Como muchos ya os habréis dado cuenta, últimamente la habitualidad semanal de publicaciones en este blog ha decrecido en los últimos meses. No os voy a engañar: la actual pandemia propiciada por el Coronavirus me tiene un tanto desanimado, sobre todo desde verano, momento en el que me empecé a desinflar junto a esta bitácora.
Afortunadamente, parece que últimamente estoy recobrando los
buenos ánimos. El hecho de que este blog siga en vigor por noveno año es uno de
los motivos de ello, y creo que tras haberlo dejado en relativo barbecho
durante un tiempo, ya estoy preparado para volver al ritmo habitual a partir de
marzo. Pese a lo que pueda parecer a la hora de ir publicando entradas, ya que
no en vano la situación vírica actual dificulta en mucho que los artistas y
creadores dediquen sus obras (lo que se echan en falta los eventos
comiqueros…), todavía tengo munición para rato entre sketches y firmas de
eventos pasados y las dedicatorias que se hacen a distancia por parte de
autores y tiendas en estrecha coordinación. Aunque solo se ha visto de manera
tímida en el blog, el rol clásico, por otra parte, me ha dado fuerte este año,
sobre todo durante un confinamiento cuya actividad estrella era quedarse en casa leyendo. A este respecto, quizás veáis más cosas
futuriblemente en el blog…
Respecto a las estadísticas, tal y como manda la costumbre,
se pueden decir varias cosas. Para empezar, frente a las 229.042 visitas
acumuladas el año pasado, esta vez me he encontrado con 264.003, cifra nada
desdeñable y que implica que 34.961 visitas entre febrero de 2020 y febrero de
2021, número nada desdeñable si tenemos en cuenta que he publicado bastante
menos entradas de lo habitual, con unas visitas que un año para otros solo se
han reducido en apenas tres centenas gracias a la fidelidad de lectores cuyas
visitas procedían de España, Estados Unidos, Italia y Alemania, fundamentalmente.
Las entradas más vistas durante este año han sido, en orden inversamente
proporcional, las que siguen:
5. Crepanquine:
Caro Waro, con su delicioso y caricaturesco estilo, nos traía una muy buena historia
de fantasía, tan oscura como trágica, que deja con los dientes largos y nos
tiene esperando la secuela. Ya hay ganas de ella.
4. Los
cuentos de la niebla: obra mística y tétrica que me ha hecho ver la sed que
tienen los españoles por su folclore, algo que indudablemente me ha animado en
estos meses a echar un ojo a nuestros muy interesantes mitos y leyendas. Eso se
lo debo en buena medida a Laura Suarez.
3. El
artbook de Chuma Hill: lo precioso es precioso. ¿Qué más puedo decir?
2. Castelnuovo.
1539: Cascaborra está haciendo una gran labor devolviendo a los españoles
su Historia con una combinación muy equilibrada de épica y didactismo. Y la lucha contra el Turco de manos del Tercio de Sarmiento no podía ser menos.
1. Crónica
del Salón del Cómic de Valencia de 2020: Ains… mi último evento comiquero (y
el de muchos otros) antes del cataclismo que vivimos a día de hoy. Si ya dejé
en la crónica mi buena impresión del mismo, mientras esto escribo, con la nostalgia de
los tiempos tan buenos que no sabíamos que teníamos, no hace sino aumentar.
Por último, no queda sino agradecer a todos los lectores que
seguís esta humilde página, ya seáis veteranos o bisoños gracias a las
distintas redes sociales, por contribuir a que este blog no haya quedado
inactivo este nefasto 2020.
¡Nos leemos!