En la reseña de hoy toca hablar de Rashomon, tebeo de
Víctor Santos (https://twitter.com/polarcomic).
Ante el comisario Heigo Kobayashi se presenta un caso tan
extraño como complicado: el cadáver de un guerrero ha aparecido en un bosque de
Yamashina. Y el agente de la ley no tiene sino informaciones contradictorias de
todos aquellos relacionados con el caso. ¿Cuál es la verdad del asunto?
Rashomon en un cuento japonés del escritor Ryunosuke
Akutagawa que fue llevado a la gran pantalla en su momento por Akira Kurosawa.
Y el tomo que reseña este artículo es el particular homenaje que Víctor Santos
hace de esta narración. Este autor respeta en mucho el contenido original,
aunque eso no quita que meta dentro de las viñetas algunas creaciones de propio
cuño, tal y como el comisario Heigo Kobayashi, investigador a cargo de
esclarecer las extrañas circunstancias de la muerte del difunto en Yamashina
desde la lógica. No quiero decir mucho de este relato para no destripárselo a
los que no lo conozcan, aunque sí que le diré una cosa a los que ya sepan de
él: vale la pena leer la adaptación de Víctor Santos por su sugerente epílogo,
ideal para leer antes de cerrar un volumen en lo que lo policíaco, humano y
filosófico están tan bien armonizados.
Respecto al dibujo, de Víctor Santos ya se ha hablado mucho
por este blog, y para no repetirme mucho, le limitaré a decir un par de cosas:
sus tintas en blanco y negro son muy impactantes, la forma de ilustrar a los
personajes es bastante reveladora (tal y como con el aspecto montaraz de
Tajomaru o la rigidez del marido) y las coreografías de los combates dejan muy
buen sabor de boca.
En conclusión, si os gustan las historias policíacas, con
ambientación japonesa y moraleja, dadle una oportunidad a Rashomon. Podéis
haceros con este tebeo de manos de Norma Editorial, incluyendo el mismo entre
sus 88 páginas, además de la historieta en sí, algunos extras sobre el proceso
de creación de la obra.
Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable
Víctor Santos durante el Salón del Cómic de Castilla y León de 2019. ¡Gracias
de nuevo!