lunes, 21 de marzo de 2022

Chan Prin, de Xian Nu Studio – Tomos 3 y 4

En la reseña de hoy toca hablar de los tomos tercero y cuarto de Chan Prin, el manga de Xian Nu Studio (https://twitter.com/XianNuStudio). Si no has leído anteriormente alguna de las otras dos partes, te recomiendo que leas sus reseñas antes que esta, para no destriparte información importante:

 




Tomo 1:  https://caballerodecastilla.blogspot.com/2017/06/chan-prin-de-xian-nu-studio-tomo-1.html

 

Tomo 2: http://caballerodecastilla.blogspot.com/2019/05/chan-prin-de-xian-nu-studio-tomo-2.html

 

Tras los sucesos del examen sorpresa, la mala imagen de Madelaine/Zoe empieza a cambiar en el Royal Rouse poco a poco para bien. Sin embargo, Zoe todavía tiene mucho que averiguar sobre el pasado de Mady… y el festival del instituto puede ser una ocasión perfecta para ello.

 

Al ir muy de seguida la trama en estos tomos tercero y cuarto, vale la pena reseñarlos juntos. Así, bien puede decirse que el tercero es un volumen transitorio que sirve de puente entre el segundo y el cuarto, perfilando a los personajes ya establecidos y dándonos más detalles de cada uno, tanto de los posibles pretendientes de Zoe como de sus familias (divertidísimas las interacciones con los padres de Indira y Volker) y los distintos choques que tuvieron en el pasado con Mady. Esta última también empieza a tener cierto desarrollo, tanto a través de sus acciones presentes con el cabritillo como a través de los incidentes que marcaron su pasado, de tal manera que resulta bastante agradable que sea algo más compleja que una simple niñata. Bien metida también está la introducción de los licantrópicos Nubilus, quedando así patente que a las autoras se les da bien llevar varias tramas en paralelo. Tres cuartos de lo mismo puede decirse de los padres de Mady, los cuales van a tener bastante importancia en este tomo y el siguiente. Nuevamente, hay que señalar la importancia del humor, desde el más gamberro y bruto hasta el más intrincado o referencial (ese “NECESITO COTILLEAAAAR” no podía ser más hilarante).

 


El cuarto tomo, argumentalmente hablando, es quizás el más importante de los ya reseñados junto al primero, pues ya se averigua qué relación hay entre Mandy y Zoe, el objetivo y motivos tras las acciones Nubilis y el trasfondo de Alana. Construyen así las Xian Nu, con lo expuesto, a su antagonista más espeluznante hasta la fecha. Quizás aquí se puede poner como pega que hay un par de veces que se hace uso del humor en situaciones que merecían haber quedado enteramente dramáticas, puesto que la tensión no merecía ser rebajada, sino mantenida, pero esto ya va por gustos. Los pretendientes de Zoe, por otra parte, cumplen bastante bien con sus papeles auxiliares y sus actuaciones, así como otros secundarios que dejan de ser una cara bonita para tener más peso en la trama. Ayudan así a poner los dientes largos de cara a los tomos 5 y 6, portando cada uno de ellos dos finales distintos según Zoe escoja a uno u otro del cuarteto galanteador.

 

Respecto al dibujo, hace diez años reseñé por estos lares, en el inicio del blog, el primer tomo de Bakemono. Me alegra señalar que Xian Nu Studio ha mejorado su manera de dibujar, pero sin perder sus particulares señas de identidad: los personajes siguen siendo muy expresivos, los elementos visuales ayudan en mucho a potenciar los chistes y momentos cómicos, las prendas de vestir presentan diseños preciosistas (ya sea en trajes de gala o incluso bañadores), los momentos violentos y sentimentales son muy vivos… En definitiva, unas viñetas muy gratas ver mientras se van pasando las páginas y se avanza en la historia.

 


En conclusión, si os gustaron los anteriores tomos de Chan Prin, no dudéis en haceros con los tomos 3 y 4 también. Podéis haceros con ambos tomos costando cada uno de 7,95€ e incluyendo en sus aproximadamente 200 páginas con extras en el tercero en forma de historietas cortas de artistas invitados.

 

Por último, las dedicatorias que mandaron desde Granada las grandísimas integrantes de Xian Nu Studio tras coincidir con ellas con motivo del Salón del Cómic de allí. ¡Gracias por tan preciosos dibujos!