Si soy sincero, este aniversario he estado a punto de pasarlo por alto por haber estado pendiente de cosas del trabajo, pero me ha venido repentinamente a la cabeza, así que aquí esta pequeña entrada, unos pocos minutos antes del feliz suceso.
Con ella, además de celebrar el suceso, también me gustaría agradecer a los lectores que siguen las reseñas y las crónicas de esta página, ya sean veteranos o nuevos (tal y como feli l. angel, soy un gato vengo una lejana galaxia, Princesa de Biblioteca, Rocío Tizón y Rocío Stevenson), pues sin ellos estos escritos no tendrían razón de ser.
Pasamos, precisamente por vuestras lecturas, de 194.165 visitas a 229.042, o lo que es lo mismo: este año me habéis otorgado 35.237 visitas, número ligeramente inferior a las 36.064 del año anterior, aunque no es ni mucho menos el fin del mundo.
¡Muchas gracias a todos por vuestro apoyo, de verdad!
martes, 25 de febrero de 2020
sábado, 22 de febrero de 2020
Crónica de la Japan Weekend de Madrid de febrero de 2020
En la entrada de hoy toca hablar sobre la última edición de
la Japan Weekend en la capital española, a la que pude acudir una vez más
gracias al pase de prensa que la organización tuvo la cortesía de volver a
darme.
Llegado al evento a eso de las 12:30, pude recoger con
tranquilidad mi acreditación y empezar a moverme por los pabellones 12 y 14 de
IFEMA. De los últimos años, esta ha sido sin duda una de las ediciones más
transitadas y visitadas.Varios hechos han contribuido a ello. La buena fama de las
anteriores citas y los comentarios positivos del público han ayudado a ello
en buena parte. Aunque la asistencia de invitados de gran categoría, tal y como
la directora de animación de Boku no Hero Academia, Hitomi Odashima,
también favorecieron la llegada de asistentes (160.000 según las cifras
oficiales).
Mi primer objetivo fue dos de las autoras de la célebre
revista Planeta Manga: Blanca Mira y Kaoru Okino, dos viejas conocidas
del blog. Además de felicitarlas por su serie Good
game!, aproveché también para interesarme por sus futuros
proyectos y continuaciones entre que hablábamos de esto y aquello. Estuve un
buen rato esperando en la cola que hacíamos los fans de estas dos
autoras, pero mereció la pena.
Hecho esto lo primero, por ser lo más perentorio al durar
por la mañana solo de 12:30 a 13:30, empecé a explorar el recinto ferial por
sus stands más interesantes: la zona no comercial y la del callejón de artistas
o Artist House. Esta inmensa área, compuesta por unos 300 puestos de artistas
distintos, como siempre digo, es uno de los reclamos más interesantes del
evento, pues te permite adquirir productos que no suelen estar en las tiendas.
La primera compra por estos lares se la llevó Itnas Morilla,
pues ya el título de su tebeo Cómo no invadir Troya me sedujo
rápidamente por el humor entre simpático y gamberro que se gasta.
Poco después pude conocer a la encantadora Coco Glez, así
como a su obra Small, libro ilustrado sobre el mundo interior y las
inquietudes de los artistas. No mucho después le tocaría el turno a la
simpática Ayakashiis y su Youkai skecthbook, tomo dedicado al folclore
nipón.
Rodeado de un gentío cada vez mayor, y tras buscar un sitio
habilitado para comer, me tomé un rato para descansar y comer en tranquilidad.
Como ya viene siendo costumbre, observé durante ese rato de calma la tipología
de los aficionados que acudían al festival. Y me alegra decir que había un poco
de todo: hombres y mujeres, adultos y menores… Da gusto ver que este tipo de
eventos culturales atraen a cada año que pasa a un público más y más diverso.
De vuelta al ruedo, me topé con los puestos de Liz Caballero
y el de Neón y Gurutze. A la primera ya la conocía de las redes sociales, por
lo que cayó rápidamente su inktober sobre heroínas literarias junto a su lámina
de My Hero Academia con las protagonistas vestidas con trajes típicos
españoles. A las segundas les cogí Un día de dragones, tebeo de
aventuras a la que pronto le hincaré el diente.
