En la reseña de hoy toca hablar de no uno, sino dos tebeos: Dilemas de una dibujante manga en el mundo
del arte, de Rikku Hanari (https://twitter.com/RikkuHanari)
y Woodland Creatures: Almas Salvajes,
de Cristina Roswell (https://twitter.com/C_Roswell),
Fali Ruiz-Dávila (https://ruizdavila.wordpress.com/)
al guión y con Tomás Aira (https://www.facebook.com/profile.php?id=100011952229358)
al dibujo.
En Dilemas de una
dibujante manga en el mundo del arte nos encontramos con Sofía, estudiante
de Bellas Artes que encontrará siempre reproches en la carrera, tanto de parte
del profesorado como de los compañeros, por ilustrar a la japonesa. El ir
contracorriente y desear ser aceptado como uno más no es un concepto nuevo en
la literatura, pero hay que reconocer que en este comic es un arquetipo bien
aplicado y con el que seguramente todos nos identificaremos de alguna manera:
miradas por encima del hombro, condescendencia, cuchicheos… Este desasosiego se
nota de forma muy importante en el apartado gráfico, con una Sofía que intenta
trascender más allá del manga hacia otros estilos, bien más realista, bien más
vanguardista, algo que lleva muy bien al papel Rikku Hanari, saltando bastante
bien de una modalidad a otra, aunque un servidor sin duda se queda con el
agobiante emborronamiento negro aparejado a la pérdida de identidad.
En conclusión, si queréis una obra reflexiva y sincera,
dadle una oportunidad a Dilemas de una
dibujante manga en el mundo del arte. Podéis haceros con este fanzine de 20
páginas a un precio de 7€. Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo la
amable Rikku Hanari en la Japan Weekend de Madrid de febrero de 2019. ¡Gracias
de nuevo!
En Woodland
Creatures: Almas salvajes 0, asistimos a como una cita en un bar acaba convirtiéndose
en una salvaje persecución a través de Central Park. Desde muy antiguo, a los
lobos siempre se les ha dado un trasfondo místico, ya sea con la muy visual
licantropía o, tal y como hizo Rosswell con su libro, con la leyenda del
amaroq. Y, a partir de la novela original, Dávila echa una mano para traspasarla
al comic. Y con bastante acierto. Así, estamos ante Callie, una protagonista
sádica y con un total desprecio por la vida humana, secundada por Christopher,
alguien mucho más humano pero que se ve arrastrado por la mujer que ama a
delinquir también, formando un dúo interesante y de cuyas historias gustaría
saber más, formando así un estupendo prólogo. Respecto al dibujo, Tomás Aria
deleita la vista con un estilo bastante realista y con unas geniales tintas que
quedan más a la vista gracias a la decisión de hacer el tebeo en un sobrio y sombrío blanco y
negro.
En conclusión, si os gustan las historias protagonizas por
villanos y el misticismo lupino, echadle un ojo a Woodland
Creatures: Almas salvajes 0, bien en formato físico, bien en digital
gracias a la cortesía de su autora: https://www.cristinaroswell.net/muestras-samples
Por último, la dedicatoria que me hizo Fali Ruiz-Dávila en
mi tomo durante el Salón del Cómic de Castilla y León de 2019. ¡Gracias de
nuevo por tu simpatía!