En la reseña de hoy toca hablar del primer volumen de Planeta Manga, revista española que,
número a número, nos irá trayendo distintos tipos de historietas manga de
géneros que van desde la fantasía y la ciencia ficción a la aventura y el
romance, unas veces con historias autoconclusivas (ocho en este tomo) y otras
con tramas que se alargan muchos capítulos (seis en la presente publicación).
Para empezar por las serializadas, en Gryphoon, de Luis Montes (https://www.facebook.com/luis.montes.1806), Noha es una efreet que quiere ingresar
en Gryphoon, cuerpo de élite dedicado a combatir a los eckhos, monstruos
sumamente destructivos. Pero no será este un desafío fácil, pues se tendrá que
enfrentar, además de contra otros muchos candidatos, a los prejuicios que hay contra
su pueblo…
Luis Montes demuestra aquí un conocimiento del shonen más
que bueno: protagonista con un gran reto por delante, peleas con buena dosis de
elemento fantástico, mundo imaginativo, importancia de la amistad y del pasado,
combinación de épica y humor, algún que otro misterio… En este primer capítulo,
ya hay un grupo protagónico bien formado, llamativo y heroico: Noha con sus
ansias de superación, el apacible y al mismo tiempo fiero gigante Anthorxa y
Keats con su pico de oro… Muchas ganas
de saber cómo continúan las aventuras de este trío.
En Good game!, de
Blanca Mira (https://twitter.com/Shirayukihimeh) y Kaoru Okino (https://twitter.com/Pencilness), la madre de Yuki, en su lecho de muerte, le
confesó a esta que tenía un hermano secreto. Y la mejor manera de conocerle es
a través de un concurso de videojuegos en dónde participa. Pero para tal fin,
solamente puede contar con la ayuda de su viejo amigo Enishi, un programador que lleva sin
trabajar varios años tras un accidente que le dejó sin padre y sin mano
derecha. ¿Logrará Yuki convencer a su viejo amigo?
Pese a que su historia es un poco enrevesada, destaca Good game! por dos motivos: sus buenos
golpes de humor (ya sea en lo verbal, en lo visual o en una combinación de
ambos ámbitos cómicos) y por su parte sentimental, por la manera de tratar la
amistad y la superación de la fatalidad. Lo respectivo a la creación de
videojuegos está por ver si las autoras lo abordarán desde un punto de vista
realista o paródico e hiperbolizado en los siguientes capítulos, pero sea de
una forma u otra, y con un concurso competitivo de por medio, ambas opciones
pueden dar mucho juego.
En La historia del
manga y La historia del manga en
España, ambas dibujadas por Marian Company (https://www.facebook.com/divineandprofane), pero la primera con guión de
Marc Bernabé (https://twitter.com/marcbernabe) y la segunda con guión de Oriol Estrada (https://acdcomic.es/oriol-estrada-rangil.htm), muestran la
andadura del manga en distintos planos dentro de un marco narrativo. La primera
de las historietas lo hace desde un punto de vista empresarial, con la llegada
de un nuevo trabajador a una editorial especializada en manga. La segunda, por
su parte, lo hace desde el punto de vista de un consumidor con quien muchos
que vieron llegar a España, durante su infancia, Dragon Ball, se sentirán identificados. Ambas son lecturas amenas,
didácticas y entretenidas, ideales para saber más del tema.
Ya pasando a las historias cerradas, en Marchitado Lionel, de Marta Salmons (https://www.artstation.com/mpluss), un oficinista se ve
ascendió dentro de su empresa. Sin embargo, el susodicho no está tan contento
como cabría esperar.
Esta es quizás la historia más madura del presente número de
Planeta Manga. El hastío y el tedio de
alguien que no hace bien su trabajo por apasionarle, sino para ganar dinero,
será algo con lo que muchos se identificarán. Ahí el dilema en la sinopsis más
arriba descrita. El tramo final del tebeo en la bolera, por otra parte,
transmite muy bien la metáfora pretendida y que da título al manga, además de
quitar en cierta manera el mal sabor de boca de las primeras páginas.
En Soulmate, de
Lorena Calderón (https://www.facebook.com/lorena.calderonmaldonado), Lili es una niña pequeña a la que le cuesta mucho hacer
amigos hasta que un día conoce a Gotan.
Historia sobre la soledad y la amistad con un giro final que
no dejará a nadie indiferente. Las viñetas son premeditadamente dulces, algo
que está fríamente calculado de cara a manejar al lector. Y no digo más para no
estropear sorpresas.
En La bruja, de
Santi Casas, una niña es enviada por sus padres a la cabaña de una
hechicera para que encuentre su lugar en el mundo.
La bruja es quizás la historia corta que más me ha gustado
del presente tomo: su estructura cíclica o circular, su reflexión sobre la vida
y la muerte, una protagonista con presencia, un trasunto de Imperio Romano de
fondo, un dibujo cargado de fuerza, un desenlace inteligente…
En Neko GRL, de
Ana Oncina (https://www.facebook.com/profile.php?id=100000674748228), Kuro es fan acérrima de Neko GRLS, grupo musical que va a dar un
único concierto en Tokyo… con tan mala suerte que ella es de Osaka. ¿Conseguirá
ver a sus ídolos pese a todo?
Esta historia es bastante sencilla, pero deja al lector muy
satisfecho a la hora de acabarla. Su manera de abordar el costumbrismo o los
problemas monetarios de la gente de a pie, verse reflejado uno mismo, el tono
amable y simpático, la conexión entre aquellos que comparten una misma afición…
En definitiva, buen rollo.
En Heart Piece, de
Numoris, dos hermanos sobrellevan los problemas de la casa mediante la
música.
Historia dulce y sin diálogos, muy meritoria por transmitir
tanto sin necesidad de ellos, es decir, la capacidad del arte de llevarnos a
otros mundos y realidades.
Y esto solo mencionando algunas de ellas, es decir, las ocho
que más me han gustado de todo el catálogo ofrecido, aunque no descartó que en
el futuro las historietas que no me han convencido o llamado especialmente la
atención acaben por despertar mi interés.
En conclusión, Planeta manga es una iniciativa
interesantísima y que puede dar lugar a todo tipo de historias que atrapen a un
público con todo tipo de gustos. Y el formato no podría ser mejor: 320 páginas,
con un papel más que correcto, por tan solo 4,95€. Y en enero sale el segundo
número, que a buen seguro un servidor no se perderá.