Deambulando, pude ver como en uno de los varios escenarios
entrevistaban, bajo la atenta mirada de decenas y decenas de fans, a los
actores de doblaje del Team Rocket: Amparo Valencia, Iván Jara y José Escobosa.
Daba gusto ver la comodidad de los actores que ponen la voz a los villanos de Pokemon
tan cómodamente entre seguidores que los han estado escuchando desde niños.
Y como no solo de tebeos vive el aficionado, no faltaron
otro tipo de puestos con los que pasar un buen rato: de videojuegos, comida, juegos
de mesa… Y como ejemplo de los primeros, la sección dedicada a Zero Uno Games,
el cual permitía probar una demo de su siguiente obra, Holmgang.
Todavía caerían en mi poder algunas cosas más antes de dejar
el evento atrás, tal y como Domobot de Ulises Lafuente o Quédate
conmigo de Nari Springfield, o marcapáginas, pegatinas y láminas varias de
otros artistas, sin faltar buena conversación con ellos. E incluso todavía acerté a pasarme por la editorial Fandogamia para comprar la divertida recopilación de tiras de Business Cat.
Y ese fue mi paso a grandes rasgos por la última Japan
Weekend madrileña. Tal y como en las últimas ediciones, se agradece el esfuerzo
e interés por parte de la organización hacia los artistas españoles con los
cerca de trescientos puestos dedicados a ellos, estando incluso numerados para
permitir al público una mejor orientación*. La oferta de ocio tampoco faltó, de
tal manera que aquel sábado era ideal para pasarlo con amigos y descubrir con ellos lo mismo nuevos autores y obras que videojuegos o actividades que iban
desde charlas y conferencias hasta talleres.
*Esto no quita que,
al ser tantos, un servidor descubriese ya tarde que se había dejado puestos sin
ver, pero al final es algo normal si uno se para a pensarlo.
Por último, algunos de mis cosplays favoritos del sábado 15
de febrero, dedicados en esta ocasión al mundo del videojuego: Death Stranding,
Dark Souls y Final Fantasy VII.
domingo, 16 de febrero de 2020
Regresa "Todo queda en familia"
¿Recordáis Todo queda en familia, el tebeo de terror reseñado hace algún tiempo en este blog? Pues bien, su guionista ha anunciado hace poco que este comic continua tras su abrupto final. A continuación, la nota de prensa a este respecto:
"Todo
queda en familia: Las aventuras de Claudia Vázquez, la parapsicóloga más
famosa de España.
La
novela gráfica que publicó su primer volumen hace un par de años en Amazon, por
el escritor y guionista
Alberto Bellido, y por el dibujante e ilustrador Iban Labestia del Pantano, ahora proseguida por el también
dibujante e ilustrador Alberto Martínez inicia su campaña de Crowdfunding con el objetivo de completar tres
volúmenes más
y un recopilatorio.
A
partir, pues, de este mes de Febrero, esta obra gráfica podrá recibir las
donaciones de todos aquellos a los que
interese conocer un final que no dejará indiferente a nadie.
Es
una novela gráfica nacida a partir de un relato corto, luego reconvertido en
novela corta por el escritor y
guionista Alberto Bellido, y que sumergirá a los lectores en las apasionantes
y adictivas aventuras y desventuras de su protagonista, Claudia Vázquez.
Alberto
Bellido, finalista en un concurso de microrrelatos de Halloween, es el creador
de esta novela gráfica que
aspira a dar a conocer más en profundidad algunos de los lugares sitios
más misteriosos y mágicos de España, de la mano de la médium y parapsicóloga Claudia Vázquez.
Algunos
de los lectores que ya han sucumbido a la tentación de ver y leer su primer volumen, han declarado lo siguiente:
-”Es
una novela gráfica tétrica y truculenta. Me he quedado
con
ganas de ver cómo acaba”.
-”Un
excelente trabajo para una historia clásica. Ahora, más
que
nunca, en este tiempo falto de ideas. Muy recomendable”.
