a dudas, las
secciones que más me interesaban no eran otras que la de stands no comerciales
y, además, los del Artist House, una excelente muestra de cuantísimo talento
español hay. A destacar la apuesta por los artistas patrios de los
organizadores del evento, con más de 100 puestos si únicamente nos paramos a
contar los no comerciales. Empezado ya mi particular peregrinaje por aquellas
latitudes, y tras saludar a conocidos de otras ediciones como Jorge Lewis, Verónica
Rufo o Rafael Segado, topé con el puesto de Rec and Art, identificando
rápidamente el fanzine de Calipso,
para comprarlo y llevármelo a la mochila dedicado por su ilustradora, Haizea
Gómez.
Tras deambular un rato por los pasillos de los no
comerciales, identifiqué el puesto de Little Pandemonium por sus pósters. Tras
no haber podido conseguirlo ni en la última J.W. madrileña por no tener el
manga, ni en el Expocómic por no haber acudido la autora, pude entregarle a
Isabel Terol, finalmente, Delete para
tenerlo con dibujo. Y, como se suele decir, a la tercera va la vencida.
Casi acto seguido, vislumbré el stand de Zoul Comic gracias
a su particular escenografía. Allí me reencontré con María Valentina,
aprovechando la ocasión para llevarme a casa su Zoul Sketchbook, el cual me dedicó mientras charlábamos de, entre
otros temas, Pokemon, La Banda del Patio, Bobobo o, naturalmente, La
ley de Zoul. Aproveché también la ocasión de que tenía al lado a Blanca
Sobrino para hacerle un encargo que verá la luz en este blog próximamente.
En el mismo pasillo, a unas pocas mesas más allá, pude
vislumbrar el stand de Inma Ruiz, autora de mi primer manga español: O.U.T. Además de obtener la rúbrica de
esta dibujante en aquel tomo, también me valí de la ocasión para, sobre todo tras la
recomendación de Ainhy, hacerme con Revenge
of the Queen.
Como en aquellos momentos
eran más o menos las 17:50, y la sesión de firmas de los autores traídos al
evento de manos de Norma Editorial ya llevaban casi una hora en marcha, volví al
segundo pabellón de IFEMA para posicionarme ante ella. Mi primer objetivo,
tras adquirir en el stand de Norma AD MORTEM,
fue la guionista de esta última, Blanca Mira, con la que estuve departiendo un
rato de literatura. Mi segundo objetivo fue Misha, de Skizocrilian
Studio, dedicándome aquel un dibujo en el primer número de A
través del Khamsin. Una vez terminada esta operación, y aprovechando que
Marta, segundo miembro de Skizocrilian Studio, ya estaba libre, le pedí también a ella un dibujo, pero en esta ocasión en Pechanko!.
Entre que esto pasaba ya eran las 18:00, así que me disculpe
con el dúo de Skizocrilian para dirigirme a Fandogamia a fin de obtener número
para Xian Nu Studio, siendo agraciado con el número 7. Al volver a pasar ante
el puesto de Norma Editorial, y con el estupendo uso de acuarelas que había
hecho en el primer tomo de A través del
Khamsin Misha en mente, no pude resistirme a comprar el segundo también, para
atesorar así otra joyita en mi estantería mientras Marta con Pechanko! hacia lo propio, gracias a que
en aquellos momentos no había nadie más haciendo cola para la pareja de
ilustradores.
Como para mi cita con Fandogamia quedaba todavía casi una
hora, retorné al cuarto pabellón para, por fin, dar un garbeo por la Artist
House, el Artist Alley de este evento, donde pude encontrar el puesto de Little
Brisby y Carolina Álvarez, donde, además de ser convidado a galletas caseras y conversar,
me hice con una postal de Pinky de Nonstop
y otra de Aaron de Forgotten Sons.
Volviendo a la zona no comercial, alcance finalmente a ver
el puesto de Ink-U Studio, mesa donde me volví a encontrar con Nadia Cortina, ilustradora de
primer ensayo, Grandes cargas de la
caballería española, aprovechando ambos la situación para obtener del otro nuestros
respectivos ejemplares firmados. Dado que el grupo había sacado reciente su primera obra colectiva en papel, Inktober Sketchbook, quien esto escribe volvió a hacerse con un ejemplar dedicado.
