En la reseña de hoy toca hablar de El sitio de Baler: La heroica gesta de los últimos de Filipinas, ensayo obra de Miguel Leiva Ramírez y Miguel Ángel López de la Asunción (https://www.facebook.com/MigAngelLopez).
Dentro del Desastre del 98, cuando las postrimerías del XIX
ven como en el imperio español definitivamente se pone el sol, hubo un episodio
que ha quedado en el imaginario patrio de manera mucho más positiva: el asedio
de la iglesia de Baler. Fue aquí donde una cincuentena de soldados españoles,
aislados del resto de sus compañeros de armas durante 337 días, resistieron en
condiciones tremebundas el cerco de los insurgentes filipinos, de tal manera
que quedó escrita una gran página en la historia de la poliorcética. Pero…
¿cómo fue posible esta gesta? ¿Quiénes y cómo eran aquellos hombres? Estas y
unas cuantas preguntas más son respondidas en el presente tomo.
Allá por el 2020, durante el confinamiento, tuve la
oportunidad de volver a leer mucho. Uno de los libros que tenía
pendientes no era otro que El sitio de Baler (concretamente, su segunda
edición) y he de decir que su lectura me ayudó sobremanera a aguantar el
encierro: el ver como un pequeño grupo de combatientes con todo en contra
(disparos enemigos, incertidumbre de lo que pasaba en el exterior, enfermedades
como el beriberi, la falta de víveres…) consigue resistir e imponerse a
circunstancias tan adversas. De esta manera, los autores del ensayo transmiten
unos hechos muy épicos, sí, pero también muy humanos en lo que a penurias se
refiere, de tal manera que es sencillo sentir admiración y empatía por los
cercados.
El libro cubre muchos aspectos del asedio de Baler. Para
empezar, la descripción geográfica filipina para meternos en situación, así
como el contexto histórico con la búsqueda de la independencia por no pocos
isleños. Así mismo, también se nos cuentan los dos y poco conocidos asedios
previos en la insurrección vistos en Baler, así como la llegada del
destacamento del teniente Alonso Zayas, aquel que se atrincherará en la iglesia
del pueblo durante el asedio de casi un año. Mención especial al gran trabajo de
documentación e investigación que se ha hecho para componer las biografías de
todos los asediados, sacerdotes de la iglesia de Baler incluidos y dar la
posibilidad al lector de saber más de ellos. Siguiendo con otros capítulos,
además de los diferentes combates, tiroteos y golpes de mano que hubo, también
se estudian las claves del éxito en la defensa, así como la vida cotidiana y el
día a día de los asediados. No falta, como no podía ser de otro modo, el
descubrimiento y aceptación de lo que había pasado tras la intervención
estadounidense, así como el regreso al hogar de los supervivientes y las
consecuencias inmediatas y posteriores de la efeméride. A todo lo anterior hay
que unir como anexo final, además de las ya citadas biografías, otros textos
como, por ejemplo, mapas, documentos logísticos y judiciales y multitud de fotos
que rematan el presente tomo haciendo de él uno completísimo.
En conclusión, si queréis saber más sobre este popular episodio
del Desastre del 98 de manera muy bien contada y explicada, dadle una
oportunidad a de El sitio de Baler: La heroica gesta de los últimos de
Filipinas. Hay dos maneras de hacerlo, en ambos casos de
manos de la editorial Actas: con su última edición, con 684 páginas y por 45€ (https://actashistoria.com/titulo.php?go=2&isbn=978-84-9739-213-6)
o bien con las antiguas, que aunque son difíciles de conseguir a día de hoy,
cuestan 29,90€ y tienen 416 páginas (https://www.actashistoria.com/titulo.php?go=2&isbn=978-84-9739-163-4).
Por último, las dedicatorias que me hicieron en el tomo los
amables Miguel Leiva Ramírez y Miguel Ángel López de la Asunción durante su
presentación en el Real Gran Peña de Madrid en febrero de 2023. ¡Gracias de nuevo!
Este trozo de Historia la conozco, creo que le llegaban a los españoles noticias de los tratados entre los países involucrados, pero los sitiados pensaban que eran estrategias para que abandonaran la iglesia. Los soldados estaban bajo condiciones muy deplorables, increíble. Gracias por la reseña
ResponderEliminar¡Justamente! Y es que la desinformación puede ser un gran arma bélica.
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