Toda
la información para este proyecto de novela gráfica, la tienen
los interesados en:
Por
adelantado, muchas gracias a todos aquellos que estén interesados en realizar
su aportación."
domingo, 9 de febrero de 2020
Por un puñado de dracmas, de Iván García y Ruth O´Leary
En la reseña de hoy toca hablar de Por un puñado de dracmas, tebeo que cuenta con el guión de Iván García (https://twitter.com/ivangarciacomic) y el dibujo de Ruth O’Leary (https://www.instagram.com/ruth_bones_/). Aprovecho este párrafo para agradecer a la editorial Grafito mandarme el ejemplar que estoy a punto de reseñar.
En la polis de Crisondion, en Epiro, un gran león de melena negra amenaza a los ciudadanos. Muchos cazadores y guerreros acuden a la llamada del tirano de la ciudad, dispuestos a cobrar una cuantiosa recompensa por matar a la bestia. Entre ellos se encuentran el ateniense Proteas y el espartano Leotíquidas, dúo atípico que tendrá que hacer equipo si quiere triunfar contra el león… e incluso sobrevivir.
La Antigua Grecia, con su mitología, historia, política, sociedad y cultura es un escenario más que atractivo para ubicar relatos de muy distinto tipo. Y Por un puñado de dracmas no es una excepción. Para empezar, tenemos la clásica situación de una criatura mortífera que asedia a los habitantes de una población y, por otra parte, la de varios mercenarios que quieren ganarse un buen sueldo con un trabajo arriesgado pero relativamente rápido. Ahora bien, pese a que esta combinación del género de monstruos y del western ya de por sí resulta curiosa e interesante, este tebeo tiene mucho más que ofrecer. Por un lado, la buena labor de documentación hecha: la organización de una polis, los banquetes helénicos, la altísima oferta de mercenarios griegos tras el fin de la Guerra del Peloponeso, la existencia del mundo fronterizo a la Hélade (tal y como Tracia o Iliria) e incluso ese sentido tan irónico de muchas de las profecías olímpicas. Por otra parte, el buen juego de opuestos no tan opuestos que conforman Proteas y Leotíquidas, sorprendiendo al lector por no ser los típicos ciudadanos de, respectivamente, Atenas y Esparta. En este aspecto, lo único que se me ocurre criticar es que el título de tirano se entiende de una manera demasiado actual, es decir, sin atenerse a su sentido pasado. También es de justicia decir, sin embargo, cómo se mantiene la tensión respecto al león y el misterio que hay a su alrededor, correspondiendo al lector, en cierto momento, razonar si se está ante una manifestación divina o racional.
Respecto al dibujo, Ruth O´Learly lleva de manera magnífica la Antigua Grecia al papel. Los escenarios, no del todo urbanos, ni del todo salvajes, dan fondo en todo momento a las viñetas. Y estos están particularmente vivos, sobre todo si hablamos de Crisondion, puesto que se nota la actividad humana en su interior, con el comercio, las fiestas o las guardias. Los personajes tienen algún rasgo particular que sirven para diferenciarlos rápidamente, puesto que el vestuario, salvo un par de casos, se suele parecer mucho, algo bien hecho dado que el vestuario griego, al menos en el terreno masculino, no era demasiado variado. La ilustradora sabe además dotar muy bien de aire cómico a las escenas más humorísticas al mismo tiempo que da seriedad a las más solemnes y tensas; lo mismo se puede aplicar al contraste entre lo épico y lo cotidiano o costumbrista, todo ello con un sobrio coloreado de por medio que cumple satisfactoriamente su misión.
En conclusión, si os gusta la Antigua Grecia y obras que combinen muy bien diversos géneros, dadle una oportunidad a Por un puñado de dracmas. Podéis haceros con este tebeo de Grafito, desde el día 13 de febrero, por un precio de 20€ incluyendo entre sus 136 páginas, además de la historieta en sí, algunos extras sobre el proceso de creación de la misma. Aquí un enlace con las primeras páginas del tebeo, cortesía de la editorial: https://www.grafitoeditorial.com/wp-content/uploads/2020/01/Lee-primeras-p%C3%A1ginas-POR-UN-PU%C3%91ADO-DE-DRACMAS_GrafitoEditorial.pdf
lunes, 3 de febrero de 2020
Apocalypse Girl, de El Torres y Ramiro Borrallo
En la reseña de hoy toca hablar de Apocalypse Girl,
tebeo que cuenta al guión con El Torres (https://www.facebook.com/El.Torres.72)
y al dibujo con Ramiro Borrallo (https://www.facebook.com/ramirofernandezborrallo).
