Tal y como reza el título de la entrada, hoy toca hablar de nuevos capítulos de obras ya reseñas por aquí anteriormente.
En Monstruos
conectados, de Diana Fernández Dévora (https://twitter.com/adraxmonsters), Summer persigue a un motorista
para saber qué está transportando, de tal manera que no le queda otra que
infiltrarse en un crucero de lujo. Haciéndose pasar rápidamente por una
camarera de abordo, cual no será su sorpresa cuando se topé en el viaje con Rayo
Negro y con el Domine. ¿Es casualidad este encuentro o hay mucho más de lo que
parece tras él?
Si en el
primer volumen de la saga se hacía una buena presentación de los personajes y
su mundo con su buena dosis de acción y humor gamberro, y en el segundo se daba
más importancia a los sentimientos como método evolutivo de los personajes, el
tercer volumen podemos decir que tiene dos mitades diferenciadas: la primera
con un humor muy picante, particularmente al poner a Rayo Negro en situaciones
comprometidas, con ilustraciones que potencian todavía más el efecto de la
narración; la segunda mitad, por otro lado, tiene grandes revelaciones sobre la
trama, tal y como el porqué de la construcción de Adrax o la verdad tras los
orígenes de Summer y Rayo Negro que se hacen interesantes. Y todo ello con la
emoción de estar los protagonistas frente a peligros tanto externos como
internos que lo van a poner todo patas arriba, ayudando aquí en mucho también
los dibujos de Diana para dar presencia a las escenas que tienen lugar entre este
dúo.
En los
volúmenes 3 y 4 de Telémaco, de Kid Toussaint (https://www.facebook.com/tkid.toussaint) y Kenny Ruiz (https://www.facebook.com/kennyruido), mientras que Telémaco y compañía
siguen buscando a Ulises, Ftía y Argos prosiguen con la conquista de Grecia. No
obstante, si tal y como parece, Neoptólemo no es el verdadero líder de los
mirmidones… ¿quién se está haciendo pasar por él y por qué?
Una reinvención
de la Odisea que a los puristas no les terminará de convencer (Penélope
ya no es la fidelidad en forma humana, la meta de Ulises ya no es la vuelta al
hogar…), pero de la que se pueden sacar cosas positivas: el cómo Telémaco va
madurando a lo largo de los capítulos, la combinación de momentos humorísticos con
otros mucho más dramáticos y serios, mensajes contra el racismo y el sexismo,
moraleja sobre que no debemos dejar arrastrar por los odios de nuestros
antepasados… El dibujo de Ruiz sigue siendo tan resultón como de costumbre, con
diseños interesantes por parte para representar lo mismo a dioses que a héroes,
monstruos y otros seres de la mitología griega, con un precioso coloreado por
parte de Noiry que no hace sino mejorar algo que de por sí ya entraba por los
ojos.
En Bárbara
la bárbara. La maldición de Chirigay, de José Oliveros Segura (https://twitter.com/GuionbyJOS) y
Manuel Díaz (https://www.facebook.com/mdiazdibujante),
Bárbara y Kragnag se ven forzados a echarse a la mar para rescatar a Clenk (y
de paso a Chang, que le acompaña), que está en paradero desconocido tras haber
acabado por accidente de polizón en un barco de contrabandistas que iba hacia
Vigyo.
Buena combinación
de aventuras y humor gamberro, tal y como en los anteriores arcos argumentales.
Y hablando de esto último: pese a que esta saga de cuatro números en una continuación
directa de El
origen de la bárbara, tiene la ventaja de que se puede leer de manera
independiente. Por otra parte, frente a las anteriores historias de Bárbara,
esta destaca por el papel que tienen los dioses en ella, con reflexiones sobre
la divinidad a medio camino entre lo helénico y Terry Pratchett, por lo que hay
cierta reflexión, pero también comicidad. Precisamente lo paródico se destila
mucho en este ámbito: carga contra vikingos, piratas y supersticiones del mar
al mismo tiempo que hace guiños en el apartado gráfico a actores célebres, tal y
como Gemma Cuervo o Quique San Francisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario