En la reseña de hoy toca hablar de diversas segundas partes de sagas cuyos inicios ya se trataron previamente en este blog y que dejaron más que buen sabor de boca al que esto escribe.
En Bella Muerte: El oso, de Kelly Sue Deconnik (http://kellysue.tumblr.com/) y Emma Ríos (https://www.facebook.com/emma.rios?fref=ts), las parcas Ginny y Alice tienen una nueva misión: deben acudir a la Francia de 1918 y, en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial, rescatar a Cyrus, el hijo de Sarah, a estas alturas una anciana a punto de morir que ya solo ansía ver a su hijo antes de partir más allá. ¿Llegarán ambas a tiempo o será Cyrus otra de las presas de la parca de la guerra?
En esta segunda parte de Bella Muerte, Deconnik mantiene el toque: si bien se pasa del western al género bélico con sus trincheras, bombardeos, asaltos de infantería y ataques con gas, no llega a perderse en ningún momento el elemento onírico y hermoso a la par que terrible de la anterior entrega. Algunos personajes siguen en la misma tónica que la primera parte, tal y como Ginny, mientras que otros muestran una evolución, tal y como Alice o Cyrus, mientras que otros nuevos, como el entrañable soldado francés que combate codo con codo con los la tropa americana de la que forma parte el hijo de Sarah, también se harán memorables. Emma Ríos sigue con el buen hacer demostrado en la primera parte, logrando estampas de la Gran Guerra que combinan a un mismo tiempo realismo con irrealidad: uniformes, armas, aviones, máscaras antigás, parapetos y la tierra de nadie se dan la mano con caballos fantasmales y una guerra prácticamente tangible, llena de nervios o raíces que se alimentan de tanta lucha y mortandad, y todo ello llevado a cabo de forma elegante y sobria.
Vamos, que para los admiradores de la primera parte de Bella Muerte, pese al cambio de escenario y en cierta manera de tono, la segunda será más que recomendable. Astiberri se vuelve a encargar de ofrecer esta entrega, por 18€ y con 160 páginas entre las que se incluyen, además de la historia en sí, algunos extras sobre la misma.
En Likantro Furioso, de Pablo Rodríguez (https://www.facebook.com/pablomarianorh), el semidiós Likantro ha dejado de lado el mundo divino para convivir con los mortales: ha sido aceptado como uno más en el reino de Alurcnia y con buena posición entre sus dirigentes, pese a tener pesadillas relacionadas con sus orígenes. Pero todo esto se tambaleará por dos motivos: la aparición del corazón y el hacha de Ieredo, dos poderosos artefactos místicos, y el amor que empieza a sentir hacia la reina Vian.
Pablo Rodríguez vuelve a brindarnos un mundo de fantasía clásica, pero con la novedad de cierta carga artúrica por detrás. Así, al igual que en el primer número de Likantro, asistimos a peligros de origen ultraterreno, pero también a otros más mundanos, con intrigas palaciegas e infidelidades amorosas que pueden desmoronar reinos, con un sentido trágico del destino del protagonista. El dibujo ha experimentado una notable mejora de un capítulo a otro, con unos personajes mucho menos rígidos y mucho más naturales en la postura; las tintas, por otra parte, siguen siendo sobresalientes y los diseños de los personajes están muy logrados, con algunos tan grotescos como Ark-Lak y otros tan elegantes como la capitana Gladia.
En conclusión, que si os gustó el primer número de las desventuras de Likantro, también haceos con el segundo, a través de Neuh y con 52 páginas a un precio de 3,50€.
En Telémaco 2: En las puertas del infierno, de Kid Toussaint (https://www.facebook.com/tkid.toussaint) y Kenny Ruiz (https://www.facebook.com/kennyruido), Telémaco, Policasta, Céfiro y Nadie llegan a la isla de Circe mientras deambulan por los mares en busca de Ulises. Y si bien no encuentran al rey de Ítaca, sí que dan con Casífone, hija del monarca y de la bruja que domina la isla. Tal vez la hermana de Telémaco ayudé a este a superar varios escollos del viaje con su magia…
La particular visión de La Odisea de Toussaint y Ruiz sigue avanzando con buen ritmo y por medio de los dos ejes ya vistos en el primer tomo: el viaje del heredero de Ítaca en pos de su padre y la invasión mirmidona del territorio helénico no subordinado al heredero de Aquiles. Mientras que la trama del segundo eje es particularmente seria, la del primero está más equilibrada entre lo aventurero y lo humorístico. La comicidad funciona unas veces sí, otras no: la broma de Escila y Caribdis, en un momento que debía ser de excepcional peligrosidad, saca bastante del relato, mientras que, por otra parte, el chiste final con las sirenas es impagablemente divertido. La trama geopolítica está muy bien llevada y se barrunta un misterio tras ella bastante intrigante. La bajada al Hades, por otra parte, se lleva con la seriedad que se merece y con ciertas reflexiones bastante válidas sobre la guerra de Troya. Y aquí es dónde resaltan mucho los lápices de Ruiz, tanto por su manera de ordenar las viñetas en los infiernos helénicos como por el diseño de Perséfone, sin olvidar toda la escena de entrada en el reino de ultratumba, todo ello complementado de maravilla por los colores de Noiry.
Las peripecias de Telémaco y los estados griegos evolucionan más que favorablemente en este segundo número, también de manos de Dolmen Editorial, constando de 64 páginas y con un precio 15,90€.
En Polar: Ojo por ojo, de Víctor Santos (http://victorsantoscomics.blogspot.com.es/)), Christy White ha recibido una paliza y sido arrojada a las heladas aguas árticas; y pese a todo, ha sobrevivido. Rescatada por un ya retirado Black Káiser, Christy curará sus heridas físicas y mentales mientras prepara su venganza contra aquellos que la quebraron y la dieron por muerta.
Tras los sucesos de Surgido del frío, Víctor Santos continúa con el mundo criminal y sanguinario de Black Káiser, pero sin ser este el protagonista del presente tebeo, sino el maestro de la figura principal. La venganza de Christy contra sus agresores, por otra parte, es tan espectacular como cabría esperar: combates con coreografías tan dinámicas como bestiales y con mucha casquería de por medio, con un efectivo uso de la triple paleta de blanco, negro y rojo para hacer las viñetas todavía más impactantes. La reconstrucción de los recuerdos de la protagonista , además de estar bien dosificada, está muy bien ilustrada, al partir la imagen entre lo realista y lo caricaturescamente siniestro, y contribuye a no romantizar en absoluto el mundo del crimen, algo de lo que también se encarga más que bien la narración en sí. El apartado gráfico, además de ser más que positivo por todo lo ya comentado y por su gran uso de las sombras, también destaca por algunos guiños visuales, ya sean los dedicados a Bruguera o los todavía mejores homenajeando a Steve McQueen o Charles Bronson.
En definitiva, si os gustó el primer número de Polar, no dudéis en haceros con el segundo, también editado por Norma Editorial, por 19,50€ y con 168 páginas entre las que se incluyen un par de historietas cortas sobre dos de los personajes del comic.