En una París postapocalíptica, Metis es una niña que
sobrevive día a día entre los restos de la civilización humana. Un buen día,
mientras busca comida entre las ruinas, y desoyendo los consejos de su madre,
corre hasta un cráter que ha provocado un ángel al caer del cielo. A partir de
este momento, los acontecimientos se sucederán hasta acabar definitivamente con
la humanidad… o hasta salvarla.
Cuando a uno le hablan de Juan Torres se piensa casi de
inmediato en historias adultas y de terror (Camisa de fuerza, Goya.Lo sublime terrible). Sin embargo, desde la experiencia que le supuso Virtual Hero, este autor se ha atrevido a ir más allá de su zona de confort y crear
un tebeo que también pueda llegar al público más joven. Y es que en Apocalypse
Girl Torres presenta conflictos duros, tal y como la traición o el
enfrentarnos a nuestro pasado e identidad, pero desde un punto de vista
bastante amable que deja sitio para la esperanza.
Esta lectura es, por otra parte, ideal para ver lo
postapocalíptico con otros ojos. Para empezar, los humanos supervivientes a la
extinción no se están apuñalando entre sí a cada rato o poniéndose la
zancadilla, sino que están hermanados y buscándose unos a otros. El cataclismo que
cambió el mundo se deja sentir de varias maneras, tal y como con la cantidad de
criaturas peligrosas que pululan de aquí para allá y que incluyen lo mismo
mutantes y colosos que demonios, así como con la explicación de todo este caos,
bien traída tanto para dar fondo al relato como para atar cabos. Por último,
pero no menos importantes, sus protagonistas, pese a todo el horror desatado a
su alrededor, forman un excelente retrato de la infancia y la amistad, tanto
con su manera de sorprenderse como por sus preocupaciones. El hecho de que la
obra suceda en París frente a los más típicos lugares estadounidenses también
le añade cierto encanto al tebeo, tal y como se puede ver en escenarios como el
Louvre.
Respecto al dibujo, lo primero que se puede decir de Ramiro
Borrallo es que consigue dotar a cada uno de sus personajes de personalidad.
Así, Metis, tal y como se puede ver en la portada, tiene exactamente la
apariencia que debe tener: la de una chica normal de 14 años, sin ninguna particularidad
extraordinaria, que lo mismo llora cuando la regaña su madre que ríe cuando se
divierte con sus amigos. El resto de los personajes humanos van a la zaga, con unos
supervivientes que rechazan lo superfluo y solo van con lo necesario, tal y
como gorros, bufandas, abrigos y armamento. Esto con respecto a los seres
humanos, puesto que los monstruos tienden a lo espectacular, tanto en el diseño
corporal como incluso en su forma de vestir cuando no van desnudos, pero
nuevamente con el mérito de no haber dos monstruosidades iguales y con algunos
diseños ciertamente llamativos de por medio. Borrallo no se corta a la hora de
llevar imágenes desagradables a las viñetas, tal y como, por ejemplo, monstruos
reventando, pero es justo decir que tampoco se ensaña con casquería y que, por
contra, las escenas más tranquilas y bonitas, con la protagonista buscando
comida o jugando con sus amigos, reflejan perfectamente el espíritu deseado. Y
todo ello con un coloreado muy bueno, predominantemente rojo para los monstruos, blanco para los ángeles y de lo más variado para la humanidad.
En conclusión, si queréis ver una obra postapocalíptica
distinta, dadle una oportunidad a Apocalypse Girl. Podéis haceros con
este tebeo de la editorial Karras por un precio de 18€, incluyendo entre sus
116 páginas, además de la historieta en sí, algunos extras, tal y como
homenajes al tebeo por parte de otros autores.
Por último, la dedicatoria que me hizo el amable Juan Torres
en el tomo durante el Salón del Cómic de Zaragoza. ¡Gracias de nuevo!
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