En la reseña de hoy toca hablar de Islamundo, webcomic que
cuenta al guión con Jotadé (https://twitter.com/Islamundo)
y al dibujo con David Pérez (https://twitter.com/dapzcomic).
En la paradisíaca isla de Midalia, los midalios se dividen,
dentro de su mundo utópico, en tres castas: los sacerdotes dirigen, los
cazadores alimentan y el resto se dedica a disfrutar de la vida. Sin embargo,
no todo es tan bello como parece y una inesperada amenaza pondrá a la sociedad midalia
en grave peligro junto a todas sus creencias.
Definir Islamundo es más complicado de lo que parece, y más
sin destripar datos importantes y sorpresas de la trama. Así, cuando se empieza
a leer la historieta, en sus primeros capítulos, uno puede pensar que tratará
sobre los cazadores y sus cacerías, o del erotismo al que se entrega el pueblo
midalio (el “rito rito”). Pero según van avanzando las páginas, el lector irá
descubriendo, poco a poco, que hay mucho más que eso: se encontrará con un guión
que incluye mucho misterio e incluso elementos de ciencia ficción. En este
sentido, el primer punto fuerte de este comic es lo bien que sabe aunar todos
estos géneros en una única obra, pasando a tener todo sentido según van
avanzando los capítulos.
A realizar todo este viaje ayudan en mucho los protagonistas
del mismo. En primer lugar estaría Siani, una cazadora que empieza a cuestionar
todas las leyes y ritos midalios. Antagónico a ella sería el Sumo Sacerdote,
hombre que mantiene la natalidad a raya en base a los ritos de su diosa y que
quiere que todo siga igual. El repartidor jefe Ionte, que parece una cosa, y
luego es otra totalmente distinta, es otra buena muestra de las sorpresas que
puede proporcionar este webcomic. E incluso los batus, la presa natural de los
cazadores midalios, reservan sus propios enigmas. Todos estos interrogantes
son, al mismo tiempo, uno de los mejores elementos de la obra y al mismo tiempo
uno de los más angustiosos, puesto que hasta la fecha solamente está disponible
la primera mitad de la historieta, no teniendo sus fans otro remedio que ser pacientes.
Respecto al dibujo, David Pérez tiene un estilo que ha ido
evolucionando poco a poco a medida que ha ido creando páginas de Islamundo, con
diseños sencillos pero efectivos y llamativos. En este apartado una de las
cosas más reseñables es lo bien caracterizadas que están las personalidades de cada personaje: la bravura de Siani, la
sabiduría de Iani-ní, las ganas de pasarlo bien de Voeni… Todo ello queda
reflejado de manera espléndida, del mismo modo que el carácter escurridizo de
los batus o lo desagradable de cierto ultramundano. Por lo general hay pocos
escenarios (con la notable excepción de algunos fondos selváticos) en las
viñetas, aunque esto queda compensado con unas excelentes coreografías en lo
que a movimiento se refiere.
En conclusión, si buscáis una obra diferente que combina diversos géneros con habilidad y que plantea diversos misterios, dadle una
oportunidad a Islamundo. Podéis leer esta obra de dos maneras distintas. En
primer lugar, gratuitamente y vía online, como buen webcomic, gracias a la
generosidad de sus autores:
http://www.islamundoelcomic.com/post/118218899337. En segundo lugar, a través de su tomo físico y dentro del colectivo NEUH, que cuesta 15€ y contiene, entre sus 206 páginas, además de los primeros diez episodios de la obra que ya están en su web a día de hoy, también el número 11, así como diversos extras, tal y como el proceso de creación de la historieta y homenajes por parte de varios autores.
http://www.islamundoelcomic.com/post/118218899337. En segundo lugar, a través de su tomo físico y dentro del colectivo NEUH, que cuesta 15€ y contiene, entre sus 206 páginas, además de los primeros diez episodios de la obra que ya están en su web a día de hoy, también el número 11, así como diversos extras, tal y como el proceso de creación de la historieta y homenajes por parte de varios autores.
Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo el amable
David Pérez. ¡Gracias de nuevo!