En la reseña de hoy toca hablar de Iron Shoes, tebeo que
cuenta al guión con Daniel Parra (http://ironshoescomicsaga.blogspot.com.es/)
y Rafael Lindem (http://rafaellindem.blogspot.com.es/)
y al dibujo con Andrés Garrido (https://www.facebook.com/andres.garridomartin).
En una Inglaterra futurista y oscura, Ronny es una niña que
sobrevive día a día tanto a un padre alcohólico como al racismo. Un buen día, conoce
Balthasar, joven enfermizo de más o menos su edad, y traba amistad con él. Con
el tiempo, Ronny confía a su amigo su plan maestro: buscar un lugar alejado de
la violencia y los agentes químicos de las guerras para vivir en él.
Si bien esta obra ya empieza con una premisa oscura, no es
hasta la sexta página de la historieta cuando el lector se da cuenta de hasta qué
punto: en el colegio Ronny está leyendo un libro, con el sello gubernamental de
la Alianza Occidental y titulado Cómo ser
mamá con trece años. Y eso como una simple muestra, puesto que el mundo de
Iron Shoes es terriblemente despiadado: abusos, guerras, miseria… La sensación
de angustia y desolación están muy bien conseguidas, con un marco adverso muy
logrado. Sin embargo, dentro de él también hay un hueco para la esperanza,
personificado este a través de Ronny y Balthasar, cuya amistad se hace tan real
como entrañable. Son estos dos, junto con Theodore (el abuelo del segundo) los
personajes con los que más fácil es simpatizar: machacados por los tiempos tan
aciagos que les han tocado, pero dispuestos a seguir delante de una forma u
otra y, en el caso de los dos niños, dispuestos a vivir una aventura enorme hacia
un destino tan recóndito como lejano. Tampoco se puede olvidar al villano más
visible del tomo, Marion Giamatti, que pese a ser bastante enojoso y
desagradable, se llega a sentir lástima por él gracias a la buena labor de los
guionistas.
Respecto al dibujo, Andrés Garrido aporta al tomo el mismo
estilo violento y descarnado que ya ofreció en Onus,
pero evolucionado y perfeccionado. Así, este dibujante demuestra una vez más su
buen hacer en lo que a ciencia ficción se refiere, tal y como se puede ver en
la miríada de transportes y máquinas futuristas. Por otra parte, Garrido sabe
conferir a las viñetas del tomo un aire decadente y viciado que complementa
perfectamente al guión, más si cabe con su gran uso de blancos, negros y
grises. Las secuencias de acción, si bien con algunos desmembramientos bastante
hiperbólicos, están por lo general muy bien llevadas a cabo, ya estén integradas por persecuciones motorizadas, tiroteos e incluso batallas campales.
Por destacar algo, sobre todo por su contraste con la tónica general del comic,
las escenas de Ronny y Balthasar, por su cercanía y cordialidad.
En conclusión, si queréis una historia de ciencia ficción
llena aventuras y desventuras, con un mundo sombrío pero en el que todavía hay
esperanza, dadle una oportunidad a Iron Shoes. Podéis haceros con este tebeo de
64 páginas de la editorial Cazador de Ratas que deja con muchas ganas de una continuación por un precio de
9,50€. Si queréis saber más del universo de Iron Shoes y de su rico trasfondo,
echad un ojo en su web de forma totalmente gratuita: http://ironshoescomicsaga.blogspot.com.es/.
Por último, la dedicatoria que me dibujó en el tomo Andrés
Garrido durante la Feria del Libro de Madrid de 2017. ¡Gracias de nuevo por tu
amabilidad!