Viendo después a lo lejos la mesa de Caro Waro, me decidí a
hacerme con su último trabajo, Witchober
Sketchbook. Como ya empezaba a ir apurado de tiempo, cerca de las 19:20, me dirigí raudo a hacer cola de nuevo a Fandogamia, aunque justo antes de eso tuve la oportunidad de curiosear en el volumen de Waro y pedirle que, durante mi ausencia, de entre todas las hechiceras
del tomo, me dedicase en el mismo a la bruja punk. Aún siendo séptimo para Xian Nu Studio, la espera se
hizo muy corta gracias al resto de personas que formaban la fila, lo mismo hablando de manga y anime que de otros
temas con gente como las artistas de Les Petites Cerices. Llegado ya mí turno,
además de poner ante Felwyn y Pukalince el primer tomo de Chan Prin para su pertinente dedicatoria, andamos platicando, de entre
otras cosas, sobre las peripecias de Zoe en el susodicho volumen y todo el proceso
que había habido tras ellas, comprando entre tanto en la editorial Fandogamia
el prácticamente recién salido Sketchbook del artístico par.
Al ser ya las 20:30, y quedar poco para el cierre de la Japan
Weekend por ese día, procuré darme prisa en ver de forma completa la zona de no
comerciales, cosa que por la inmensidad de la misma aun no había podido
lograr. Gracias a ello, vi a A. C. Puig y además de saludarle, conseguí la
última compra de la jornada, el tercer número de Tamago Duro, mientras comentábamos cosas de La vida de Séfora y Secret
Files. Ya cerca de las 21:00, además de recoger el encargo de Blanca
Sobrino, hice lo mismo con el libro de ilustraciones de Caro Waro. Cabe
destacar la generosidad de esta autora en este punto: dado el éxito que tuvo la
obra en cuestión (se agotó toda la tirada) y el lío de trabajo que había tenido
al no parar de dibujar dedicatorias, en la mía se equivocó de personaje; para compensarme
por el más que comprensible yerro, tuvo el gran detalle de regalarme el original
de su bruja punk, de tal manera que me volví al hogar con dos geniales hechiceras
bajo el brazo.
Y, aunque cerca de la salida todavía estuve hablando con los
artistas de Fandogamia, para mí terminó ya aquella edición de Japan Weekend, tan
extenuado como contento. De este evento comiquero me voy con un excelente sabor
de boca, notándose una sobresaliente mejoría en lo que respecta a conceder al
talento patrio visibilidad y acercamiento al público. Me ha gustado mucho
que, además de varias editoriales como Fandogamia, Ivrea y Norma (la primera y
última con varios autores para mayor excelencia) hayan hecho acto de presencia,
también hayan acudido tiendas que vendieran mangas y no solamente figuras y
camisetas, tal y como Legend Comics u Omega Center, algo que es siempre digno
de aplauso. Si a esto le añadimos la siempre interesante Selecta Visión gracias
a su gran oferta de series y películas con buenos descuentos, el evento se
puede definir sin duda como muy completo, uno de los mejores que yo recuerdo de
todas las Japan Weekend madrileñas. De poner un punto negativo, sería el de
cierta ceniza de color pardo que caía sobre algunos stands y que ensuciaba los
expuesto, detalle que pese a desagradable es fácilmente reparable de cara a
futuras ediciones.
Por último, no se puede dejar de mencionar a los cosplayers,
ya que ellos, con sus magníficos disfraces, hacen de este tipo de ferias algo
mucho más colorido y exótico. En esta ocasión, de todos los cosplays de esta
Japan Weekend, mis favoritos son los de las siguientes dos fotos. Por un lado,
el dual de Dirk y Daphne del mítico videojuego de Dragon´s Lair, con el plus de ser la segunda interpretada por la
dibujante Nixarim.
Sencillamente encantador. Por otra parte, el de D.VA de Overwatch y del que… en
fin, se notaba ya no el trabajo textil, sino también el mecánico.