En la reseña de hoy toca hablar de 1740: San Agustín,
tebeo obra de Daniel Torrado (http://www.danieltorrado.com/).
En Norteamérica, la frontera hispano-inglesa orbitaba en el
límite Florida-Georgia. Uno de los puestos defensivos hispánicos ante los
anglos de allí era el Fuerte Mosé, plaza habitada y defendida principalmente
por antiguos esclavos negros que habían sido liberados por los españoles tras
huir del látigo británico. Y
en 1740, en medio de la Guerra de la Oreja de Jenkins, aquel fuerte fronterizo
iba a ser testigo de muchas cosas: odio y amor, miedo y valor, crueldad y
honor.
Cascaborra Ediciones sigue devolviendo a los españoles
episodios olvidados de su historia con su buen hacer habitual. Y este no podía
ser mejor momento para hablar de 1740: San Agustín, dado el momento tan
irracional que se está viviendo ahora en América con el derribo y retiro de un patrimonio
tanto hispánico como multinacional. Así, todo lo dicho en el anterior párrafo
sobre Fuerte Mosé es totalmente cierto y, si se le suma que San Agustín fue la
primera ciudad en edificarse en lo que hoy día son los Estados Unidos, hará que más de uno se interese por la lectura del presente volumen. El tebeo
suma muy bien lo que es Historia pura y dura, por el contexto histórico de las
dos ciudades de las que se ha hablado hasta ahora, con ficción novelada en la
que personajes históricos se dan de la mano con otros inventados pero que
pudieron haber existido perfectamente, en un gran ejercicio de intrahistoria. Así,
gobernadores como Montiano u Oglethorpe aparecen en paralelo (aunque muy de
fondo) junto a otras personas como Kwamba y Makena, pareja enamorada de esclavos negros que solo
busca llegar a territorio español para vivir una vida mucho mejor que bajo el
yugo británico, sin faltar soldados rasos españoles con más penas que glorias,
pero con su sentido del deber y camaradería de por medio o negreros ingleses que
trataban a las gestes africanas como si bestias se tratasen. Así, el contraste
entre españoles e ingleses queda muy patente y aunque se reconoce la esclavitud
por parte hispánica, se hace patente que, dentro de lo malo, era bastante más llevadera
que su contraparte anglosajona. Todo esto crea un caldo de cultivo ideal para
hablar de temas tan humanos como el amor, belicismo, compañerismo y esclavitud, con
todo lo bueno y lo malo que todas estas cosan implican. De criticar algo: pese
a que la historieta se llama 1740: San Agustín, realmente debería
llamarse 1740: Fuerte Mosé, por aparecer mucho más la segunda plaza que la
primera a lo largo de las páginas del presente tomo.
Respecto al dibujo, Daniel Torrado sigue consolidándose en
lo que a ilustrar la historia bélica española se refiere, tal y como ya se señaló
en las palabras que le dediqué a su 1539.
Castelnuevo. Poco que añadir a lo ya señalado en aquella reseña: luchas
crudas y bien coreografiadas, buena documentación, fondos y coloreado que cumplen
bien su labor…
En conclusión, que si queréis saber más de la historia de
España en el XVIII y de las gentes que vivieron en ella y la defendieron, dadle
una oportunidad a 1740: San Agustín. Podéis haceros con esta obra de manos
de Cascaborra Ediciones por un precio de 15€, incluyendo entre sus 64 páginas,
además del comic en sí, dos páginas dedicadas a su creación a modo de extra.
Por último, la dedicatoria que me hizo el amable Daniel
Torres en el tomo durante el Salón del Cómic de Valencia de 2020. ¡Gracias de
nuevo!
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