En la reseña de hoy toca hablar del primer tomo de Urban
Rivals, comic obra del guionista Migoto Sen Chu (http://www.makma.com/)
y del dibujante Albert Carreres (https://www.facebook.com/albert.carreres).
Bastien es un joven al que la vida no le ha sonreído: es
huérfano, pobre y el matón del instituto se mete con él. No obstante, al
cumplir quince años, su suerte cambia: recibe gracias a un misterioso
benefactor un guantelete y una carta de Urban Rivals, el juego virtual de moda.
¿Estará a la altura de las circunstancias y será capaz de triunfar en el
siguiente torneo underground?
Como ya pasó con Corazón
de Melón (reseña aquí),
Fandogamia vuelve a publicar una obra basada en un videojuego, y con el mismo
guionista, además. Y la elección vuelve a ser satisfactoria. Un interesante acierto
del tebeo ha sido representar una historieta dentro de otra historieta. Dicho
de otra forma, hay una lectura a dos niveles: el humano, donde reside Bastien,
y el del videojuego de Urban Rivals. Este detalle es importante de comentar,
pues el videojuego se representa no como un simple duelo o combate de
gladiadores como ya se ha visto en otros videojuegos como Pokémon o Yu-Gi-Oh!: En
su lugar, los personajes de las cartas tienen motivaciones para enfrentarse desde
una baraja contra otra, tal como se puede ver en las proyecciones virtuales de
los combates. Así, por ejemplo, la pelea en el bar está muy bien llevada a
cabo. Adentrándonos ya en la dimensión humana del relato, este tiene un
protagonista con el que el lector pronto simpatizará, tanto por su gran
voluntad de seguir adelante, como por ser tan desafortunado (por no decir
cenizo), que se deseará enseguida que las cosas mejoren para él,
particularmente en los torneos. Este protagonista se verá complementado, a la hora de hacer
avanzar y completar la trama, por un buen reparto coral: la preocupada y voluntariosa
profesora Neriya, el buen amigo Merrick, el deleznable matón Lodgan, la
malhumorada y misteriosa Karyn… Y hablando de misterios, hay varios que
enriquecen el argumento: la identidad del benefactor de Bastien es el más
obvio, pero la naturaleza de su carta lo es más todavía: Dregn, una baza de la
que no se había sabido nada en años. Estos enigmas, así como otros, harán de la
lectura algo todavía más entretenido si cabe.
Respecto al dibujo, Albert Carreres se adapta bastante bien
al estilo del juego original, como se podrá ver en el torneo del
tebeo, con facilidad para hacer distinguir el mundo real del virtual. Eso
sí, tanto en uno como en otro consigue conferir a los personajes unos diseños
atractivos, así como hacerlos muy expresivos, llegando incluso a lo hiperbólico
y exagerado cuando tocan momentos cómicos. Las peleas se pueden seguir
fácilmente, ya sean las más realistas del mundo humano, o las más
espectaculares dentro del mundo de Urban Rivals.
En conclusión tanto si conocéis el videojuego de Urban
Rivals como si no, y os gustan los comics de aventuras, humor y misterio, con
superación personal de por medio, dadle una oportunidad al primer tomo de su
adaptación. Podéis haceros con este manga por un precio de 8€, contando entre
sus 200 páginas, además de con la historia en sí, algunos extras como tiras cómicas, así
como un código para descargar en el videojuego al personaje de Dounia.
Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo Albert
Carreres durante la Japan Weekend de Madrid de septiembre de 2015. ¡Gracias de
nuevo por tu amabilidad!
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