Poco a poco los eventos dedicados a la cultura vuelven a germinar por España a medida que, poco a poco, la epidemia se presenta más y más controlable. Y un nuevo ejemplo de esto lo tenemos en la reciente celebración de Salón del Cómic de Granada de la semana pasada, evento al cual tuve el placer de poder asistir.
Frente a otros eventos comiqueros patrios, cabe destacar que
este estaba al aire libre, cual feria del libro, más concretamente ante la
céntrica Fuente de las Batallas, estratégica ubicación que le brindaba no pocas
posibilidades de atraer nuevo público. También es remarcable el hecho de que la
asistencia a dicho evento era totalmente gratuita, otro aliciente ideal tanto
para veteranos como para neófitos del mundillo del noveno arte.
De los cuatro días que consto el evento, un servidor estuvo
allí el viernes 15 y el sábado 16. El viernes era la fecha ideal para pasear
tranquilo entre los distintos puestos y conseguir de paso dedicatorias en los
tebeos por parte de sus autores sin apenas tener que hacer colas (aunque alguna
pequeñita hubo para varios de ellos, eso sí). El sábado ya era otro cantar y la
mayor afluencia de público se notaba, con unas filas más rebosantes de público dispuesto
a obtener las ansiadas firmas de este tipo de festivales. En lo que a mí toca,
tuve la suerte de tachar de mi lista a buena parte de los invitados del Salón
el viernes, de tal manera que el sábado me bastó con dedicar un par de horas a
la caza de rúbricas y dibujos para completar todos mis objetivos iniciales, así
como algunos que surgieron de improviso para saciar mis ansias bibliófilas y
coleccionistas.
El evento tuvo muchas cosas buenas. Para empezar, el
excelente ambiente que se respiraba: el público, los artistas, los dependientes
de los puestos… todo el mundo ofrecía un más que buen trato. El hecho de que
hubiera bastantes editoriales haciendo acto de presencia junto a sus autores
también es positivo: Anillo de Sirio, Cascaborra, GP Ediciones, Karras, Nuevo
Nueve, Rocketman Project, Sally Books, Unrated Comics… No faltaba tampoco una
pequeña zona de fanzines y de charlas, así como otra muy interesante y
concurrida pensada para entrevistas entre editores y dibujantes que llevasen su
portafolio en ristre para probar suerte. Muy positivo también fue que no solo
las editoriales, sino las otras tiendas que acudieron a la cita venían con un
buen número de tomos distintos y prácticamente nada de merchandising con
excepción de un stand que vendía pósteres, algo muy de agradecer dada la tónica
que están cogiendo otros eventos más dedicados a las figuras y a las camisetas
que a la lectura.
No faltaron otros sucesos cautivadores durante mis andanzas por Granada: coincidí con las muy dicharacheras chicas de Xian Nu Studio, contando así con unas guías excepcionales para mi primera visita a la emblemática ciudad; supe de varios tebeos que se habían agotado en sus respectivas casetas a dos de las editoriales anteriormente citadas (enhorabuena por el exitazo a Sangre Bárbara y Wicca: Las hijas de bosque); pude hacer turismo por lugares tan impresionantes como la Alhambra o el Generalife… Todo ello no hace sino rematar y poner broche de oro a un evento más que bueno y que no dudo en recomendar a todo el mundo, y cuya único elemento a mejorar que se me ocurre ahora mismo tiene que ver con la publicidad del mismo: hubo autores asistentes que no fueron publicitados por la organización a través de las redes sociales, punto flaco muy sencillo de subsanar para futuros encuentros, los que serán a buen seguro más que excelentes festivales mientras mantengan el espíritu de la presente edición de 2021.