En la reseña de hoy toca hablar de Tórax 1975, tebeo que cuenta al guión con Pablo Lara (https://twitter.com/PabloLaraToledo) y al dibujo con Jaime Martínez (https://www.facebook.com/JaumeMartinezRodriguez).
Corre el año 1975 y un joven
policía acaba de ser destinado a Tarrasa. Este, que se llama Rafael Torres,
asiste atónito a como empiezan a suceder muertes aparentemente accidentales y sucesos
extraños en torno al Hospital Tórax, institución clínica para tuberculosos.
Pese a que sus superiores cierran rápidamente los expedientes policiales sin
demasiada investigación, Torres no se detendrá así como así hasta llegar a la
verdad. Para ello, además de con sus propios recursos, solo contará con la
ayuda de Paco, sacerdote de Tarrasa, y Rosario, enfermera del hospital
alrededor del que giran todos los misterios del pueblo. ¿Qué ocurre exactamente
con ese sitio?
Mezclar obras de carácter policíaco con el género de terror
puede dar muy buenos resultados. Tórax 1975 es uno de estos casos.
Ubicado en un año de gran cambio político para España como telón de fondo, este
tebeo presenta dos misterios paralelos: las siniestras sombras o espectros que
atormentan a Rafael y las muertes que tienen que ver con Tórax. La segunda es
la trama que mueve a los tres investigadores del tebeo, mientras que la primera
sirve para darle mayor profundidad al protagonista, contribuir a crear una sensación de agobio todavía mayor a lo largo de las viñetas y, en cierto
momento, ayudar a Torres a inmiscuirse más en el caso de Tórax. La parte que
tiene que ver con el horror en el comic está más relacionada con lo incómodo y con
lo que no se puede ver o comprender más que con la casquería, lo cual es de
agradecer. La trama policíaca, por otra parte, no tiene desperdicio y es
bastante fiel a las carencias tecnológicas de la época, tirando de investigación,
entrevistas, hemeroteca… con callejones sin salida de por medio, lo cual ayuda
a darle realismo a la narración y de paso hacer a los protagonistas más
humanos. En este sentido, solo se puede criticar una cosa: algunos de los
personajes habrían necesitado un poco más de desarrollo, ya que, si bien no
entorpecen la trama, gustaría saber porque contribuyen a la trama en la manera
en que lo hacen. Lo que si que ralentiza un tanto la lectura es alguna que otra
página que transmuta brevemente la historieta en novela, pero tampoco es nada
especialmente grave.
Respecto al dibujo, Jaime Martínez contribuye a dotar las
páginas del tebeo de una atmosfera oscura y tensa cuando se requiere, aunque
las partes más cotidianas y tranquilas tampoco se le dan precisamente mal. Así,
por ejemplo, el hecho de estar en 1975 queda bien reflejado en el modo de vestir
de los personajes, los accesorios, el mobiliario… y todo ello con personas muy
realistas por medio de detalles como arrugas, dientes en mal estado, alopecia o
barbas en mal estado. Los ambientes, con detalles como el color, están muy bien
logrados, con unos grises más tristones u opresivos para cuando, por ejemplo,
se está en el Tórax, o unos amarillos y verdes para cuando se está al aire
libre o con la familia. La única crítica que se me ocurre en esta sección tiene
que ver con alguna secuenciación de viñetas que no queda muy clara, aunque esto
solo ocurre dos o tres veces en todo el volumen.
En conclusión, si os gustan los thrillers tétricos, dadle
una oportunidad a Tórax 1975. Podéis haceros con esta obra de Evolution Comics
por un precio de 18€, incluyendo entre sus 146 páginas extras sobre el proceso
de creación del tebeo.
Por último, las dedicatorias que me hicieron en el tomo los amables Pablo Lara y Jaime Martínez en diciembre de 2020 por medio de la intermediación de Omega Center. ¡Gracias de nuevo!